Muchas personas creen que con unos libros y unos vídeos basta, pero, la realidad es completamente diferente. La formación Bursátil es algo que no podemos dejar en menos de la suerte.
Vivimos en un mundo en constante cambio y evolución, industrializado, donde el dinero es un factor potencial así como un factor que nos ayudará a alcanzar nuestras metas y objetivos. En un mundo de entorno capitalista, la variable monetaria nunca ha sido tan importante. Es por ello que formarse como es debido implicará soluciones efectivas con rendimientos positivos en nuestra cartera.
Estadísticamente, si a una persona no formada le entra una cantidad sustanciosa de dinero (como por ejemplo haber ganado la lotería, una herencia, una inversión sin cabeza, etc.) probablemente lo termine perdiendo en menos de cinco años. Muchos son los casos parecidos de multimillonarios suertudos que han podido tener todo, e incluso más, y por razones de estar formados con creencias erróneas respecto al dinero no son capaces de lograr objetivos e incluso llegan a perderlo todo.
Lo peor que podemos hacer en el ámbito económico es confiar en terceros, y no en expertos independientes que se dediquen al 100% al asunto que estemos interesados. No pretendamos querer hacer una fortuna enorme sin invertir y, como no, sin saber donde invertir. El dinero no entiende de sentimientos, amistades, familiares ni deudas. El dinero son sumas, restas y operaciones que dan un resultado. Y dicho resultado varía en función de la persona que lo maneja. Es así de simple.
Si una persona correctamente formada es capaz de lograr objetivos considerables y lograr su cometido en el aspecto económico, ¿por qué una persona que no sabe lo pierde todo? Evidentemente, existe una falta de preparación previa.
Al igual que un deportista de élite se entrena y se prepara cada día para el momento de su carrera, una persona con conocimientos en economía o que s dedique cada día al aspecto bursátil se prepara cada día para dar el máximo de sí y poder lograr objetivos positivos a largo plazo. Caer en la falacia de que las finanzas son complicadas es un craso error. Todos los ámbitos de la vida son complicados al principio, pero con práctica se pueden lograr muchos resultados.
En el asunto monetario es cierto que si que cambia un poco, ya que entran en juego los factores emocionales. Si desde pequeños nos educan con valores poco potentes y con creencias que nos limiten a largo plazo, debemos dar por sentado que cuando estemos ante una inversión de bastante capital, por ejemplo, entre 50k en adelante, o más de 1M (bienes raíces, adquisición de acciones, etc.) entrará el factor miedo, lo cual nos puede paralizar.
Citaré también que muchas personas comienzan a gastar la lotería antes de ganársela: ‘me compraré un coche, una casa para mí, una casa para…’. Y eso, es un error muy grave. Lo primero que se debe hacer en dichas circunstancias es formarse, para luego invertirlo y, finalmente, poder sacarle un rendimiento favorable a nuestro capital. Recuerden que la primera inversión en asuntos económicos debe ser en formación. No escatime nunca en su futuro.