Con motivo del 50 aniversario de Petronor se presenta ahora la exposición antológica Después del 68. Arte y prácticas artísticas en el País Vasco 1968-2018, que revisa cinco décadas de arte vasco, renovando, así, el compromiso del museo con el arte contemporáneo de nuestro entorno más cercano.
La exposición arranca –dos años después de la fundación del grupo Gaur– en el emblemático año 1968, momento en el que una nueva generación de artistas vascos nacidos en los años cuarenta va a incorporarse a la escena artística y a compartirla con los veteranos integrantes de los grupos de la Escuela Vasca, que tienen como referentes a Jorge Oteiza y Eduardo Chillida. Como prólogo de excepción, la muestra reúne piezas extraordinarias de ambos: Homenaje a Paul Klee (1955-1956)o Retrato del Espíritu Santo (1958-1959) de Oteiza, pertenecientes a colecciones particulares, y Abesti gogorra IV (1964) y Música callada (Musique tacite) I (1955) de Chillida, de la Fundación Juan March y el Kunstmuseum de Basilea, respectivamente.
En una década política y socialmente convulsa, el arte vasco conocerá el fin de los lenguajes procedentes del informalismo y de la abstracción constructiva, así como el nacimiento de las propuestas figurativas del arte pop o el cuestionamiento de la idea de objeto artístico que propondrán el minimalismo y el arte conceptual. Justo a comienzos de ese periodo, el 28 de septiembre de 1970, se inaugura el edificio moderno del museo y comienza su actividad la Escuela Superior de Bellas Artes de Bilbao, que será la futura Facultad de Bellas Artes y tendrá una influencia determinante en la evolución del arte vasco.
El itinerario concluye cinco décadas después, en 2018, con la representación de las más recientes experiencias artísticas, un periodo en el que el arte hecho por mujeres va cobrando un protagonismo creciente.
Una amplia selección de casi 150 obras –pintura, escultura, fotografía, videoarte y obra sobre papel– y cerca de 100 artistas de varias generaciones permitirán conocer las formas de modernización del arte vividas en este particular escenario en el último cambio de siglo, y también valorar la trascendencia que las trayectorias individuales y colectivas aquí surgidas han tenido en el panorama estatal e internacional.
La muestra tiene como punto de partida la propia colección del Museo de Bellas Artes de Bilbao a la que se suman préstamos relevantes de colecciones privadas y de otras instituciones públicas que han tenido en el arte vasco contemporáneo uno de sus principales puntos de interés coleccionista. De Artium proceden piezas relevantes de Mª Luisa Fernández, Txuspo Poyo, Edu López o Jon Mikel Euba. De las cajas de ahorro vascas, obras de Pedro Osés, Juan José Aquerreta, Alberto Rementería, Luis Candaudap o Azucena Vieites.
Fuera de Euskadi son numerosas las instituciones que han colecionado arte vasco y que han contribuido significativamente a la exposición. La Fundación "La Caixa" ha prestado obras de Ángel Bados, Txomin Badiola, Cristina Iglesias, Peio Irazu o Ana Laura Aláez. También el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museu Nacional d'Art Contemporani de Barcelona MACBA y el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC) han prestado piezas de Miguel Ángel Gaüeca, Sergio Prego, Asier Mendizabal, Ibon Aranberri, Iñaki Garmedia o Ixone Xadaba.
A este corpus artístico se ha unido el importante patrimonio bibliográfico y documental de la Biblioteca del museo, que desarrolla una importante labor de documentación y estudio a través de Arteder, la mayor base de datos sobre arte y artistas vascos de nuestro país. En esta sección se han incorporado, además, préstamos de colecciones privadas, ‒como el archivo del historiador y crítico de arte Xabier Sáenz de Gorbea o la galerista Sol Panera‒ y de instituciones públicas, como la Fundación Museo Jorge Oteiza, la Fundación Sancho el Sabio o Koldo Mitxelena Kulturunea.
A través de un discurso cronológico en el que los artistas y sus obras conviven con material de archivo y documental ‒libros, folletos, tarjetones, revistas, carteles, escritos o material audiovisual–, Después del 68. Arte y prácticas artísticas en el País Vasco 1968-2018 ocupa la totalidad del edificio moderno del museo (sala BBK, y salas 32 y 33), un espacio que forma parte fundamental del relato institucional del arte vivido en ese periodo.
La exposición, comisariada desde el museo por Miriam Alzuri, Begoña González y Miguel Zugaza, se acompaña de un catálogo con textos de especialistas que aportan información novedosa al estudio de las manifestaciones artísticas surgidas en el País Vasco desde 1968 hasta nuestros días. Francisco Javier San Martín, Fernando Golvano, Peio Aguirre y Miren Jaio han revisado por décadas las prácticas artísticas que recorren la exposición. Los cuatro textos pueden descargarse gratuitamente en euskera, castellano e inglés en nuestra sala de lectura. Por su parte, Mikel Onandia ha elaborado una exhaustiva cronología que recoge los hechos que definieron el contexto artístico y cultural del periodo.
Así mismo, y a lo largo de los cinco meses en que permanecerá abierta, la exposición se completará con un numerosas actividades entre las que se incluyen ciclos de cine, música y conferencias, y un amplio programa educativo que ofrecerán al público la ocasión de revisar, a través del arte, los cambios políticos, sociales, económicos y culturales habidos en todos estos años.