Si una cosa tenemos que agradecer a la británica E.L James, autora del éxito de ventas Cincuenta Sombras de Grey, es el impulso que ha supuesto para la literatura erótica la publicación de esta trilogía.
A pesar de las críticas que cosechan tanto los libros como la película, no podemos negar que la saga de libros protagonizada por el multimillonario Christian Grey y la joven estudiante Anastasia Steele han supuesto un auge para este tipo de literatura conocida como 'porno para mamás'. Pero, ¿a qué se debe este fenómeno?
Hace años que se publican todo tipo de novelas eróticas y, sin embargo, ninguna había llegado al éxito que supuso Cincuenta sombras, que llegó a ser un best-seller a nivel mundial, y que aún se encuentra entre los libros más vendidos a pesar de que ya han pasado varios años desde la publicación del primer volumen de la saga. Es por esto que E.L James, aprovechando el tirón que aun tienen estos personajes, recientemente ha publicado la cuarta entrega Grey, en la que vemos la historia a través de los ojos de Mr. Grey.
Este último libro es, como no, también un éxito de ventas, batiendo todos los récords desde su publicación en el mes de julio. Pero, ¿cómo consigue el retrato de un hombre controlador, dominante y algo machista alcanzar tal éxito de ventas? Las críticas, de grupos feministas y de los medios, no se han hecho esperar y han sido devastadoras. Sin embargo, eso no frena en absoluto al fenómeno creado por E.L James. No podemos negar que, a pesar de que la prosa de James no sea muy buena y de que en lo que se refiere a BDSM, lo explica muy de manera superficial, Cincuenta Sombras de Grey ha hecho que las ventas en este género literario suban como la espuma.
Existen novelas eróticas desde siempre, claros ejemplos son Lolita de Vladimir Nabokov, publicado en 1955, o el caso de la novela española Las edades de Lulú (1989) de Almudena Grandes, pero es ahora donde en cualquier librería encontramos cientos y cientos de títulos de este género y curiosamente con portadas parecidas. La saga Crossfire de Sylvia Day, (No te escondo nada, Atada a ti, Reflejada en ti y Cautivada por ti), la trilogía de Megan Maxwell (Pídeme lo que quieras, Pídeme lo que quieras ahora y siempre y Pídeme lo que quieras o déjame), La sociedad Juliette de Sasha Grey, Amos y Mazmorras de Lena Valenti... son solo una pequeña parte de la gran cantidad de sagas y novelas que encontramos con esta temática.
Parece que la literatura erótica está en pleno auge, y aunque no es algo que se haya inventado con Cincuenta sombras si que hay que reconocer que gracias a estas novelas parece que se ha retirado el tabú que suponía leer este tipo de libros. Si bien es cierto que las modas son siempre pasajeras, ahora parece que ya no hay nada de malo en ir leyendo este tipo de obras en la calle o en transporte público, ya que cada vez cuentan con un público más amplio.