Nos colamos en casa de Sergi Torres, a través de nuestro ordenador, en pleno confinamiento para conversar con él acerca de la situación que está viviendo en estos momentos el mundo entero. Ponemos varias ideas sobre la mesa y él nos pide que le acompañemos. ¿Me acompañas? Porque mi mente es abstracta.
A partir de aquí el siguiente texto, entrevista, reportaje o lo que le queramos llamar, es una recopilación de ideas y pensamientos acerca de la vida, el hombre, los hábitos, el mundo y qué hace la humanidad con estos conceptos tan sencillos, pero a la vez tan complejos. Todo enmarcado en esta situación de confinamiento por el coronavirus que la Humanidad entera está viviendo. Una serie de pensamientos que planteamos a través de nuestra conversación virtual con Sergi Torres.
Pero antes de empezar: ¿Quién es Sergi Torres? Aunque quizás él pueda pensar que nuestra imagen de cómo vemos a Sergi, no lo describe, ya que seguramente si le preguntásemos a él directamente, nos respondería que ni siquiera él lo sabe y que lo está investigando cada día, ¿quién es?, de igual manera sigue buscando el significado de qué es un ser humano.
Cuando yo te miro a ti, tú no eres lo que yo pienso. ¿Te imaginas que tú fueses lo que yo pienso? Mis pensamientos son pequeñitos frente a lo que tú eres… pues lo mismo cuando uno se mira a él mismo. Sé que lo que sé de mi no es nada, pero soy consciente que miro el MI o el TI. Eso es Presencia, eso es Presente.
Fisioterapeuta de profesión, deja su carrera después de diez años, para atender su llamada interior. Desde entonces da charlas por todo el mundo, a las que llama encuentros. En ellas advierte a los asistentes que cree no expresar la verdad, pero que invita a encontrarla dentro de sí mismos.
Delante de cualquier pregunta, se detiene, respira y nos dice: Déjame parar, a mirarlo.
¿Cómo ve Sergi la situación actual que está viviendo la Humanidad, con el coronavirus?
Primero hay que atender a la base. Estamos en una situación nueva, de inseguridad. No sabemos vivir situaciones de este estilo.
Cuando veo esto, yo me pregunto: ¿Cuántos miles de años llevamos siendo seres humanos? Y aún no sabemos vivir experiencias de este estilo. La naturaleza está repleta, porque en ella todo está cambiando, todo el tiempo y surgen situaciones completamente nuevas. Ella siempre encuentra una respuesta y se adapta, porque está completamente al servicio de la vida. Eso significa que está bajo las leyes de la vida. Los seres humanos hemos inventado una especie de vida psicológica a la que llamamos vida humana, eso nos aleja de esta naturaleza y nos lleva a que ante situaciones de este estilo no sepamos que hacer, porque lo que nosotros conocemos de antemano, no nos sirve para esta nueva situación, por esa razón esto que estamos viviendo es un reto. No sabemos vivir los desafíos de la vida, llevamos muchos años viviéndolos y aún no sabemos, porque no nos hemos centrado en nosotros mismos, en ser seres humanos como parte de la vida. Nos hemos basado en construir nuestros propios mundos a nuestra imagen y semejanza e intentar encontrar las herramientas para que nuestro mundo sea lo más estable posible. Esto es una farsa.
Pero entonces, Sergi, ¿qué es ser un Ser Humano?
El ser humano en sí no tiene una definición concreta, es una experiencia, es una forma de vida y como tal cualquier ser humano debería aprender en su forma, a descubrir la vida. Por eso, deberíamos descubrir la vida, porque ella es la que nos define como seres humanos. Nos centramos en la forma, y la definición que damos de ser humano está tan alejada de su esencia que no se sostiene por ninguna parte.
Hemos construido una imagen psicológica de lo que es el ser humano y de lo que representa en el mundo, es una farsa, una imaginación. En verdad somos animales, somos forma de vida, formamos parte íntegra de esa naturaleza, por lo tanto, todo ese equilibrio y cambio que está experimentando la naturaleza. Todos estamos involucrados. Hemos estado centenares de años a la espalda de esto y tenemos que empezar a preguntarnos cosas.
¿Qué cosas deberíamos preguntarnos?
Cuando yo nací en este cuerpo, no nació una personalidad. Esa esencia que nació, no muere cuando la vistes de personalidad, está ahí cubierta, disimulada. Por eso cuando somos niños estamos en conexión con eso, de ahí que nuestra capacidad de aprender es brutal. Nos ponemos de pie y aprendemos a andar en nada, porque estamos en contacto con esa esencia y nos conectamos y comunicamos con ella. El adulto decide dejar de comunicarse y se basa solo en lo que piensa conceptualmente.
Hay una decisión olvidada, dejar de ser niño y empiezo a querer ser un ser humano adulto, porque pienso que es lo mejor, porque todos me dicen que tengo que seguir ese camino.
Yo, por alguna razón, salí defectuoso y no terminé mi proceso de adulto, entonces no terminé de «adulterarme» del todo. Cuando veo un suceso no miro dentro mi cerebro, miro lo que nació, porque eso es vida, cuando yo nací nació vida. Esa pureza está viva.
Todos los seres humanos hoy en día, han nacido desde este aspecto esencial de vida. Todos nacen en potencia llenos y esplendorosos, todos. En función del contexto en el que nacen se van transformando y terminan siendo lo que son, que no es lo que son en realidad.
Así por ejemplo, hay mujeres en algunos países que se piensan que son un objeto familiar y hombres que se creen que son «los reyes del mando» Todo eso es falso, pero nos lo creemos.
Y ¿cómo relacionamos este Ser Humano que somos con la situación actual?
La mayoría de personas ve buenos momentos, malos momentos, y en la actualidad se está viendo un cataclismo, cuando en verdad solo es un suceso de vida. La vida sigue sucediendo, lo único es que sucede de una forma que hasta ahora no era previsible, eso no nos permite ver que es vida y si nosotros también fuéramos conscientes de que también somos vida, nos uniríamos al suceso y al unirnos, descubriríamos un suceso de lo humano distinto.
¿Pero qué diferencia la situación actual que estamos viviendo a otro tipo de situaciones de índole individual?
Lo que hace más imprevisible esta situación es que todos estamos metidos en ella y con ello, si lo observamos podemos aprender mucho. Imagina que el vecino de al lado está preparando la boda de su hija y ese día llueve. Es un imprevisto. Pero ahora imagínate que todo el mundo está preparando la boda de su hija y ese día llueve, eso es apocalíptico, es caótico.
Porque ¿cuántas personas han muerto por un virus a lo largo de la historia? Lo único es que ahora todos estamos mirando la misma situación.
Que todos los seres humanos estemos mirando hacia el mismo punto, eso es una oportunidad impresionante, porque todos los seres humanos estamos mirando la posibilidad de darnos cuenta de que no tenemos ni idea de cómo vivir la vida, ¿por qué? Porque acaba de pasar un suceso de vida y no sabemos como afrontarlo.
¿Crees entonces que esta crisis mundial va aportar a la Humanidad algo positivo?
No sé como va a responder la naturaleza, con lo cual no sé que va a pasar con esta situación, ¿daremos un paso más de nuestra situación social y cultural caducada? No sé que pasará… para verlo hay que andarlo, pero muchas personas no quieren andarlo, y solo piensan en volver a la normalidad, volver a lo anterior. ¿pero qué sentido tiene volver a lo anterior?, ¿si lo anterior nos ha llevado a vivir esta situación? Esta situación nos está llevando a algo nuevo. Andemos lo nuevo, aunque no sepamos como es y no sepamos como hacerlo. Hay que aprenderlo, igual que aprendemos a subir en bicicleta, viviéndolo, cayéndome y montándome de nuevo… el problema es que nadie se quiere caer de la bicicleta.
¿Cuál es tu propuesta después de observar que las personas tenemos miedo de lo que estamos viviendo?
Invitaría a la experiencia de vivir. Si estoy confinado en mi casa y no lo soporto es porque no sé como enfrentarme a esa situación, si hay una parte de mi que no sabe vivir esa situación tenemos la oportunidad para aprenderlo. Poca gente se da cuenta de esto. Y, por otro lado, todos los seres humanos que están viviendo en esta situación se encuentran delante de un reto. ¿Por qué nos encontramos delante de un reto? Porque no sabemos vivir esta experiencia, con lo cual la experiencia es la enseñanza y esto es una oportunidad única.
Actualmente familias enteras, parejas, etcétera están juntas y no se saben relacionar, o no se soportan…
Entonces, ¿qué pasará?, ¿habrá separaciones, divorcios? O quizás ¿todo lo contrario?
Tenemos que decidir qué quiero hacer yo con esta experiencia. En nosotros está.
Todo lo que me rodea depende de cómo me relaciono yo con ello. Siempre. Nunca depende de lo que me rodea.
Imagínate que estás sentado en una silla y abajo hay una serpiente venenosa, pero la serpiente lleva allí más de 30 minutos y después de ese tiempo te das cuenta que está allí. Con lo cual a lo que tienes miedo no es a la serpiente, si no a tu propio pensamiento.
Lo que se vive es el resultado de lo que se ve. Y lo que se ve es el resultado de cómo se interpreta, por lo tanto, son las relaciones que tenemos con nuestras propias interpretaciones. Des de ahí podemos abrir la Caja de Pandora: ¿cómo interpretamos la sociedad, el dinero, las parejas, educación, blablablá…?
Se nos está brindando entonces una gran oportunidad para pararnos y observar qué pasa con esta situación, ¿cierto?
Esta situación nos permite cambiar de prisma. Cuando veo que estamos todos confinados y el resurgimiento de la naturaleza (suspira). ¡Hay delfines y peces en los canales de Venecia!
¡Vivo en un pueblo donde estoy viendo especies de pájaros que nunca había visto antes!
Tú te das cuenta que la naturaleza ha vivido un hecho imprevisto y se ha adaptado completamente, en muy poco tiempo. ¡Aguas transparentes en dos semanas! Eso nos hará reflexionar sobre muchas cosas como el calentamiento Global, ¿tenemos que dejar de hacer lo que hacíamos?
¿Podrías plantearnos alguna situación de qué manera podemos aprender en la vida, no solo por lo que estamos viviendo, sino delante de cualquier situación?
Toda la información que obtengo la saco del presente. En mis recuerdos no hay información y en mi futuro tampoco. Toda la obtengo del presente, ¿Cómo? Mirando, observando mi conciencia para poder observar el conocimiento que surge. De ahí nace una sencillez espectacular, porque la vida vista desde el presente es sencilla y humilde, sin falsas pretensiones.
Vamos a hacer un ejercicio. ¿Puedes atenderte un momento?… Eso que ves cuando te atiendes, ese Ti… Tú, no eres eso, eso es lo que tú ves, pero la capacidad de verlo es lo que eres. Cuando empiezas a descubrir esto y a practicar esa mirada y te das cuenta que tú eres esa mirada, descubres la conciencia que te permite ser consciente del yo. Y ahí está toda la información. El Yo no tiene información, porque el Yo es un resultado siempre. El Yo es el resultado de lo que tú piensas que eres, pero tú no eres lo que piensas que eres. Tú eres quien lo piensa. Es mucho más grande que el Yo. Nosotros intentamos cambiar al mundo, resolver nuestros problemas desde el yo, por eso hay tanto vacío y tanta escasez. Vivir enclaustrado en el yo hace que me sienta vacío y que le exija a mi pareja que me ame, que la sociedad me de lo que necesito, dinero… pero todo eso no tiene sentido.
Antes tienes que observar al yo. Cuando miras al yo, no es el yo el que se mira a sí mismo. Me miro a mí mismo y el mi mismo es lo que yo pienso… puedo ver que uso algo para verme y eso es consciencia.
Finalmente, ¿cómo está Sergi en este confinamiento?
(Se ríe) Yo voy a pedir al Senado que aprueben una semana de confinamiento al año. La semana internacional del confinamiento, pero que no sepamos cuando es, porque si no la gente se preparará. Un notario que mueva una ruleta para decidir el día y hasta el día de antes no nos lo comuniquen, con lo cual, nos quedaremos parados durante una semana allí donde nos haya tocado. Es una broma, pero no… (ríe).
Gracias… Y para acabar…
Tenemos la capacidad de vivir tranquilamente en este planeta, no sólo no estropeándolo, sino apoyándolo, porque todos los seres vivos lo hacen… encima nosotros tenemos tecnología y lo podemos asistir tecnológicamente.