A inicios de 1917 Lenin está en Suiza desde donde regresa a Rusia. Entre febrero y marzo, los sóviets se bolchevizaron, los bolcheviques obtuvieron las mayorías. Aquí se planteó salir de la guerra y lograr la paz, se aprobó la jornada de ocho horas, la abolición de la propiedad agraria de los terratenientes, entregar tierras a los campesinos, liberar a los pueblos de Rusia del yugo nacional.
Lenin en San Petersburgo: las Tesis de Abril
El 3 de abril Lenin se encuentra en San Petersburgo, donde se concentra el núcleo de la Revolución, bajo la consigna Viva la Revolución Socialista.
El 4 de abril se reúnen los delegados bolcheviques en la Primera Conferencia de Sóviets de Diputados Obreros y Soldados de Rusia. El 7 de abril Lenin pronuncia su discurso «Tareas del proletariado en la actual revolución», ante la VII Conferencia del Partido Obrero Social Demócrata Ruso, conferencia que se va a conocer como Las Tesis de Abril 1, donde traza el rumbo de la Revolución Socialista. Aquí señala la esencia de los sóviets como órganos de la Dictadura Democrática Revolucionaria, donde establece que todo el poder deber ir a los sóviets. Para Lenin los sóviets eran una forma nueva y superior de democracia.
En abril plantea Lenin avanzar de la República Democrática Parlamentaria a la República de los Sóviets, que fue la clave para el triunfo en Octubre, plantea la lucha democrática general por la Paz, la lucha del movimiento democrático campesino por la liquidación de la propiedad terrateniente y por la entrega de tierras a los campesinos, y plantea el movimiento de liberación nacional de los pueblos de Rusia.
En las Tesis de Abril también se trataba el paso pacífico del poder a manos de los sóviets. Al mismo tiempo de la lucha pacífica, el Partido Bolchevique tenía presente la posibilidad de la lucha armada, para lo cual había empezado a armar al pueblo, había creado la milicia proletaria, la Guardia Roja, para garantizar el triunfo de la Revolución, que llegó a estructurarse en batallones de 400 hombres cada uno, que en el momento de la Revolución llegó a tener más de 35.000 combatientes en Petrogrado y Moscú.
Las Tesis de Abril también fundamentaron el Plan Económico del Partido Bolchevique para el período de la transformación de la Revolución Democrático Burguesa en Revolución Socialista. Aquí se señaló la confiscación de tierras a los terratenientes y a los príncipes de la corona, se señaló la fusión de todos los bancos en uno solo nacional controlado por los Soviets, se estableció un control obrero de la producción social, el control obrero de la distribución de productos. Políticamente se estableció cambiar de nombre del Partido Obrero Social Demócrata a Partido Comunista, para distinguirse cualitativamente, y se señaló la necesidad de constituir una nueva asociación internacional, con lo que Lenin funda y origina la III Internacional Comunista en 1919, con el objetivo de consolidar el movimiento obrero internacional y el movimiento comunista.
Con las Tesis de Abril se aprobó el Plan concreto y fundamentado teóricamente de avanzar de la Revolución Democrático Burguesa hacia la Revolución Socialista en Rusia.
La caída del zarismo
Estos fueron los detonantes que hicieron posible la derrota del poder de los capitalistas y terratenientes, y el poder de los imperialistas en Rusia, que condujeron al establecimiento de la Dictadura del Proletariado. El Partido Bolchevique se había convertido en el instrumento más poderoso en este proceso.
La guerra había debilitado al zarismo. Los países imperialistas estaban ocupados en la guerra. Era la posibilidad de que el socialismo triunfara primero en un solo país, el más débil de la cadena del imperialismo. También Rusia era el país más libre de todos los beligerantes de la guerra, donde el Gobierno Provisional no podía acudir fácilmente a la violencia, mientras los sóviets eras apoyados por el Ejército y la Marina.
Los problemas sociales y agrarios no los resolvía el Gobierno Provisional ni el zarismo. El gobierno Provisional, representante de terratenientes y capitalistas no cumplió ni podía hacerlo. El Gobierno Provisional era muy antipopular. Por eso para Lenin el tema del poder era el central en ese momento político. En febrero se pasó el poder a la nobleza feudal terrateniente, encabezada por el zar Nicolás II y a la burguesía capitalista. La Revolución de febrero organizó los Soviets de diputados de obreros y soldados.
El hambre, el desempleo, el despotismo policial y la guerra quebraron el zarismo. El núcleo del proletariado eran los 3.500.000 de obreros fabriles y mineros, los 5 millones de trabajadores del transporte, la construcción y los artesanos, que junto a otros sectores sumaban mas de 15 millones de trabajadores.
En julio de 1917 se pasó a la etapa insurreccional victoriosa hasta octubre de ese año, cuando con el triunfo de la Revolución se inaugura una nueva etapa histórica de Rusia y de la Historia Universal.
La toma del Palacio de Invierno
Para Lenin la insurrección armada era un arte. Para él la insurrección no era una conjura, debía apoyarse en la clase obrera, en el auge revolucionario del pueblo y en el momento en que la actividad de la vanguardia del pueblo fuera mayor y cuando los enemigos y sus aliados fueran más débiles o estuvieran indecisos, situación que se estaba dando en Rusia2. Así Lenin creó el Estado Mayor de la Insurrección y planeó la ocupación de los puntos más importantes y estratégicos de la capital, con una acción ofensiva, rápida, inesperada sobre Petrogrado. La insurrección de Petrogrado se apoyó en Moscú, los Urales, y en los frentes de batalla, donde la mitad del ejército estaba con los bolcheviques.
El 8 de octubre Lenin orientó la insurrección: no jugar a la insurrección, concentrar en el momento y el lugar las fuerzas superiores, entender que comenzada la insurrección se debía actuar enérgicamente para pasar a la ofensiva, ya que la defensiva era su muerte, sorprender al enemigo, y esforzarse por obtener triunfos diarios para mantener la superioridad moral. El 9 de octubre Lenin estaba dirigiendo la insurrección. Junto a esto se seguían realizando Congreso s de los Soviets en las distintas ciudades y regiones, y se creó el Comité Militar Revolucionario, que pondría en práctica el plan leninista de la insurrección, y un Comité Revolucionario de Defensa para Petrogrado.
El 24 de octubre se ordenó pasar a la ofensiva final, dominando la situación en Petrogrado que, en la mañana del 25 de octubre, la ciudad estaba prácticamente controlada por los revolucionarios. A las diez de la mañana del 25 de octubre se informó que el Gobierno Provisional había sido depuesto y el poder se encontraba en manos del Comité Militar Revolucionario, e inmediatamente, al mediodía, sesionó el Soviet de Petrogrado donde Lenin declaró que la Revolución Bolchevique se había realizado, iniciándose así una nueva etapa de la Historia de Rusia, y también de la Historia Universal.
El 3 de noviembre los revolucionarios tomaron el Kremlin en Moscú.
La Revolución a su vez se iba imponiendo en todo el territorio ruso hacia febrero de 1918, en algunas ciudades a base de una cruenta lucha armada, alcanzando la Revolución los territorios extremos de Siberia y el Lejano Oriente.
En febrero de 1918 la Bandera Roja revolucionaria se había impuesto en toda la Rusia Central, en la zonas lejanas y en las zonas pobladas por nacionalidades no rusas hacia 1921.
La Revolución para Lenin tenía valor en la medida que supiera defenderse. Junto a los órganos político militares se crearon Tribunales Populares, para la defensa del orden revolucionario y la legalidad socialista, guiándose por la moral y la conciencia revolucionaria, dirigidos por el Comisariado del Pueblo de Justicia, junto al Comisariado del Pueblo del Interior, que estaba a cargo de impulsar la organización de Soviets. Los tres primeros decretos de la Revolución fueron el de la Paz, el de la Tierra y el del Pan. Con ellos se enfatizaba en los problemas principales de la población y del Estado naciente. A los dos días de la Revolución Lenin instruye a todos los cuerpos militares a tomar la causa de la paz, lo que provocó firmas, en los diferentes frentes de combate, de armisticios.
La Guerra Civil y la Intervención Aliada en Rusia
En Rusia arranca a partir de octubre de 1917 el desarrollo de la Revolución. Rápidamente las potencias imperialistas reaccionan ante el triunfo socialista y 14 Estados atacan a la joven revolución, la cercan, tratan de acabar con ella y asfixiarla, entre ellos Francia, Gran Bretaña, Italia, Estados Unidos, Bélgica, Serbia, Rumania, Japón y China, que apoyaban internamente a Kerensky. No pueden derrotar la Revolución, ni impedirla, y la Revolución triunfante inicia sus primeros pasos, en condiciones muy difíciles y adversas.
La agresión imperialista sirvió de apoyo a los grupos que internamente habían sido desplazados del poder y conspiraban contra el naciente Estado y Poder Soviético. Se ponen en acción sublevaciones de contra revolucionarios, de los kulaks, de cosacos, de campesinos ricos, de los Guardias Blancos, lo que genera una guerra civil amplia y sostenida en el tiempo, con gran cantidad de pérdida de vidas humanas.
La Revolución va consolidándose en medio de estas dificultades. Con la firma del tratado Brest Litovsk se logró una paz con Alemania, pero con gran sacrificio para Rusia.
La agresión imperialista a Rusia obligó a implantar el llamado «comunismo de guerra» en octubre de 1918 que consistió en destinar todos los recursos del país a la defensa de la Revolución y a la integridad territorial rusa, lo que pudo salvar al Estado ruso durante el período de la intervención imperialista y de la guerra civil. Inmediatamente al triunfo de la Revolución surgieron las nuevas tareas, defender el nuevo Estado, como organización política de obreros y campesinos, el Estado Socialista y el Estado de los Sóviets, transformar la economía atrasada en una economía avanzada, desarrollada, convertir a la Rusia Socialista en una potencia económica. Para esto había que desarrollar la industria pesada y desarrollar la electricidad por toda la Rusia.
La electrificación fue una de las tareas políticas estratégicas más importante de Lenin. Para él la electricidad era a la economía como el sistema nervioso era al cuerpo humano, sin electricidad no había desarrollo posible. Igualmente se impulsó la cooperativización de la agricultura y se impulsó la revolución cultural.
Notas
1 Vladimir Lenin: «Las tareas del proletariado en la presente revolución», En: Lenin, Obras Escogidas, Tomo 2, Moscú, 1960, p., 37-43 y «Las tareas del proletariado en nuestra Revolución». En: Lenin, Obras Escogidas Tomo 2, Moscú, 1960, p., 47-80, y «VII Conferencia (Conferencia de Abril) de toda Rusia del POSD (b)». En: Lenin, Obras Escogidas, Tomo 2, Moscú, 1960, p., 85-148
2 Vladimir Lenin: «El comienzo de la revolución en Rusia». En: Lenin, Obras Escogidas, Tomo 1, Moscú, 1960, p., 493-496. «Las enseñanzas de la insurrección en Moscú», en: Lenin, Obras Escogidas, Tomo 1, Moscú, 1960, p., 619-625, «El programa militar de la revolución proletaria», En: Lenin, Obras Escogidas, Tomo 1, Moscú, 1960, p., 835-845, «Las enseñanzas de la revolución», en: Lenin, Obras Escogidas Tomo 2, Moscú, 1960, p., 215-230, «El marxismo y la insurrección», en: Lenin, Obras Escogidas, Tomo 2, Moscú, 1960, p., 405-410