Ha sido presentado el Informe Inteligencia Artificial en las universidades: retos y oportunidades, dirigido por Andrés Pedreño Muñoz, ex rector de la Universidad de Alicante, reconocido economista y emprendedor. Son autores de la publicación los miembros del equipo de expertos de 1MillionBot -ubicado en el ‘campus’ tecnológico Torre Juana- Aimée Torres, Eva Mar Pérez, Javier Ruiz, Rafael Torres y Trini Mora.
Andrés Pedreño (derecha) recibe el título de miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas de España, que le entrega su presidente Benigno Pendás.
Conversamos con el profesor Pedreño, a propósito de este libro que tiene indudable interés para el ámbito universitario al tratar una tecnología de impacto general y social.
¿Por qué se elabora un informe sobre Inteligencia Artificial y universidades?
La rápida evolución de la Inteligencia Artificial (IA) está provocando un considerable desasosiego a nivel global. Observamos situaciones impactantes, como Italia prohibiendo la IA generativa tipo ChatGPT, o el llamado de dos mil personas destacadas en Estados Unidos solicitando una pausa en su desarrollo. Este panorama no es ajeno a las universidades, lugares de convergencia de expertos de renombre, donde se tiende a enfocarse excesivamente en los riesgos asociados a la IA, descuidando su potencial y la urgencia de alcanzar una posición de liderazgo que nos permita preservar nuestros logros económicos, políticos y sociales tanto a nivel de países, regiones como de empresas. Se hace imperativo, por lo tanto, profundizar en un debate equilibrado que considere no sólo los peligros, sino también las vastas oportunidades que ofrece la IA.
Además de la necesidad de esclarecer numerosos aspectos de la IA, es crucial reconocer su enorme potencial en el ámbito de la educación superior. Esto incluye la personalización del aprendizaje, la mejora en la retención y el éxito estudiantil, así como una revolución en la investigación y una mayor eficiencia en la gestión de las instituciones educativas. El informe se centra especialmente en estos aspectos, entre otros, resaltando la importancia de abordar y maximizar el potencial de la IA en el entorno universitario.
¿Cómo puede la Inteligencia Artificial (IA) contribuir a superar las brechas de acceso y calidad en la educación superior a nivel global, en especial en regiones menos favorecidas?
La Inteligencia Artificial tiene el potencial de transformar la educación superior al personalizar la enseñanza y hacer accesibles los conceptos más complejos de manera lúdica y simplificada, hasta el punto de ser entendidos por un niño de diez años. Esta capacidad de adaptación y simplificación puede revolucionar la educación en regiones con recursos limitados, situando a sistemas educativos de países en desarrollo, que adopten tecnologías de IA básicas, por delante de instituciones tradicionales en Europa.
Pero habrá que contar con el profesorado…
Efectivamente. La evolución hacia métodos de enseñanza innovadores requiere un cambio en el papel del profesorado, potenciándolos para crear experiencias de aprendizaje más enriquecedoras y creativas. Sin esta adaptación, corremos el riesgo de perpetuar un enfoque educativo obsoleto, disfrazado de humanismo clásico, que en realidad oculta nuestra incapacidad para integrar cambios tecnológicos significativos. La digitalización de la educación, pendiente desde hace más de dos décadas, apenas ha progresado más allá de la creación de campus virtuales y recursos online que replican métodos de enseñanza anticuados.
La IA, por otro lado, ofrece una oportunidad única para democratizar el acceso a una educación de calidad y encontrar soluciones a las desigualdades educativas globales. Este avance representa una posibilidad emocionante de provocar un cambio revolucionario en la manera en que cultivamos y desarrollamos el talento a nivel mundial, haciendo viable una era de innovación y quizás de equidad en la educación superior.
¿Cuáles son las tácticas más efectivas para formar al personal docente en el uso ético y didáctico de la Inteligencia Artificial (IA), asegurando su adecuación y actualización constante?
La conciencia sobre la importancia del uso ético de la IA está ampliamente extendida en el ámbito universitario. Sin embargo, existe una incertidumbre significativa respecto a si el cuerpo docente está adecuadamente preparado para su aplicación pedagógica, así como para adaptarse y asimilar el vertiginoso ritmo de cambio que caracteriza a esta tecnología.
Para abordar este desafío, es imperativo implementar un plan ambicioso de formación y desarrollo profesional. Este plan debe estar diseñado para empoderar a los educadores, dotándolos de las herramientas y conocimientos necesarios para integrar la IA en sus métodos de enseñanza de manera efectiva y con responsabilidad ética.
¿De qué manera pueden las universidades emplear la Inteligencia Artificial (IA) para innovar en la investigación y aumentar la eficiencia y calidad de los procesos de descubrimiento científico?
La Inteligencia Artificial (IA) está marcando el inicio de una revolución en el ámbito de la investigación, prometiendo transformaciones aún mayores en el futuro. En la actualidad, es prácticamente imposible para cualquier experto mantenerse al día con la vasta cantidad de conocimientos generados a nivel global, incluso dentro de áreas de especialización muy específicas. La IA posee el potencial de cambiar esta dinámica radicalmente, gracias a su capacidad para procesar y sintetizar grandes volúmenes de documentos, extraer información relevante y responder a preguntas específicas. Los avances logrados en diversos campos científicos gracias a la IA son notables y señalan un cambio de paradigma significativo.
¿Cómo puede aprovecharse el potencial de la IA en la investigación?
Para aprovechar plenamente el potencial de la IA en la investigación, las universidades deben adoptar varios cambios fundamentales. Esto incluye revisar y actualizar conceptos anticuados sobre la propiedad intelectual y las patentes, inspirándose en la revolución que el open source ha generado en el sector del software. La adopción de la IA en la investigación científica no solo acelerará el desarrollo de nuevos conocimientos, sino que también requerirá una mentalidad abierta y colaborativa, similar a la que ha impulsado el éxito del software de código abierto.
Las instituciones académicas y los países que se adapten rápidamente a estos cambios tecnológicos y adopten la IA en sus procesos investigativos se posicionarán a la vanguardia del avance científico. Por el contrario, aquellos que no respondan con diligencia a estos desarrollos tecnológicos pueden encontrarse rezagados en un corto periodo de tiempo. Por lo tanto, es crucial que las universidades se comprometan con la innovación en IA, no solo para mejorar la eficiencia y calidad de sus investigaciones, sino también para mantenerse competitivas en el panorama científico global.
¿De qué manera la implementación de la IA en la educación superior puede preparar mejor a los estudiantes para un mercado laboral en constante evolución, caracterizado por la creciente importancia de las habilidades digitales y analíticas?
La integración de la Inteligencia Artificial (IA) en la educación superior es clave para preparar a los estudiantes para un mercado laboral que evoluciona rápidamente, donde las habilidades digitales y analíticas son cada vez más cruciales. La IA tiene el potencial de revolucionar numerosas profesiones, permitiendo a especialistas en campos como el marketing, el derecho, la economía o la arquitectura multiplicar su productividad de manera significativa a través de la gestión eficiente de documentos y datos.
Siguen apareciendo nuevas herramientas…
Para navegar con éxito en este futuro, los estudiantes deben familiarizarse con el trabajo junto a la IA, maximizando su potencial mientras se enfocan en preservar los principios éticos, los derechos humanos fundamentales y la gestión de emociones en entornos laborales más creativos y eficientes. La educación superior, por lo tanto, debe comprometerse a dotar a los estudiantes no solo de conocimientos técnicos, sino también de una comprensión profunda de cómo utilizar la IA de manera responsable y efectiva, preparándolos para superar desafíos emergentes y aprovechar oportunidades en un panorama laboral en constante transformación.
¿Cómo está la Universidad española afrontando la implantación de la IA?
La Universidad española está liderando con innovación y excelencia la integración de la inteligencia artificial (IA) en su sistema educativo. A nivel global, se posiciona como pionera en la incorporación de esta tecnología en sus procesos de gestión, marcando un hito importante. Actualmente, estudiantes de aproximadamente treinta universidades en España se benefician de asistentes conversacionales avanzados, disponibles las 24 horas del día, los 365 días del año, lo que facilita un acceso ininterrumpido a información vital y asistencia.
¿Alguna iniciativa relevante?
Entre las iniciativas destacadas que han sentado precedentes a nivel mundial, se encuentra la Universidad de Murcia con "Lola", un asistente virtual diseñado para guiar a los nuevos estudiantes durante su transición a la vida universitaria. Esta herramienta ya ha sido adoptada por una treintena de universidades. Sin embargo, la propuesta más revolucionaria en el horizonte es el sistema e-tutor, fundamentado en IA generativa. Este sistema promete transformar radicalmente el proceso de aprendizaje y el éxito académico de los estudiantes. E-tutor se perfila como una herramienta que empoderará a los estudiantes mediante el uso estratégico de la inteligencia artificial, abriendo nuevas vías para la educación personalizada y el desarrollo de habilidades.
Hablemos sobre esta herramienta...
E-tutor es una herramienta educativa digital diseñada para mejorar y personalizar la experiencia de aprendizaje de los estudiantes. Funciona permitiendo a los alumnos cargar sus materiales de estudio, como apuntes, documentos pdf, y artículos, tras lo cual les ofrece una "caja de herramientas de estudio" interactiva y multifuncional. Esta caja de herramientas incluye capacidades para resumir y esquematizar textos, extraer ideas y palabras clave, proporcionar referencias bibliográficas, generar exámenes, facilitar juegos de conocimiento, traducir textos, simplificar conceptos, analizar textos, y examinar códigos de programación. Además, incorpora herramientas especializadas para materias como Historia, Derecho, y Economía, adaptándose así a necesidades específicas de estudio.
¿El desarrollo de la IA nos debería preocupar? ¿No corremos el riesgo de “empequeñecernos” ante una IA que nos supera?
La cuestión sobre si el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) debería ser motivo de preocupación es amplia y multifacética. En efecto, la ausencia de una inversión sólida en educación presenta riesgos significativos, que van más allá de los comúnmente discutidos. Uno de los peligros más inmediatos es quedar rezagados en el desarrollo e implementación de la IA en comparación con otros actores internacionales. Esta situación, insisto hasta la saciedad, podría traducirse en desventajas empresariales y sociales de gran envergadura, afectando nuestra competitividad y bienestar colectivo.
Es crucial reconocer que la IA tiene el potencial de ofrecer soluciones no solo en el ámbito de la automatización y la productividad, sino también en desafíos globales críticos como el cambio climático, el tratamiento de enfermedades complejas y el avance de la ciencia en áreas clave como la biotecnología y la nanotecnología. Por lo tanto, en lugar de percibir la IA como una amenaza que podría "empequeñecernos", deberíamos verla como una oportunidad para "empoderarnos". La adopción y el desarrollo adecuados de la IA pueden amplificar nuestras capacidades, permitiéndonos abordar problemas de larga data con una eficacia sin precedentes y abrir nuevas fronteras en la investigación y la innovación. Este enfoque requiere una visión proactiva y una inversión estratégica en educación y desarrollo tecnológico, asegurando que estemos equipados para dirigir y beneficiarnos de los avances de la IA, en lugar de quedar a la zaga.
Pero habrá que tener en cuenta una visión más humana y la intimidad de las personas…
En mi visión, aunque la IA pudiera desempeñar estas funciones con una eficacia superior a la humana, nunca deberíamos delegar completamente en las máquinas decisiones que afectan a los derechos fundamentales de las personas. La intervención humana es indispensable no solo por una cuestión de empatía y comprensión contextual, sino también por la necesidad de mantener un marco ético y moral que las máquinas, por su naturaleza, no pueden poseer.
Los profesionales, como médicos, jueces o directores de recursos humanos, deberían utilizar la IA como una herramienta que aporte información valiosa para informar sus decisiones. Sin embargo, la responsabilidad final y la capacidad de emitir un juicio deben permanecer firmemente en manos humanas. Esto asegura que, aunque nos beneficiemos de la precisión y la eficiencia que la IA puede ofrecer, las decisiones finales se tomen considerando el complejo tejido de factores humanos, éticos y sociales que las máquinas aún no pueden comprender. Así, la IA se convierte en un complemento valioso para la toma de decisiones, en lugar de un sustituto de la deliberación y responsabilidad humanas.