La ilusión de certeza

El miedo y la certeza son enemigos de la sabiduría y herramientas poderosas utilizadas por los comerciantes de la duda. Lamentablemente, muchas personas se engañan porque les dicen cosas que quieren escuchar. Se encuentran en un estado de ignorancia o duda inducida por la cultura. Son presa de poderosos intereses que deliberadamente difunden la ignorancia con fines de lucro. En una vida llena de incertidumbre, las dudas son inevitables. Un orador puede formar un vínculo con una audiencia diciéndoles que sus creencias religiosas y morales son correctas y buenas. Aquellos que piensan de otra manera están equivocados y son malos, incluso cuando sus ideas están guiadas por hechos que fueron descubiertos usando métodos científicos. Esto permite al hablante vender algunas ideas horribles simplemente porque las personas malas las creen. Los testimonios personales poderosos pueden evocar emociones fuertes que convencen a muchas personas y afectan su comportamiento.

Por el contrario, la mayoría de los matemáticos, científicos e ingenieros confían en el método científico y se dan cuenta de que solo los hechos matemáticos son completamente seguros.

Queremos ver datos sobre los efectos de los medicamentos o las vacunas en muchas personas. Los testimonios individuales son inútiles. Los científicos pueden estar seguros de que una manzana que cae de un árbol en la Tierra tendrá una aceleración debido a la gravedad de aproximadamente 9.8 metros por segundo por segundo (m/s²). Es decir, su velocidad aumentará en unos 9.8 metros por segundo por cada segundo que esté cayendo. Sin embargo, la aceleración exacta depende de dónde se deje caer la manzana. Si se deja caer en el ecuador, su aceleración será de aproximadamente 9.78 m/s², pero será de 9.83 m/s² en los polos. La aceleración varía en una cantidad mucho menor de la densidad de la corteza terrestre y la altitud desde la que cae la manzana. La aceleración se puede medir con una precisión de aproximadamente diez partes por mil millones. Eso es lo suficientemente bueno como para permitir que los científicos e ingenieros envíen sondas al planeta enano Plutón a miles de millones de kilómetros de la Tierra. No necesitamos estar absolutamente seguros o ser perfectamente precisos. Cuando enviamos un artículo para su publicación en una revista científica o de ingeniería de renombre, esperamos recibir los comentarios y correcciones de los revisores. Para ser científico, uno debe ser capaz de aceptar las críticas, admitir cuando está equivocado y cambiar las ideas y el comportamiento de uno.

Casi todos los científicos están de acuerdo en que existe cierta incertidumbre en todas las mediciones físicas, químicas y biológicas. Casi todos los ingenieros estarían de acuerdo. Los ingenieros diseñan muchas cosas maravillosas (como puentes). Parte del proceso de diseño consiste en realizar un análisis del peor de los casos. Los ingenieros intentan pensar en formas en que su puente podría romperse. Harán modelos informáticos del puente y calcularán la cantidad de tensión que existirá en cada parte del puente mediante un análisis de elementos finitos. A partir de los cálculos, pueden diseñar un puente que pueda soportar cargas más altas que causen más tensión. Con el tiempo, una estimación de los riesgos y beneficios guiará la decisión de que se puede construir un puente resistente de forma segura y proporcionar importantes beneficios sociales y económicos. Los farmacólogos y virólogos utilizan los mismos principios cuando diseñan y fabrican nuevos medicamentos y vacunas. Un farmacólogo o virólogo honesto admitirá que siempre habrá cierta incertidumbre. Los seres humanos y otros organismos no son máquinas. Una nueva vacuna o medicamento podría salvar un millón de vidas, pero causar un efecto secundario grave o la muerte en una o más personas. Entonces, los expertos en salud pública tendrían razón cuando dicen que el público en general se beneficiará de un nuevo medicamento o vacuna si los datos de los ensayos clínicos demuestran seguridad y eficacia. Sin embargo, ningún experto o científico en salud pública puede estar seguro de que el medicamento o la vacuna serán seguros y eficaces para un individuo.

La mayoría de los científicos se dan cuenta de que la búsqueda de la verdad y el conocimiento nunca termina. Cada nueva observación o descubrimiento plantea nuevas preguntas. Los resultados de los experimentos nos ayudan a comprender algunos aspectos del descubrimiento, pero suelen plantear muchas preguntas nuevas. La ciencia a menudo se preocupa principalmente por hacer las preguntas correctas. Hay un escepticismo inherente. Los científicos siempre deben estar dispuestos a darse cuenta de sus errores cuando se enfrentan a nuevas pruebas e interpretaciones perspicaces de los resultados. Se trata del viaje, no del destino. Dudamos que alguna vez haya una sola teoría que lo describa todo. Tenemos una mentalidad especialmente abierta sobre la biología, la salud y la diversidad de la vida. Tomaremos decisiones basadas en la evidencia disponible y cambiaremos de opinión cuando nos enfrentemos a nuevas pruebas. No necesitamos estar seguros y desconfiamos de aquellos que dicen estar seguros. Queremos leer artículos científicos revisados por pares y observar de cerca las tablas de datos y los gráficos que muestran las relaciones entre las variables. A menudo nos aburren los discursos, especialmente los testimonios emocionales de una sola persona. Entonces, los oradores que entretienen a los crédulos nos encuentran a nosotros y a nuestros artículos de revistas aburridos y peligrosos. La ciencia misma puede convertirse en el enemigo cuando muestra que solo hay una raza: la raza humana, o que los gases de efecto invernadero causan el cambio climático global. Puede ser especialmente perturbador que se les diga que no todos los bebés nacen completamente mujeres con dos cromosomas X o hombres con un cromosoma X y uno Y. Algunos tienen tres o más cromosomas sexuales, como dos X y uno Y.

Para la industria tabacalera, fue muy inconveniente cuando los estudios científicos demostraron que fumar puede causar muchos tipos de cáncer y que la nicotina es adictiva. Entonces, financiaron investigaciones para estudiar otras causas de cáncer, especialmente el cáncer de pulmón. Descubrieron que la obesidad, los carcinógenos ambientales, algunos virus, factores genéticos y epigenéticos también están involucrados en la causa del cáncer. Además, no todos los fumadores mueren de cáncer de pulmón y muchos no fumadores mueren a causa de él. La industria tabacalera creó dudas al fijar la culpa y no el problema.

A pesar de que negaban la ciencia en público, conocían su poder y utilizaron el método científico en sus esfuerzos por engañar y desinformar a sus posibles clientes y víctimas. Aprendieron sobre agnotología, el estudio de la ignorancia.¹ La ignorancia es a menudo más que una simple ausencia de conocimiento. También puede ser el resultado de luchas económicas, culturales y políticas. «La duda es nuestro producto» fue el lema de Big Tobacco. El miedo y la duda también parecen ser los principales productos de las personas que niegan el cambio climático global, los peligros de comer carne, la importancia de las vacunas y la realidad de la esclavitud moderna. Por lo tanto, es importante que los científicos expliquen cómo y por qué las diversas formas de conocimiento no surgen, han desaparecido o se han vuelto invisibles.

Otro truco común es culpar a los acusadores de hacer exactamente lo que es culpable. El Partido Republicano de Donald Trump hace esto cuando acusan a sus acusadores de hacer cosas como robar elecciones o limitar sus libertades. Lamentablemente, los dueños de esclavos en la historia de Estados Unidos usaron la misma táctica. Acusaron a los abolicionistas de intentar quitarles la libertad para violar, torturar, asesinar, comprar y vender esclavos.² Hoy en día, muchas personas sanas dicen que el gobierno está tratando de quitarles la libertad haciendo que se vacunen. Insisten en que tienen derecho a poner en peligro e incluso matar a personas inmunodeprimidas por causas ajenas a su voluntad. El conservadurismo en Estados Unidos solía significar que el fuerte protegía al débil. También protegemos el medio ambiente. Les enseñábamos a nuestros chicos a dejar siempre un camping más limpio de como lo encontraron. Queríamos conservar el medio ambiente limpio. El presidente Richard Nixon creó la Agencia de Protección Ambiental por Orden Ejecutiva el 9 de julio de 1970. Durante la Segunda Guerra Mundial, los hombres fuertes y sanos que eran lo suficientemente fuertes lucharon para proteger a los que no eran lo suficientemente fuertes para protegerse a sí mismos. Favorecimos a los desamparados. Nos repugnaba la forma en que los nazis en Alemania mataban a los discapacitados porque supuestamente eran parásitos. Había un dicho popular: un hombre nunca era más alto que cuando se inclinaba para ayudar a un niño.

El Partido Republicano de Donald Trump rechaza estas ideas. Afirman que tienen derecho no solo a poner en peligro, sino a matar a quienes consideran débiles. Se niegan a reconocer que hay personas que están en peligro de muerte por una infección por el virus SARS-CoV-2 que causa la COVID-19. Se niegan a reconocer que el cambio climático global destruirá la civilización y matará a miles de millones de personas. No les importa que estén robando el futuro de sus hijos y nietos. Su actitud es «No sé, no me importa, y los que saben me molestan».³ Continúan actuando con desprecio por la evidencia científica. A algunos de ellos se les paga bien por llamar noticias falsas a las pruebas bien establecidas y el signo del diablo.

A esto se le ha llamado ignorancia estratégica. Es la evasión personal de pruebas incómodas o incómodas. La industria tabacalera y el Partido Republicano de Donald Trump aprovechan las dudas para maximizar las ganancias y mantener el poder. La ignorancia estratégica ayuda a evitar que los hechos inconvenientes sean más conocidos o aceptados. No solo las grandes tabacaleras, sino también Monsanto, ExxonMobil y otros utilizan la ignorancia estratégica para negar la evidencia de las muertes que causan. La industria tabacalera negó durante décadas que fumar pudiera causar cáncer. El libro de Naomi Oreskes y Erik Conway, Merchants of Doubt describió los esfuerzos efectivos para negar datos científicos bien establecidos.⁴ La trampa que pusieron fue efectiva. Una vez que una víctima duda o niega la evidencia de que su comportamiento tiene consecuencias mortales, tiene una excusa para no cambiar de opinión o comportamiento letal.

Mucha gente siente la necesidad de certeza. En un mundo lleno de peligros, anhelan la sensación de seguridad que proviene de sentirse seguros de su seguridad. Se comunican con confianza y certeza. Se comunican diciendo que fumar causa cáncer o no. A menudo quieren respuestas sencillas a problemas complejos que tienen muchas causas. Los científicos dirán que fumar puede ayudar a causar cáncer, pero otros factores son importantes. Al hablar entre ellos, también dirán que los resultados de un ensayo clínico demostraron que la vacuna que se está probando alcanzó su punto final anticipado. Hubo una diferencia estadísticamente significativa entre los grupos de placebo y vacunados en el número de personas infectadas por el virus, el número de hospitalizados y la mortalidad total. Al hablar con un público amplio lleno de personas con poca o ninguna educación en matemáticas o ciencias, es posible que simplifiquen sus declaraciones. Pueden salvar millones de vidas si simplemente dicen que la vacuna es segura y eficaz. Es posible que la vacuna no sea segura o eficaz para las personas inmunodeprimidas y que no producen células inmunitarias, pero sus médicos lo sabrán y asesorarán a sus pacientes de manera adecuada. La mayoría de los científicos también se darán cuenta de que la mayoría de las personas menores de 17 años corren muy poco peligro de morir a causa de la COVID-19, pero existe un peligro real de que surjan problemas de salud graves después de haber sido infectados.⁵ La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido que la COVID-19 a veces puede causar una enfermedad prolongada, incluso en adultos jóvenes y niños sin condiciones médicas crónicas subyacentes. Esto incluye una enfermedad poco común pero grave llamada síndrome inflamatorio multisistémico en niños.⁶

Lamentablemente, los sistemas económicos como el capitalismo fomentan el máximo beneficio y la acumulación de riqueza. Gran parte de la élite mundial actúa como si el valor de uno se midiera únicamente por la riqueza material que posee. Esto puede llevar a muchos de ellos a trabajar con las grandes tabacaleras, la industria de los combustibles fósiles y otros para sembrar dudas con fines de lucro y negar los efectos mortales de sus productos. Las grandes farmacéuticas también son culpables de cobrar a sus clientes lo que soporta el mercado. Los pobres mueren porque no pueden pagar los medicamentos recetados que les salvan la vida. Otros se ven obligados a declararse en quiebra cuando tienen un accidente o una lesión grave que requiere medicamentos costosos y tratamiento médico. Esto no significa que los medicamentos recetados y las vacunas no funcionen. Lo hacen. La tragedia es que no están disponibles para todos. Aunque al menos 217 países y territorios han administrado más de siete mil millones de dosis de la vacuna COVID-19, incluidos más de dos mil millones en la República Popular China,^{7, 8} miles de millones de personas en todo el mundo les encantaría vacunarse, si pudieran. Solo el 4.5% de las personas en países de bajos ingresos ha recibido al menos una dosis.⁸ Al mismo tiempo, innumerables millones de personas mal informadas en los EE. UU. y otros países de altos ingresos se niegan a vacunarse y, posteriormente, mueren de COVID-19.⁹ Además, las personas no vacunadas que se infectan con el virus SARS-CoV-2 son fábricas potenciales que producen nuevas variantes o mutantes que podrían ser bastante mortales.

Aun así, algunos gerentes argumentan que perderán algunos talentos importantes cuando algunos de sus trabajadores que se niegan a vacunarse renuncien a sus trabajos o se les conceda una licencia administrativa sin goce de sueldo.¹⁰ En contraste, muchos otros gerentes están mucho más preocupados por sus valiosos trabajadores que están inmunodeprimidos. Preferirían que algunos de sus trabajadores renunciaran a que otros murieran.

Mientras tanto, todos los días miles de ex escépticos que se negaron a vacunarse se enferman gravemente y tienen una epifanía. De repente pierden sus dudas. Confían en la ciencia, la comunidad médica y las grandes farmacéuticas que brindan cuidados que salvan vidas para la mayoría. Lamentablemente, eso no es suficiente, ya que miles de ellos mueren cada semana.