Donald Glover, conocido en la industria musical por su alter ego Childish Gambino, ha implosionado las redes sociales con el lanzamiento del video de su nuevo single This is America.
Gambino dirige en esta ópera prima una de las críticas más fervientes y acertadas que desde la industria se le han dirigido a la sociedad estadounidense.
Estados Unidos de Norteamérica es presentado sin tapujos, disimulos o sutilezas como lo que fue y continúa siendo, una sociedad profundamente racista que, pese a la abolición de la esclavitud y la promulgación de los derechos civiles, no ha logrado superar la discriminación racial contra la población afroamericana porque no le interesa; una sociedad en la que persiste el desprecio hacia los que constituyen el 12% de su población, cuyo objetivo parece ser su permanente persecución para su aniquilamiento físico y simbólico, el cual pasa desapercibido ante las distracciones y el bombardeo de entretenimiento de la industria cultural.
Gambino, en 4:04 minutos de duración del videoclip, cuenta una historia, la historia de la segregación racial en los Estados Unidos. Con la representación de Jim Crow (un esclavo negro con discapacidad física parodiado por un hombre blanco que hacía blackface en un acto de comedia en 1828 que estereotipaba a esta población, y cuyo nombre fue utilizado para denominar las leyes que institucionalizaron la segregación racial desde 1876 hasta 1965) expone el asesinato, los linchamientos y las ejecuciones extrajudiciales de los afroamericanos durante el periodo segregacionista (cuando bajo el rol de Jim Crow dispara en la cabeza a un hombre afroamericano encapuchado descalzo a quien previamente se le vio sentado tranquilamente tocando la guitarra); pero también (mediante la ejecución de la danza Gwara Gwara con un grupo de adolescentes que llevan el uniforme estudiantil) hace referencia a la segunda experiencia de segregación racial más conocida después de la norteamericana, el apartheid afrikáner impuesto en Sudáfrica entre 1948 y 1991 y la masacre de Soweto en 1976 en la que fueron asesinados 566 estudiantes que protestaban pacíficamente contra las políticas educativas instauradas por los afrikáners.
This is America muestra (a través de un caos permanente en segundo plano en el que es posible ver hombres y mujeres afroamericanos corriendo, desmantelando automóviles, prendiendo fuego y huyendo de la violencia policial) las grandes protestas raciales en los Estados Unidos. Estas se consolidaron ante la profundización de la violencia de los sectores blancos conservadores contra la población afroamericana posterior al reconocimiento de los derechos civiles y el derecho al voto; protestas raciales que continúan configurándose en la actualidad como un mecanismo de resistencia ante el racismo estructural y sistemático que persiste y se reconfigura en la sociedad norteamericana, y que han dado paso a la emergencia de movimientos de resistencia como Black Lives Matter.
Gambino no se conforma con esto y realiza una descarnada crítica a la cultura de las armas en el país del «sueño americano», pero también a los crímenes de odio contra los afroamericanos, los cuales, de acuerdo a las estadísticas delictivas del FBI, continúan siendo las de mayor ocurrencia (una de las más recientes es la masacre en la iglesia de Charleston en la que fueron asesinadas 9 personas por parte del racista Dylann Roof). En esta sátira se tiene fácil acceso a las armas, ya sea un revolver o un arma de alto alcance como una metralleta, las cuales son cuidadosamente tratadas (colocadas y retiradas sobre lo que parece ser un pañuelo rojo de seda) para disparar sin compasión contra aquellos históricamente inferiorizados (en el vídeo un coro góspel conformado por 10 afroamericanos quienes cantan ohhhh, ohhh, ohh va a disparar a alguien).
Pero a través de la gestualidad de Childish Gambino (la cual hace referencia al personaje Tío Ruckus de la serie animada The Boondocks, quien cree ser una persona blanca y demuestra de forma recurrente su odio hacia los afroamericanos) también se hizo presente en este relato audiovisual la crítica al endorracismo, es decir, a la negación de la herencia étnica, el auto-rechazo y la discriminación puesta en práctica por algunos afroamericanos contra personas de su mismo grupo racial; un ejemplo de ello son las recientes declaraciones del rapero Kanye West, quien en un ejercicio de absoluto servilismo afirmó que «ser esclavo fue una elección».
En el video (a través de la representación de un grupo de jóvenes alejados de la escena con sus teléfonos celulares en mano y de la frase Eso es un móvil, es una herramienta) se reprocha el indiscriminado asesinato de afroamericanos desarmados como consecuencia del establecimiento de perfiles raciales, pero también se expone cómo muchos de estos casos son conocidos gracias a que un observador silente desde el anonimato deja registro de la brutalidad policial. Finalmente, es posible ver a Gambino huir corriendo de forma desesperada mientras es perseguido por varios policías blancos tras haber disfrutado tranquilamente de un porro de marihuana; esto puede ser interpretado como una crítica a la política de persecución, criminalización y encarcelamiento masivo de la población afroamericana bajo el argumento de la «lucha contra las drogas».