Aunque la cerámica Diaguita presenta diseños geométricos casi indescifrables, sus motivos, repetidos una y otra vez en las vasijas, recuerdan al arte de algunos pueblos indígenas actuales, cuyos diseños se relacionan a veces con la imaginería derivada del consumo de plantas alucinógenas.
Una de las principales características que permiten relacionar este arte con el de sociedades donde se usan sustancias psicoactivas, es su carácter “minimalista”. Los diseños de las vasijas parecen repetir en forma monótona sólo unos pocos patrones.
Sin embargo, cuando se observan detenidamente, se aprecian mínimas y sutiles variaciones. En algunos casos, el cambio afecta únicamente la dirección de un trazo; en otros, la misma línea puede ser de un color distinto ; también puede ser que un cuadrado sea reemplazado por un círculo o una recta por una curva.