Isabel Croxatto Galería presenta Blanco Universal, exposición individual de la premiada artista Carolina Muñoz (Santiago, 1985). La muestra –que reúne una serie de obras en óleo sobre tela, madera y papel– cuenta con texto curatorial del artista y académico César Gabler, y será inaugurada el próximo miércoles 21 de agosto, permaneciendo abierta al público hasta el 25 de septiembre.
Tras un exitoso paso por la feria de arte contemporáneo Art Central Hong Kong junto a Isabel Croxatto Galería el pasado mes de marzo, Carolina Muñoz presenta Blanco Universal, su nueva serie de pinturas en la que explora sobre los conceptos de “aparecer y desaparecer” en la arquitectura interior de los espacios expositivos, como una galería de arte o museo, como escenario de un lenguaje pictórico, instalativo, performático y surrealista, algo que comenzó en su serie anterior Bosque Muerto de 2018. “La idea de desaparecer comienza a partir de mis propios sueños en los que me veía desaparecer”, dice Carolina Muñoz. “Era una sensación extraña porque sabía que me buscaban y, como espectadora de estos sueños, también me buscaba a mí misma. Me gusta el misterio que evocan los sueños, donde no puedes sacar conjeturas de muerte o rapto, sino que entrar en lo indeterminado e ilógico”, agrega.
Inspirada en los textos Dentro del Cubo Blanco de Brian O’Doherty y La Poética del Espacio de Gaston Bachelard, la artista toma la nieve como elemento que hace desaparecer lo externo, confunde caminos, ahoga los ruidos y oculta colores desde su “blancura universal” en un espacio expositivo que, a su vez, resulta ser inmaculado y casi sagrado: el “cubo blanco”. Las pinturas de Muñoz nos proponen una exposición dentro de una exposición, donde la artista no solamente pinta, sino que se apropia de diferentes lenguajes como la escultura, la instalación y la performance a través de sus personajes, los que transitan entre el protagonismo y el lugar del espectador.
Acerca de la obra de la artista, César Gabler comenta en su texto curatorial: “Isidore Ducasse (Conde de Lautreamont en casi toda circunstancia) dejó una de las frases más citadas en la historia del arte: ‘bello como el encuentro fortuito, sobre una mesa de disección, de una máquina de coser y un paraguas’. Las pinturas de Carolina Muñoz podrían ajustarse a esa de nición tan querida por los surrealistas de ayer y hoy. Solo sería necesario -quizás- cambiar el lugar del encuentro. La mesa del poeta Lautreamont -con sus evidentes sugerencias necróticas- abandonaría la morgue para instalarse en un lugar más luminoso, pero quizás igual de siniestro: la galería de arte”.
“Como ya lo ha venido mostrando en sus últimas obras, la joven artista, tiene un particular interés por el mundo artístico y sus espacios de exhibición. Como si allí, en medio de esos recintos gobernados por el blanco en todas sus variaciones, se encontrara el mejor de los escenarios posibles para su teatro de pop culterano: el encuentro fortuito de Jan Van Eyck con John Krickfalusi en una galería de arte”, añade Gabler. La torpeza humana es otro factor importante en Blanco Universal, en donde las posturas corporales y la expresión de los rostros de sus personajes están en un constante y confuso actuar, tratando de desaparecer en la nieve y en el blanco en todo su abanico de tonos y matices, dentro del universo creado por la artista del que todas las piezas que componen la exposición –en la vida real y en la cción de sus obras– forman parte. “Cuando conocí la obra de Carolina Muñoz, me atrapó el o cio de esta joven artista y la particularidad de su propuesta”, comenta la galerista Isabel Croxatto. “Hay una extrañeza en su obra que no podemos encasillar. La complejidad de lenguajes pictóricos que Carolina maneja para crear capas y collages de lo absurdo denotan un virtuosismo que, con una sutileza brillante, plantea preguntas sobre ciertos comportamientos y escenarios en la actualidad del arte contemporáneo”, agrega.
Blanco Universal, primera exposición individual de Carolina Muñoz en Isabel Croxatto Galería, reúne 16 piezas de gran, mediano y pequeño formato, incluyendo obras en óleo sobre tela, así como sobre madera y papel. La muestra es su segunda presentación en solitario tras Fugas. Imaginación no es Fantasía presentada en el Centro Cultural de Las Condes en 2016. Paralelamente, Muñoz ha participado de diversas muestras colectivas y ferias de arte a nivel nacional. Su trabajo ha sido reconocido con el Segundo Lugar en el Premio MAVI/Minera Escondida Arte Joven Contemporáneo en 2018, siendo nalista en seis ocasiones; y con el Segundo Lugar en el Concurso Artespacio Joven BBVA en 2017.