Sí, es otoño, ha empezado el frío y llueve; y aunque por un segundo pienses en quedarte en casa leyendo ese libro que dejaste sin terminar este verano, no te rindas. Atrévete al otoño, ponte una gabardina al más puro estilo inglés, unas hunters y un sombrero ideal. ¡Ya tienes los accesorios perfectos para que no te frene la lluvia!
Una mañana en un museo es siempre una buena opción, pero si se levanta un día desapacible, todavía es más interesante. El Thyssen acoge una exposición temporal del impresionista Renoir: Intimidad – desde el 18 de octubre al 22 de enero de 2017. La exposición destaca el papel central que ocupan las sensaciones táctiles en los lienzos de Renoir como vehículo para plasmar la intimidad, y que pueden percibirse en las distintas etapas de su trayectoria. Un recorrido por más de 70 obras del artista francés, procedentes de museos y colecciones de todo el mundo.
Los platos de cuchara son un must del otoño y, para los más castizos, lo será un buen cocido madrileño. Uno de los 'templos de la cuchara' en Madrid es el clásico restaurante La Bola. Su cocina, abierta desde 1870 (y que puedes pedir entrar a verla), ya ha pasado por cuatro generaciones de la misma familia y siguen cocinando con las técnicas de 'antaño', en su puchero de barro individual y al fuego lento del carbón de encina. Es todo un lujo degustar este plato en el mismo salón que atendió en el siglo XX a personalidades como Ava Gardner o el Rey Alfonso XII. Aquí hay cocido todos los días del año, al mediodía y por la noche (menos los domingos).
Para hacer la digestión de este contundente espectáculo culinario, puedes dar un paseo por el Parque del Retiro con sus colores otoñales. Eso sí, no dejes pasar la hora del té en Vailima, uno de esos lugares con encanto, de ladrillo visto, suelos de damero y mobiliario de forja. Un sitio que huele a refugio para una tormenta repentina, que sabe a otoño y es testigo de conversaciones increíbles. Un santuario para los amantes del té, que son de la mejor calidad a través de una cuidada selección de los más sobresalientes jardines de té de todo el mundo, junto a cuidada y escogida selección de tartas.
El otoño es la fecha en que las pop up stores o tiendas efímeras, así como mercaditos, viven su punto álgido, inspirando ya la temporada navideña. Ikea ha abierto una en el rastro, como parte de las celebraciones del 20º aniversario de su llegada a España. Estará abierta entre el 21 y el 30 de octubre y sus estanterías ofrecerán un surtido "muy sueco", con productos exclusivos que no están a la venta en ninguna otra tienda de la cadena sueca. Además, harán talleres de decoración, manualidades y personalización de muebles.
Hay algo que va a revolucionar Madrid este otoño, el Autocine, que llegará a la ciudad de forma permanente, con capacidad para 350 coches. Inspirado en los míticos autocines americanos de los años 50, y con una pantalla gigante de 250 metros cuadrados, proyección digital de última generación. Los vehículos accederán al terreno y se situarán en los lugares habilitados frente a la pantalla, sintonizando la emisora de radio para escuchar la película y pudiendo disfrutar de una amplia oferta culinaria que se servirá a través de diferentes “Food Trucks”.
Y para terminar el día, qué hay mejor que un cóctel. Macera es algo más que un bar de copas, es un taller-bar sin marcas, una de las cosas que más llama la atención. El alcohol sale de unos botellones con etiquetas escritas a mano, que recuerdan más a una botica vieja que a una coctelería. Se pueden degustar más de 20 destilados naturales preparados con diferentes tipos de alcohol (ginebra, ron, vodka, whisky…) que después maceran con frutas frescas y especias. La unión de tradición y modernidad se concreta en apoteósicos tragos con ginebra macerada con cítricos, vodka con manzana y jengibre o ron con canela y naranja. Sin duda, no te dejará indiferente.
Por último, que la melancolía no sea el estado que domine el otoño. Porque, como dijo el gran Paulo Coelho: “No hay mejor momento que el otoño para empezar a olvidar las cosas que nos molestan. Dejar que se suelten de nosotros como las hojas secas, pensar en volver a bailar, disfrutar de cada momento de sol, que todavía calienta, calentar el cuerpo y el espíritu con sus rayos, antes de que se vaya a dormir y se convierta en una débil bombilla en el cielo.” ¡Feliz otoño!
Direcciones de interés
- Museo Thyssen-Bornemisza. Paseo del Prado 8, Madrid. Teléfono 91 791 13 70
- Restaurante La Bola. C/Bola, 5. Teléfono 915 41 71 64
- Vailima - Salustiano Olozaga, 18, Madrid. Teléfono 91 309 09 55
- Tienda Ikea en el rastro. Calle San Cayetano, Madrid
- Autocine Madrid
- Taller Bar Macera. Calle San Mateo, 21. Madrid. Teléfono 910 11 58 10