Ser es la adicción de todas nuestras expresiones y arte un mundo virtual donde el ser extiende sus posibilidades y nos permite reflejarnos y, en parte, entendernos, incluyendo también la realidad y los conflictos que determinan nuestra existencia. En nuestra cotidianidad dejamos de reflexionar sobre nosotros mismos y el mundo que nos rodea y por eso, a menudo, tenemos que despertar a golpe de provocaciones.
La ballena es una película basada en un libro de Samuel D. Hunter, escrito en el 2012 y pensado para el teatro. Darren Aronofsky es el director del film y el protagonista «Charlie» es maravillosamente interpretado por Brendan Fraser. Esta película, intensa en lo dramático, provocadora y de la cual no podemos huir, nos confronta con uno de los dramas de nuestros días, la obesidad como autodestrucción. El amor y la sinceridad, la fe y las contradicciones del ser, el impulso, el dolor y la carne, junto al hecho innegable que detrás de cada existencia encontramos siempre más de una razón para vivir y morir.
El film ha generado polémica y no podía haber sido de otra manera. Encerrar al protagonista en un cuarto, después de la pandemia junto con 4 personajes, que giran a su alrededor. Liz, enfermera y hermana del amante de Charlie, Thomas, misionario que ha huido de su comunidad robándose el dinero para predicar la fe en Dios, Ellie, hija abandonada de Charlie y Mary su exesposa, que Charlie dejó por un hombre, Alan.
Charlie es docente de literatura y enseña escritura creativa. En una de sus clases encuentra a Alan y se enamora. Alan sufre de anorexia y muere al suicidarse, saltando desde un puente. Nunca pudo aceptar que su padre, uno de los líderes de la iglesia «New Age», lo hubiera rechazado por su homosexualidad declarada. Charlie queda sólo, comienza a comer y a engordar desenfrenadamente hasta verse imposibilitado de moverse por sí mismo.
Charlie continúa sus clases on-line sin mostrarse a sus alumnos, que escuchan solamente su voz. Después de años recibe una visita de Ellie y descube que ella tiene problemas de conducta y que no estudia lo suficiente para superar los exámenes en la escuela a pesar de todas sus habilidades. Liz que ayuda y asiste a Charlie, insiste que Charlie vaya al hospital y siga un tratamiento. El exceso de peso le ha creado graves problemas cardiorrespiratorios y su presión sanguínea es demasiado alta, por lo que puede morir en cualquier momento. Charlie ha decidido dejarle todo su dinero a su hija y por eso no quiere gastarlo en «cosas superfluas», mientras sigue comiendo sin inhibiciones. Dan le trae pizzas todos los días, pero ellos han hablado solamente a través de la puerta sin jamás encontrarse cara a cara.
Mary, visita Charlie para descubrir que él está por morir y que le dejará todo a Ellie y nada a ella. Entre los dos se inicia una conversación que explica porque Mary, por miedo a ser criticada como madre, le niega a Charlie el permiso de visitar a su hija, que ella, Mary, describe como un monstruo. Ellie en una de sus visitas prepara algo de comer para Charlie y agrega a la comida somníferos que lo hacen dormir. Durante la «siesta» pasa Thomas y Ellie lo hace fumar hierba y contarle su historia de misionero fugitivo, que después ella relata a los familiares de Thomas, que lo perdonan y le piden de volver a casa.
Charlie despierta, habla con todos. Liz se aleja del apartamento para que Charlie pueda charlar privadamente con Ellie y le hace leer un pequeño ensayo que ella escribió, cuando estaba en tercera clase y que él ha reeditado sobre la lectura de Moby-Dick. El texto termina con la frase que el libro la ha hecho reflexionar y ser feliz, mostrándonos que este es el instrumento para auto-descubrirnos como personas mediante las relaciones con los demás, nuestros conflictos, dramas y la sinceridad con los demás, en la lectura y la escritura. Mientras Ellie lee el texto, Charlie se alza del sillón, se acerca a ella y emprende el vuelo.
El nombre, la ballena, hace referencia al peso enorme de Charlie y a Moby Dick. El film nos muestra un personaje que encierra y representa con su existencia muchos de los conflictos inherentes al ser como la tragedia, la muerte y el optimismo regado con dolor y lágrimas.
Una película que hay que ver, no sólo por la actuación del protagonista, sino que también por el drama que presenta: el amor contra la lealtad, el arrepentimiento y la autodestrucción, el ser y la sinceridad y la muerte que a todos espera. Cinco actores en una casa o quizás sea sólo un cuarto o un sillón o una vida entera. Una obra de teatro en el cinema, que habla de amor, empatía y existencia.