A comienzos del año pasado cambió la normativa sobre las sillas adaptadas para niños en el coche y ahora en el 2018 el cambio se va a completar, y aunque sólo afecta a los fabricantes, el objetivo es aumentar la seguridad en los Sistemas de Retención Infantil (SRI). A partir de ahora ninguna marca podrá comercializar sillas que no tengan integrado el i-Size, más conocido como el famoso Isofix.
Los SRI reducen en un 70% las muertes de los niños y en un 90% las lesiones, por eso es tan importante tener una sillita adaptada para el coche. Pero hay que saber elegir la adecuada, para ello hay que ver cuál se adapta mejor a nuestro coche, y que se pueda anclar bien al coche, ya sea mediante el uso del cinturón o con el Isofix.
La legislación española marca desde marzo de 2003 la obligación de que todos los menores que miden menos de 150 cm deben viajar con un SRI o un dispositivo de seguridad homologado. Los menores sólo pueden viajar en el coche con asientos especiales o con sistemas que permitan regular la altura del cinturón:
1. En el asiento delantero del vehículo sólo pueden viajar menores de 12 años si utilizan dispositivos de seguridad infantil homologados.
2. En los asientos traseros habría que distinguir entre:
a. Niños de 3 a 12 años
Deberán utilizar sistemas de sujeción homologados si el vehículo que ocupan dispone de ellos y, si no utilizar los cinturones de seguridad, igualmente sólo si el vehículo dispone de ellos.
b. Niños menores de 3 años
Deberán utilizar sistemas de sujeción homologados, siempre que el vehículo disponga de ellos.
A la hora de elegir también hay que fijarse que el SRI lleve la etiqueta del ECE R44/04 y la de «i-Size», que acreditan a la silla como homologada para su venta. La clasificación de las sillas se basa en dos parámetros, la estatura de los niños y su peso.
Se divide en estas categorías:
- Grupo 0
En esta categoría se incluye desde el nacimiento hasta que el niño cumple un año. Puede utilizarse hasta los 10 kilos de peso. Lo más normal es utilizar sillitas o capazos tipo «maxi-cosi», que se coloca en los asientos de atrás sujetos con cinturones Isofix en dirección contraria a la marcha. Si se coloca en la parte delantera, tendremos que asegurarnos que el dispositivo de airbag del pasajero está desconectado. Lo más seguro es ubicarlo en el asiento trasero en sentido contrario a la marcha.
- Grupo 0+
Es una categoría superior al Grupo 0, a partir de que el bebé supera los 13 kilos o el niño cumple los 18 meses. Es una silla que se coloca en el asiento trasero en sentido contrario a la marcha de forma que se proteja mejor ante cualquier colisión.
- Grupo I
Para niños a partir de 9 y 18 kilos y aproximadamente entre 1 y 4 años. Las sillas se enganchan en el cinturón de seguridad o con el Isofix. Debe ir colocado en el sentido de la marcha utilizando el cinturón del vehículo o uno supletorio que trae la propia silla. Estas últimas llevan incorporado un arnés de 4 o 5 puntos de anclaje.
- Grupo II y Grupo III
Se emplean asientos y cojines elevadores. El Grupo II es para niños de entre 3 y 6 años, que tienen un peso de 15 hasta 25 kilos. El Grupo III es para niños de entre 5 y 12 años, que pesan entre 22 y 36 kilos. Estos sistemas se emplean cuando el niño es demasiado grande para una silla adaptada pero no lo suficiente para poder llevar el cinturón de seguridad. Los asientos y cojines elevadores funcionan levantando al niño para que alcance una altura adecuada para colocarle el cinturón de seguridad.
- A partir de 135 cm
Cuando los niños de menos de 12 año no han alcanzado una estatura igual o superior a esos 135 cm pueden utilizar de manera excepcional los cinturones de seguridad. Sin embargo, hasta que los niños no llegan a los 150 cm, es recomendable que sigan utilizando un SRI adaptado a su talla y peso.
Existe un sinfín de marcas, precios y tipos. Así que si estás buscando una silla para comprar estos son algunos consejos que podrían serte útiles:
Lo primero es conocer el funcionamiento y colocación de la silla, por eso hay que pedir al vendedor que nos enseñe las instrucciones. Hay que saber también si el SRI es compatible con el coche que tenemos.
Probar a instalar nosotros mismos la sillita en nuestro coche o si es necesario pedirle a la persona que te la vende que te haga una demostración de cómo se monta.
Es muy útil llevar al niño que va a utilizar la silla que la pruebe antes de comprarla, no sólo para saber si le gusta al niño, sino también para saber lo fácil o difícil que será sentarle.
Lo cierto es que el mundo de las sillas adaptadas es complicado, es difícil decidir cuándo existe un abanico tan amplio de posibilidades y precios. Pero aún así no hay que olvidar la importancia que tienen y que el punto más importante a la hora de tomar una decisión debe primar la seguridad del niño por encima de todo.
La opción de la compra de sistemas de retención de segunda mano es muy llamativa, ya que el dinero que se puede ahorrar es mucho, pero es difícil saber la calidad o el uso que les han dado, lo que puede suponer un riesgo y un peligro en el futuro. Hay que asegurarse que todo está en buen estado y que los enganches de los cinturones se pueden anclar correctamente.