Con la llegada del buen tiempo, las ganas de pasar tiempo fuera de casa aumentan. Semana Santa es la primera gran oportunidad para hacer una miniescapada y recargar pilas antes del verano.

Son pocos días, los más afortunados disfrutarán de una semana mientras los que se lo puedan montar tendrán cuatro días de fiesta, pero suficientes para hacer la maleta y desconectar de la rutina.

Es verdad que a estas alturas, gran parte de los sititos, sobre todo costa y pistas de esquí, tienen el cartel de completo puesto. Los que aún no se han decidido o están pendientes de si tienen libre esos días, tendrán que rebuscar para encontrar lo que busca, pero lo que siempre les quedará son las ofertas y cancelaciones de última hora que hay que cazar al vuelo.

Ciudades, siempre destinos a los que recurrir

Londres, París, Roma, Madrid, Berlín, Barcelona, y así un lista casi interminable. Cualquier ciudad es un destino que nunca falla, aunque en muchas ocasiones no es la opción más económica.

Cierto es que en las grandes ciudades, los días que uno pueda estar se quedarán cortos, pero si se lleva un buen planning y previsión, lo más importante quedará visto. Un primer contacto con el sitio que, si a uno le queda buen sabor de boca, se puede convertir en un destino en un futuro con más días para disfrutar del lugar y profundizar en él.

Para las ciudades pequeñas, como Brujas, Ámsterdam, Bilbao o san Sebastián son los días perfectos para visitarla y verla con tranquilidad.

Playa o montaña, a cara o cruz

Por las fechas y estando en el lindar entre invierno y verano, las escapadas de montaña y playa se saldan al 50% con un cara a cruz. En este caso, el tiempo es el que manda y dictaminará cual de las dos opciones gana peso. El buen tiempo animará las reservas costeras y harán empezar la temporada con optimismo y alegría entre hoteleros y restauradores. En el otro lado, las estaciones de esquí, que apuran sus últimos días de apertura, que miran al cielo para que conserve la nieve que queda y anime a la gente a despedirse de los esquís y botas hasta la siguiente temporada, es decir, mal tiempo los días previos y bueno los días festivos. La elección, a cara o cruz, ya que nunca va a saber si acertará.

Minicruceros

Una opción en auge y que siempre tienen buena aceptación y diversión para todas las edades. Unos minicruceros, en este caso por el Mediterráneo por proximidad, es una opción perfecta para relajarse, disfrutar de la brisa marina y descubrir nuevos sitios.

Guiri en tu ciudad o entorno

¿Conoces los rincones de su ciudad o entorno? Seguramente la respuesta será que sí; sin embargo, siempre hay sitios que nunca has estado y que aguardan un gran encanto o ese museo que nunca has entrado por falta de tiempo.

Unos días en que se puede planificar, hacer salidas para explorar estos lugares y así conocer un poco más la ciudad donde uno vive, o hacer pequeñas escapadas a localidades próximas y descubrirlas.

Procesiones, la tradición

Las procesiones son los abanderados de la Semana Santa. Para los más devotos, escaparse a una ciudad donde se vive con pasión estos días puede ser una experiencia única y complaciente. En este caso, Andalucía o Roma son algunos destinos donde se podrá vivir esta pasión.

Unas opciones, dentro de muchas otras, que sin duda servirán para empezar el buen tiempo con buen pie. ¿A dónde nos escapamos?