Hace poco terminó una de las competencias internacionales de mayor prestigio y visibilidad del mundo del fútbol, La UEFA Champions League.
Y aunque quedó campeón el equipo más ganador en la historia de esta competición con 14 títulos, siendo sus perseguidores más cercanos el AC Milán con 7 títulos y el Liverpool con 6 títulos, el rey de copas, el Real Madrid, no era favorito para este año. De hecho no fue favorito en ninguna de las fases, y menos desde octavos de final cuando le tocó enfrentar al Paris Saint Germain de las estrellas, Messi, Mbappé y Neymar que parecían serían los ganadores este año. Luego en cuartos de final contra el vigente campeón Chelsea, en semifinales contra la maquinaria casi perfecta de Pep Guardiola, el Manchester City. En todas estas fases les tocó remontar, o sea venir de atrás y hacer unos partidos épicos donde todo el mundo ya los veía eliminados. Lo que resaltan muchos expertos es ver cómo todos estos equipos tienen nóminas más elevadas en sus filas, con una diferencia considerable.
La final fue otra historia, si bien el Liverpool tuvo más ocasiones de gol que el Real Madrid, donde la figura del partido fue el portero merengue Thibaut Courtois, este partido fue cuestión de un solo gol por parte de la estrella brasileña Vinícius Júnior. El rey de copas, como se le conoce al Real Madrid, ganó la final como ya lo tiene acostumbrado una vez que llega a esta instancia. Pero el punto importante es, más allá de la historia y de lo que significa este equipo, ¿cuál puede haber sido el factor determinante para que se convirtieran en los campeones por encima de 4 equipos superiores a ellos en el papel?
Mi humilde lectura y aporte es: liderazgo. Este año 2022, Carlo Ancelotti, con la conquista del título para el Madrid en la liga número 35 y el tercero en las últimas 10 temporadas, le permite lograr un hito que ningún otro director técnico ha logrado: obtener los cinco trofeos de las cinco grandes ligas europeas. El italiano llegó a la Casa Blanca habiendo ganado la Seria A con Milan (2004), la Premier League con Chelsea (2010) y la Ligue 1 con PSG (2013). En su primer ciclo en España con el Real (2013 hasta 2015) no pudo hacerse con La Liga -aunque, entre otros, levantó nada más y nada menos que la UEFA Champions League-, pero luego se coronó en la Bundesliga con Bayern Múnich (2017).
Y con esta Champions se convirtió en el entrenador con más UEFA Champions League, 2002-2003 y 2006-2007 (Milán), 2013-2014 y 2021-2022 (Real Madrid), 4 en total. Esto es una salvajada de logros y éxitos. La razón por la que menciono al detalle el palmarés de resultados de Carlo es para que estudiemos y resaltemos la capacidad de gestionar las voluntades de un vestuario, en algunas ocasiones con los mejores talentos, y en otros potenciándolos al nivel de elevar sus talentos por encima de sus rivales. En esta Champions pudimos ver cómo consiguió que surfearan las emociones y salir triunfantes en situaciones que solo se ven en las películas de Hollywood. Ver en la zona técnica cómo los jugadores más veteranos como Marcelo, Luka Modrić y Toni Kroos discutían y analizaban con su entrenador que decisiones tomar fue una obra maestra de un liderazgo positivo y seguro. Algo que no muchos técnicos aceptan o se sientan cómodos, compartiendo liderazgo, mostrando vulnerabilidad y aceptando que no siempre tienen todas las respuestas. Me apasiona como el deporte ilustra tan claramente los principios que se pueden seguir para cohesionar un equipo y lograr algo tan extraordinario como lo fue la consecución de esta copa número 14 del rey de copas, el Real Madrid.
La pregunta que les dejo: ¿cómo está tu liderazgo? ¿Estarías dispuesto a compartirlo con tu equipo? ¿Te sentirías seguro y confiado? Algo que nos ha demostrado Carlo Ancelotti a lo largo de su exitosa carrera es su gran capacidad de adaptación, la brecha generacional que existe en sus dirigidos y él es cada vez más distante, y en esta copa se ve como con un gesto a simple vista sencillo, como bailar con los más jóvenes mientras festejaban, nos demuestra que su liderazgo es la clave de su éxito.