La reina regente, hija de Twin Lannister y Joanna Lannister de Roca Casterly, madre del actual rey de poniente. Cersei Lannister durante las últimas temporadas de Juego de Tronos ha salido siempre airosa en toda conspiración.
Este personaje creado por George R.R Martín provoca cierto odio y amor a la vez. Su ambigüedad y carisma dejan huella en el espectador. ¿Quién es realmente Cersei Lannister? Puede decirse que una incomprendida: presa de un amor prohibido, pues quiere de verdad a su hermano. Su amor por la familia va mucho más allá, hasta el punto de enamorarse de su mellizo.
De esta relación incestuosa y tan mal vista nacen los bastardos, a los que protege por encima de todas las cosas. Y es que no hay acción que esta reina realice sin pensar en sus hijos y su bienestar. Se puede ver aquí la parte humana de la fría Cersei. Ama por encima de sus posibilidades. Lucha por proteger aquello que más quiere.
Una mujer bella, esbelta, con cabello dorado y ojos verdes que no muestra consideración con nadie más allá de su familia. Cierta dosis de amargura la envuelve ya que en un principio estaba prometida con Rahegar Targaryan, matrimonio fallido tras la muerte de este, que fue sustituido por Robert Baratheon, al que despreció toda su vida.
Una de las escenas más escalofriantes que se han vivido con ella como protagonista ha sido la del casi envenenamiento de Tommen durante la batalla del Aguasnegras. Una Cersei presa del pánico por perder la guerra es capaz de envenenarse a sí misma y a su propio hijo para no ser apresados por el ejército enemigo. Después de esto, ¿qué no es capaz de hacer esta reina?
La única mujer entre dos hermanos y su padre. Quiere poder, anhela estar por encima de todos y odiará a todo aquel que intente arrebatarle esa posición privilegiada. Amenazada por una profecía desde niña, intenta apartar de su camino todo aquello que le estorba para conservar su posición. “Reina serás... hasta que llegue otra más joven y más bella para derribarte y apoderarse de todo lo que te es querido".
Esa amenaza es representada por Maragery, o así lo interpreta ella en un principio. Toda acción realizada en contra de su nuera se vuelve en su contra y finaliza con el paseo de la vergüenza. Cersei asume sus pecados y los admite delante del Septon Supremo. Sin embargo, ese arrepentimiento en un futuro será un arma de doble filo, pues seguro que la reina, durante ese paseo ha ido afilando cuchillos mentalmente y cada uno de ellos lleva un nombre.
¿Qué le deparará el futuro? Está por ver, pero la venganza corre por sus venas y actuará tarde o temprano.