Poco acostumbrado como está el mundo occidental a ver a un hombre bailar danza del vientre, llama la atención que uno de los mayores eventos de danza oriental de España tenga un cartel repleto de estrellas masculinas. No es algo de lo que el mundo del baile en general vaya a asombrarse a estas alturas, pero sí el aficionado medio, desconocedor de un universo tan rico y especial como es el belly dance.
¿Los hombres bailan la danza del vientre? Es lo que más le preguntan a la bailarina Valeria León, organizadora del Festival Collage, que reúne del 23 al 25 de septiembre en Alicante a algunos de los mejores artistas de esta disciplina. "La gente se sorprende, pero sí: los hombres pueden bailar la danza del vientre tan bien como las mujeres y lo han hecho siempre a lo largo de la historia", explica la bailarina a WSI.
No obstante, a lo largo de la historia el género masculino ha bailado danzas orientales como saidi, dabke, derviche o las danza del golfo. En países como Turquía, los hombres ya protagonizaban la danza del vientre en tiempos del Imperio otomano.
Por ello, la máxima estrella de esta edición del Festival Collage es Óscar Flores, una de las mayores estrellas del baile oriental a nivel internacional. El bailarín argentino, afincado en China desde 2015, es una de las referencias de la compañía Bellydance China y el claro ejemplo de que los hombres son en la actualidad puntales indiscutibles de este sector. Aunque siguen existiendo ideas preconcebidas y clichés, festivales como el Collage están haciendo mucho por romper tabúes.
Óscar Flores impartirá una clase magistral a los artistas amaeturs de todo el mundo que se citaran en el evento, y le acompañarán tanto en los shows como en los workshops el bailarín tunecino Hakim y los españoles Rafael Giménez y Héctor el Turco. Todos hombres, todos artífices de una nueva edad de oro de la danza oriental.
Otros nombres como Sunny Singh, la estrella de Bollywood que también ha pasado por Alicante, Zadiel Sasmaz o Zuel hacen brillar desde hace años este estilo de baile y son reclamo en los mayores festivales del mundo.
Aunque sigue siendo una disciplina más practicada por las mujeres a nivel amateur, la idea errónea de que la danza del vientre es una especie de 'streaptease' pensado para el cuerpo femenino va quedando poco a poco en el olvido.
Desde los primeros compases de esta danza, cuando en el norte de África la utilizaban las mujeres embarazadas para facilitar el parto, hasta los movimientos de cadera de Shakira que la pusieron de nuevo de moda, han pasado más de 5.000 años. Todas las danzas del mundo le deben algo a la danza del vientre, desde el flamenco hasta los exóticos bailes de la India. Y todas cuentan con grandes maestros, hombres que viven el arte sin prejuicios.