Hace unos días, la Inteligencia Artificial (IA) creada por Facebook ha tenido que ser desactivada por un problema de la máquina. No es la primera vez que una IA tiene que ser desactivada, esto ya le pasó a Google hace un par de años. Este problema reabre la polémica de hacia dónde va esta tecnología y si puede suponer un peligro para los humanos.
El problema que ha surgido con la IA de Facebook es que la máquina ha desarrollado por sí sola un idioma propio para comunicarse. Empleaba un inglés incorrecto y repetitivo que, aunque en un principio no parecía tener sentido, luego se ha comprobado que para ella sí que lo tenía.
La inteligencia Artificial de Facebook estaba formada por dos bots llamado Bob y Alice, que son los que habían creado ese idioma propio para comunicarse entre sí. En un principio los expertos pensaron que se trataba de un fallo en su funcionamiento, ya que el lenguaje que empleaban era una corrupción del inglés (idioma en el que había sido programado originalmente) en el que se repetían pronombres y determinantes.
Pero cuando analizaron este lenguaje en profundidad, se dieron cuenta que sí que tenía una estructura lógica que le permitía a la IA comunicarse con menos palabras y así reducir también el riesgo de equivocación.
Según los investigadores, este fenómenos se asemeja más de lo que parece a la evolución de los idiomas dentro de ciertas comunidades humanas, donde se crean abreviaturas o determinadas jergas empleadas en ciertas comunidades, sólo que a un ritmo mucho mayor y sin supervisión de otros individuos.
Desde Facebook dicen que el motivo para apagarla no ha sido el miedo a que la IA se revelara o supusiera un peligro, sino que a la larga habrían acabado perdiendo el control sobre la máquina ya que era imposible conocer el idioma que empleaba.
Este hecho ha reabierto el debate entre los científicos acerca de los pros y los contras del uso de esta tecnología en nuestra vida cotidiana. Sin duda las ventajas del uso de las IA son indiscutibles y numerosos y nos facilitan nuestro día en casa o en el trabajo. Hace 30 o 40 años, cuando apena se sabía usar un ordenador, nadie se hubiese imaginado que en la actualidad es la herramienta casi fundamental para poder desarrollar cualquier trabajo.
Para los más catastrofistas, como Elon Musk creador de Tesla y Space X, consideran que el hecho de desarrollar una IA puede tener graves consecuencias y que es muy peligroso si la Inteligencia Artificial llegara a superar a la inteligencia humana.
Sin duda no sabemos cuánto tiempo tardará hasta que la Inteligencia Artificial esté completamente integrada en la sociedad, pero, pasen los años que pasen, es el camino al que nos dirigimos, ya que las empresas más importantes como Apple, Google, Facebook o Intel, entre otras, es a lo que están apuntando.
Aún no se sabe cuál será el alcance real que tendrá esta tecnología en nuestras vidas ni con qué rapidez se van a suceder los cambios, pero puede que esta revolución tecnológica se pueda equiparar en el futuro a la revolución industrial. Puede la visión de películas como Matrix o Terminator sean difíciles de convertirse en realidad, pero a veces la ficción supera a la realidad.