No quería que llegara este día, sinceramente. No deseaba que te retires del tenis, Roger. Siendo yo un nadalista confeso desde hace muchos años, debo reconocer que conseguiste (con tu carisma y tu inmejorable técnica) que este deporte fuera más popular que nunca. Si bien varios de tus récords ya están siendo superados por el español Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic, tú fuiste el primero que llegó a ganar 20 Grand Slams. Fuiste el GOAT durante muchos años.
Te recordaré levantando el trofeo de Wimbledon ocho veces, que es el torneo donde mejor jugabas y aniquilabas a tus rivales, donde parecías estar en otra galaxia deportiva, donde flotabas sobre el césped mientras pegabas inteligentemente la pelota con tu raqueta. Eras el tenista más querido del circuito por parte de tus colegas y de los fans, así como también, seguramente, eres el personaje más influyente en la historia del tenis profesional.
Muchas gracias, Roger. Si hay un partido al que siempre vuelvo en YouTube es a la final de Wimbledon 2008, donde perdiste contra un aguerrido Nadal en cinco sets, pero ustedes llevaron allí al tenis a un nivel nunca antes visto. Es una joya ese partido, casi una obra de arte. Demasiado talento en la Centre Court. Fue un derroche de calidad que no se ha vuelto a repetir. Es una de las cumbres, uno de los momentos deportivos más notables del siglo XXI.
Ahora que te retiras, podrás dedicarle a tu familia más tiempo. Las lesiones y operaciones en tu rodilla derecha impidieron que regreses al elevado nivel competitivo que tenías antes. Pero la salud es lo primero, Roger. Ya le diste bastante al deporte, entregaste lo mejor de ti y, si bien te extrañaremos en los torneos ATP y los Grand Slams, siempre serás un referente para los jóvenes y no tan jóvenes de lo que es un deportista de verdad, que vivió enfocado siempre en el tenis y que hizo todo cuanto estuvo en sus manos para engrandecerlo.
Y algo más, Roger: te agradezco por el gran ser humano que eres. Has ayudado, durante dos décadas, a la educación de casi dos millones de niños en varios países africanos (Lesotho, Malawi, Zambia, Namibia, Zimbabue y Sudáfrica) mediante tu fundación y eso tiene un valor enorme, incalculable. Existen muchos grandes deportistas, pero muy pocos son, a la vez, seres humanos tan generosos y solidarios como tú. Es evidente que para ti el dinero no lo es todo.
Finalmente, el que hayas jugado más de 1500 partidos, ganado 103 títulos (20 de ellos fueron los prestigiosos Grand Slams y 6 Torneos de Maestros), 1 Copa Davis representando a Suiza, la medalla de plata en los Juegos Olímpicos Londres 2012 y que lograras permanecer 310 semanas como número 1 del mundo son récords importantes, sin duda, pero más repercusión real, un mayor efecto positivo en el mundo tienen esos casi dos millones de niños a los cuales has dado la oportunidad de un presente y un futuro mejores, alejándolos de la pobreza extrema (y tal vez hasta de la muerte). Muchas gracias por ser un increíble tenista y una extraordinaria persona, querido y admirado Roger.