La música inunda el ambiente. Es una pieza única. Su melodía invoca a lo antiguo y, casi de una forma imperceptible, se viaja en el tiempo. Las notas retroceden los minutos y nos transportan hasta 1710. Confundidos, seguimos el sonido en búsqueda de una explicación. Entramos en la Real Capilla de Barcelona. La respuesta está ahí. Francesco Supriani, uno de los primeros violonchelistas que trabajó en España, está derrochando su talento musical. Sin embargo, el viaje no se trata de un milagro de la ciencia, sino del talento de Guillermo Turina, quien ha logrado revivir el pasado gracias al proyecto: 'Francesco Supriani: Principles to learn to play the cello'.
A través de su disco, que ha contado con la subvención de la Dirección General de Promoción de la Cultura de la Comunidad de Madrid, recupera la música inédita de uno de los padres del violonchelo, eslabón fundamental en la historia de la evolución del instrumento, no solo en España sino en todo el mundo. En el proyecto también se cuenta con las interpretaciones de Eugenia Boix (soprano) y Tomoko Matsuoka (clave), quienes complementan la primera monografía dedicada a la música de Francesco Supriani.
La grabación es, además, un perfecto ejemplo de la variedad de su pequeño catálogo, consistente en tres tipos de obras: pedagógicas, instrumentales y cantatas con soprano. La primera está recogida en el Principij da imparare à suonare il Violoncello, donde se ofrecen sencillas indicaciones, posiblemente más dedicadas al aprendizaje del solfeo que a la técnica interpretativa. En el ámbito más instrumental, se siguen los cánones estéticos de la sonata barroca con alternancias entre movimientos lentos y rápidos. Finalmente, las cantatas siguen la tendencia de la época de alternar recitativos y arias para ofrecer lo que por muchos era considerado como la máxima expresión artística, en la que texto y música formaban una unidad perfecta sin las necesidades y exigencias de una producción operística.
Las grandes aportaciones del primer músico que utilizó el término italiano violoncello en España retornan a la vida gracias al disco de Turina y su equipo: Francesco Supriani: Principles to learn to play the cello. Su valor artístico ha sido un estímulo para que, a solo días de su presentación oficial, se organizaran conciertos en las autonomías de Cataluña (concierto “Francesco Supriani: el desembarco del violonchelo en Barcelona” en la Sala Atrium de Barcelona el 22 de octubre); Aragón (“Francesco Supriani: Principles to learn to play the cello” en la Asociación Miguel Fleta de Zaragoza el 24 de octubre) y Comunidad de Madrid (“Francesco Supriani: Principles to learn to play the cello” en la Academia de Bellas Artes de San Fernando el 25 de octubre).
A pesar de que Francesco Supriani falleció en Nápoles el 28 de agosto de 1753 y su música se ha ido desvaneciendo con el paso del tiempo, la grabación de la agrupación española con Turina, Boix y Matsuoka ha permitido que resuciten piezas únicas que, vibrantes en el ambiente, invocan a la antigüedad y permiten viajar por la Europa de 1710 y recrearnos con los sonidos que inundaban la Real Capilla de Barcelona, siendo disfrutadas por grandes figuras de la época, como, por ejemplo, el Archiduque Carlos de Austria.