Ochenta y cinco años después de la visita de Jacques Maritain a la América Latina (1936) su pensamiento humanista está vivo y activo en este continente.
El famoso filósofo francés Jacques Maritain realizó un viaje a Argentina en 1936, donde participó en un congreso de filosofía, también fue profesor de honor en los cursos de Cultura Católica, en Buenos Aires. Conoció y se reunió con varios líderes cristianos latinoamericanos, algunos de ellos llamados «maritainianos». Su principal mensaje era que los cristianos debían participar activamente en la política, aplicando el sentido común, y con la regla de «distinguir para unir».
Él abrió nuevas rutas al pensamiento y la acción de líderes cristianos latinoamericanos, predicando un nuevo régimen político y económico en la libertad y con justicia social.
Maritain permaneció en Argentina desde el 26 de agosto hasta el 7 de noviembre, acompañado de su esposa Raissa y su cuñada Vera. Se encontró con el brasileño Alceu Amoroso Lima, quién es mejor conocido por el seudónimo de «Tristán de Athayde », uno de los principales intelectuales cristianos latinoamericanos del presente siglo, seguidor de las ideas de Maritain.
Alceu Amoroso Lima, además de sus valiosos aportes al cristianismo social, con 80 libros publicados y miles de artículos periodísticos, fue un ardiente defensor y divulgado del pensamiento de Jacques Maritain.
Maritain nos revela a través del rigor sin floreos, pero también sin aridez en su exposición, la verdadera naturaleza de la inteligencia.
La razón nos había parecido insuficiente y que sólo nos revelaba la porción inferior de la realidad.
La nueva doctrina, nutrida de la médula tradicional más pura, venía a revelarnos la inteligencia como sobrepasando la razón, más en su propio sentido y haciéndonos patente a todo el universo, desde la materia pura hasta el acto puro.
...Y se produjo un verdadero renacimiento. Y podemos afirmar que nuestra generación es deudora de ello, a las enseñanzas de Jacques Maritain.
(Tristán de Athayde).
Alceu Amoroso Lima dice que de Maritain aprendió lo que él llamó:
- La reconciliación con la inteligencia.
- La máxima de «distinguir para unir».
- En el orden intelectual, el ordenamiento a lo real integrado.
- En lo político, a buscar una síntesis en la que la libertad y la autoridad se integran en la verdad.
Alceu Amoroso Lima presidió la Conferencia Internacional de Acción Social, en Río de Janeiro, Brasil, que tuvo como base fundamental «El humanismo cristiano y democrático, inspirado en el humanismo integral», de Jacques Maritain.
En 1946, en ocasión de los 40 años de la conversión de Maritain al catolicismo, la revista brasileña, A Ordem, editó un número especial dedicado al gran filósofo francés. Entre el contenido de esa edición aparecieron:
- Una bendición del papa Pío XII.
- Filosofía sintética de Maritain, por Tristán de Athayde.
- Varios artículos de autores brasileños sobre la vida, acción y filosofía de Jacques Maritain.
Del 18 al 23 de abril de 1947, se reunió en Montevideo, Uruguay, un grupo de católicos sociales de varios países de América Latina, especialmente de países del Cono Sur, para promover el nacimiento de un movimiento para el estudio y la aplicación de la doctrina social cristiana en la vida política, económica y social. Ellos adoptaron el humanismo integral de Maritain como plataforma y fundamento de ese movimiento, que dio origen a lo que en la actualidad se denomina en América Latina como socialcristianismo o democracia cristiana.
Esa reunión, convocada por el uruguayo, Dardo Regules, contó con la asistencia de dirigentes de la Unión Cívica, de Uruguay; la Falange Nacional, de Chile; movimientos sociales de Argentina y otros países donde se promovía la formación de partidos o movimientos políticos con contenidos social cristianos. Esa reunión es el punto de partida de lo que hoy es la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), que agrupa a los partidos y movimientos políticos de inspiración cristiana en América Latina.
Entre los promotores de esa reunión se pueden citar a Alceu Amoroso Lima, de Brasil; Eduardo Frei Montalva, de Chile; Manuel V. Ordoñez, de Argentina y Dardo Regules, de Uruguay. También tomaron parte en los preparativos y realización de esa histórica actividad, gestora del socialcristianismo, los chilenos Bernardo Leighton, V. Sánchez, Radomiro Tomic y Tomás Reyes Vicuña; de Brasil, Heráclito Abreu Pinto y André Franco Montoro; de Argentina, Rodolfo Martínez, Oscar Puigros, Enrique Martínez y Manuel Río; de Perú, Luis Bedoya y David Vega y de Colombia, Hernán Vergara.
Como resultado de esa reunión se redactó la «Declaración de Montevideo», además se constituyó una Coordinadora Central, encargada de expandir el movimiento y organizar un próximo encuentro. Ese organismo de dirección estaba integrado por Manuel Ordoñez, (Argentina), Alceu Amoroso de Lima (Brasil), Eduardo Frei Montalva (Chile) y Dardo Regules (Uruguay).
Lucila Godoy, conocida mundialmente con el nombre artístico de Gabriela Mistral, la poetisa chilena que obtuvo el premio Nobel de literatura, recurrió a los Maritain durante una crisis religiosa que tuvo mientras vivía en Francia, buscando orientación espiritual. Fue ella quien condujo a Eduardo Frei a la relación personal con Jacques y Raissa Maritain.
Eduardo Frei, que siempre se identificó con el pensamiento de Maritain, consideraba que el pensamiento social francés tuvo mucha influencia en América Latina, especialmente la escuela del « nuevo catolicismo social», entre ellos los de mayor impacto eran Ives Simon, Etienne Gilson, Enmanuel Mounier, el Padre Joseph Foliet y el Cardenal belga Mercier, pero que la primera posición la tenía Jacques Maritain; él es, para Frei, el maestro innegable del pensamiento cristiano para los latinoamericanos.
Entre las obras de Eduardo Frei está una titulada: Maritain entre nosotros. Al referirse a Maritain, el que fuera presidente de Chile y padre de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, dijo:
Renovador de la escolástica, ha caracterizado y hecho inteligible la filosofía tradicional, y a los que buscaban una arquitectura que les ordenara el entendimiento y fundamentaran sus creencias, les ha proporcionado una visión orgánica y sistemática del pensamiento cristiano.
Chile es uno de los países donde más penetraron las ideas de Maritain. Durante muchos años la revista Política y Espíritu publicó artículos de Maritain.
En diciembre de 1947, Jacques Maritain viajó a México para presidir la delegación francesa que participó en la II Asamblea de la UNESCO, de las Naciones Unidas. El discurso de apertura de esa Asamblea fue pronunciado por Jacques Maritain. Su exposición y otros aportes personales sirvieron de base para la elaboración de la Declaración universal de los derechos humanos, que se aprobó un año más tarde. Sus ideas tuvieron una destacada influencia en ese importante e histórico documento, que ha servido para la defensa de los derechos humanos en el mundo entero y que hoy, 50 años más tarde, todavía tiene vigencia.
Es necesario explicar que Maritain tuvo muchos opositores, tanto en Europa como en América Latina; personas que no estuvieron de acuerdo con sus planteamientos y posiciones, muchas de las cuales fueron polémicas. Sus opositores estaban tanto dentro de la Iglesia como en el ambiente filosófico y la política.
Hay que reconocer que, además de Maritain, existen otros importantes personajes que han tenido mucha influencia en el pensamiento social cristiano en América Latina, ejemplos son, el Padre Joseph Lebret, quien tuvo una destacada actuación, tanto exponiendo las ideas de Maritain como las suyas propias.
Podemos mencionar aquí nombres inolvidables como los de Alceu Amoroso de Lima, Rafael Caldera y Arístides Calvani de Venezuela, Eduardo Frei Montalva y Jaime Castillo de Chile, Juan Pablo Terra de Uruguay, Héctor Cornejo Chávez del Perú, Ricardo Arias Calderón de Panamá, André Franco Montoro de Brasil, Lucas Ayagarraray de Argentina, Remo di Natale de Bolivia, José Napoleón Duarte de El Salvador; para citar sólo algunos entre los más destacados dirigentes políticos latinoamericanos.
Durante varias ocasiones y en diferentes épocas Maritain recorrió parte de América Latina, mantuvo siempre contactos con líderes sociales latinoamericanos, tanto personalmente como a través de su equipo de economía y humanismo.
Otra persona importante en el cristianismo social latinoamericano es José Cardijn, fundador de la Juventud Obrera Cristiana, (JOC), un cura belga, que impactó a los jóvenes trabajadores latinoamericanos, como antes lo había hecho en Europa.
En la actualidad el pensamiento de Jacques Maritain está vivo en América Latina. No sólo en la generación que lo conoció personalmente, sino también en fieles seguidores que consideran vigentes sus postulados fundamentales, aunque reconocen que algunos temas sirvieron para su época.
En Argentina, la Editora Club de Lectores ha sido la más activa en divulgar las obras del filósofo francés. También en ese país funciona el Instituto Jacques Maritain, presidido por Arturo Ponsati.
En Venezuela funciona el Instituto Jacques Maritain, presidido por el Dr. Enrique Pérez Olivares, exministro de Educación durante el primer Gobierno Constitucional del Dr. Rafael Caldera, miembro del comité de Honor del Instituto Internacional Jacques Maritain. En Venezuela editan Cuadernos y Notas, una publicación dedicada a difundir el pensamiento de Maritain, con temas especializados sobre la actualidad de América Latina.
El Instituto Jacques Maritain de Cuba, funciona desde Miami, en Estados Unidos; está integrado por exiliados del Gobierno de Fidel Castro. Su fundador y primer presidente fue el Dr. José Ignacio Rasco.
En Brasil se ha constituido la «Sección Brasileña del Instituto Internacional Jacques Maritain», cuyo presidente es don Camilo Padin, OSB y el vicepresidente André Franco Montoro. Tienen seccionales en San Pablo, Río de Janeiro, Minas Gerais, Bahía, Región Norte, Pernambuco, Brasilia, Paraná y Río Grande del Sur.
En El Salvador el Instituto Jacques Maritain tiene como presidente a Arturo Muyshondt.
En Bolivia el Instituto Jacques Maritain funciona en Cochabamba, su presidente es José Bustamante Pérez.
En Guatemala el Instituto Jacques Maritain tiene como presidente a Luis R. Lara Roche.
En República Dominicana el Instituto Jacques Maritain tiene como presidente a José Gómez Cerda.
Cada Instituto funciona en forma autónoma, especialmente en aspectos culturales y doctrinarios, pero todos están vinculados al Instituto Internacional Jacques Maritain, que tiene su sede mundial en Roma, Italia, cuyo Secretario General es el italiano Roberto Papini.
Diferentes universidades, centros de formación superior e instituciones educativas, políticas, filosóficas y religiosas de América Latina organizan periódicamente eventos sobre el pensamiento de Jacques Maritain y sus aportes a la doctrina social cristiana.
Asimismo, diversos seminarios y universidades se nutren cada año con tesis de sus estudiantes sobre este filósofo, como es el caso del Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino, de la República Dominicana.
América Latina, en su pensamiento político y filosófico, tiene en Jacques Maritain un modelo para el estudio, la inteligencia, el arte, la filosofía, la espiritualidad y las actividades sociales y políticas, con ética y fundamentos cristianos.