Estambul es una ciudad única, la única ciudad del mundo que ha sido capital de tres imperios y la única asentada en dos continentes: Europa y Asia, divididas por el Bósforo. Su posición geográfica hace que el comercio tenga gran relevancia en la ciudad desde hace siglos. Ningún centro comercial es comparable con el entresijo de calles del Gran Bazar y los insistentes comerciantes turcos.
Los Bazar en Estambul surgieron de los “hans” aledaños. Los hans eran en otros tiempos lugares donde se acogía a los viajeros y peregrinos que llegaban a Estambul; esta es la razón por la que muchos de ellos se encuentran en las inmediaciones de las mezquitas. El Bazar de las Especias se encuentra ubicado en la Mezquita Yeni, conocida también como la Mezquita Nueva, construida en el siglo XVII.
Existen diferentes fuentes históricas que dan cuenta de los orígenes del nombre del bazar. Es conocido como Bazar de las Especias, o Bazar Egipcio. Ese doble nombre resulta del idioma turco _M?s?r Çar??s? _que en turco tiene un doble significado: Egipto y cereal. El nombre de Bazar Egipcio es debido a la existencia de diversas especias de Oriente que, durante el siglo XV, llegaban de la India y el sudeste asiático hasta Egipto, y desde aquí a Estambul por el Mar Mediterráneo.
El Bazar de las Especias es uno de los mercados más antiguos de Estambul. Fue realizado entre los años 1663 y 1664 por orden del sultán Turhan. Tiene forma de "L" con el lado corto perpendicular a la mezquita y el lado largo de 150 metros paralelo a ella. Cuenta con seis puertas de entrada y tiene un total de 88 tiendas.
Este mercado no es tan turístico como el Gran Bazar, por lo que está menos concurrido y es por tanto mejor lugar para ver los puestos y los productos. Se trata de un lugar impresionante donde hay una variedad de cosas increíble. Es el sitio ideal para comprar productos típicos como especias, frutas y frutos secos, dulces, quesos y otros productos típicos de Estambul. Es un sitio tán doméstico y provisto que sus habitantes siguen comprando en el Mercado de las Especias a pesar de que últimamente se han construido muchos centros comerciales en Estambul.
La idea del lugar es ir y regatear el precio, porque si no los vendedores te pueden hacer pagar lo que vayas a comprar por mucho más de lo que vale y, aunque en los últimos años algunos vendedores ya han colocado precio fijo a sus mercancías, todavía es posible el regateo. Todos los precios están en liras turcas, aunque la mayoría de vendedores aceptan que les paguéis en euros. Los comerciantes del bazar son un caso atípico, es increíble la capacidad que tienen para vender y la facilidad con que lo hacen. Además es impresionante la cantidad de idiomas que hablan y como reconocen las procedencias solo mirandote.
Además de los dulces, los productos típicos y los tarros de miel, una de las cosas que tenéis que comprar en el Bazar de las Especias es lo que en Estambul se conoce como el lokum. En cuanto a las especias, el azafrán por ejemplo es increíblemente más barato que en otros países, pero hay que intentar buscar el azafrán puro iraní. Es importante recordar que siempre podéis degustar antes de comprar. Los vendedores no se sentirán ofendidos.
Todas la ciudades y sus lugares, por la noche, cambian de aspecto y lo mismo sucede en Estambul y el Bazar Egipcio. De sus entradas emana una luminosidad que delata que está ahí. Y no es solo la luz, son los colores y olores que se difunden y el cambio de la oscuridad exterior a la luz interior es alucinante. De todas maneras, de noche o de día, tengáis ganas de comprar algo o no, el Bazar de las Especias es una visita obligatoria, un lugar mágico, muy colorido, donde los tenderos decoran sus puestos de tal forma que visitarlo es un placer para los sentidos.