La parte musical del festival de South by Southwest (conocido más bien como SXSW, por sus siglas en inglés) que se realiza en marzo anualmente en Austin, Texas, desde 1987 (SXSW también incluye otros días dedicados al cine y a la interactividad cibernética) dura cinco días en los que cientos de miles de participantes se pierden felizmente en un mar de melodías y ritmos que emanan de decenas de bares, iglesias, patios y esquinas de las calles.
Para la vigésimo octava edición del festival, la ciudad de Austin, Texas, atiborrada de melómanos de toda índole, una vez má se rindió ante el vórtice musical de este festival de música indie considerado quizás el de mayor importancia a nivel mundial.
Cada año va aumentando el carácter internacional del festival. Este año hubo actuaciones de agrupaciones procedentes de más de cincuenta países y representantes musicales de la mayoría de los países hispanoparlantes, elegidos entre más de diez mil que solicitaron participar de manera oficial. Incluso se ha creado una serie especial de conciertos, actividades y paneles denominados “SXAmericas” para convocar de una manera especial a artistas, sellos disqueros, directores de festivales, promotores y otros miembros de la industria de la música latina.
Más lo que nos va quedando claro en este mundo globalizado es que lo que cada artista decide recoger de sus raíces para incorporarlo a su música es un proceso maravilloso y a la vez misterioso. A continuación les ofrecemos algunos de los momentos más sobresalientes de la música latina que experimentamos en el festival de este año y además una lista de reproducción para que también puedan hacer con nosotros un paseo musical a SXSW 2015.
La nueva musique indie latina
Entre las actuaciones más anticipadas del festival estuvieron las de artistas que reúnen influencias latinas, francesas y africanas. Lisa Kaindé y Naomi Díaz, las gemelas conocidas por el nombre artístico de “Ibeyi” (de la palabra “ibeji” que significa gemela en yoruba) son hijas del aclamado percusionista Miguel ‘Anga’ Díaz del Buena Vista Social Club. Las bellísimas gemelas dejaron al público embelesado con sus baladas indie que incorporan cantos yoruba y mezclan electrónica y percusión afrocubana dentro de delicadas armonías.
Cumbia psicodélica de la ciudad de los vientos
La noche de conciertos oficial de la ciudad de Chicago presentó entre otras agrupaciones, la actuación de Dos Santos Anti-Beat Orquesta, banda que incorpora varios jóvenes pero veteranos musicales de la escena jarocha y folklórica de nuestra ciudad. El quinteto encantó el público con su potente mezcla de jazz, R&B, soul, folk tradicional mexicano, cumbia y salsa, todo con un dejo punk y ligeramente psicodélico.
En el idioma que nos da la gana
Realmente ya no existe solo una lengua franca musical para las bandas latinas. Tenemos, por ejemplo, a la joven cantante de ascendencia colombiana, Kali Uchis, dotada de una extraordinaria voz y presencia sumamente sensual dentro del contexto de un neo-soul latino que canta en inglés. Por otro lado, la maravillosa cantante y compositora cubana, Danay Suárez, con estudios de conservatorio, crea en español un hip hop sumamente poético que es canto y rima a la vez y cuyo embrujo es imposible de resistir.
El poder de las raíces folclóricas
Centavrus, de México, nos mostró la cara de una mexicanidad contemporánea que se nutre del pasado pero con muchas miras al futuro. La banda toma su nombre artístico del apodo de Pancho Villa, o sea, el Centauro del Norte, e inició su vida artística interpretado los corridos de la revolución mexicana de manera contemporánea. Hoy día, con DJ, equipo electrónico, acordeón y otros instrumentos crea ritmos y melodías por medio de los cuales la música regional mexicana, felizmente acompañada de la electrónica, en manos de estos hábiles músicos llega al siglo XXI renovada con toques punk y rockeros.
Afro-latinidad híbrida
A la vez, seguimos presenciando la fuerza musical de agrupaciones que alimentan sus ritmos con raíces afro. Fue espectacular la actuación de Profetas, de Colombia, agrupación bogotana cuyos epicentro rítmico son el MC Pablo Fortaleza y la cantante centroafricana Antombo Langangui. La música cautivó completamente a los varios cientos de aficionados musicales quienes llenamos completamente el Flamingo Cantina, y al compás de sabrosos ritmos africanos, folclor colombiano y hip hop con toques de reggae que brindaban Profetas, nos pusimos a brincar entusiasmados en una sola masa feliz.
Imagina otro mundo
Una de las presentaciones más impactantes fue la de unos jóvenes de Paraguay, quienes forman parte del Landfill Harmonic. Oriundos de un barrio de Asunción cuyo centro es un enorme vertedero, los chicos querían aprender a tocar música mas no tenían posibilidades de comprar instrumentos. Decidieron crear sus propios instrumentos de pedazos de basura - sartenes, tubos, monedas viejas--y crearon saxofones, chelos, violines y otros instrumentos “clásicos”. Cierto que la actuación tuvo sus límites artísticos y que hubo momentos en que la orquesta desafinaba. Mas cuando tocaron con dulce orgullo “Imagine”, la canción visionaria de John Lennon, aunque fuera por solo unos instantes, sentimos la fuerza real de un festival como SXSW y tuvimos la visión de lo que podría ser un mundo en el que nos dedicamos a transformar la basura que afea nuestras vidas y nuestro planeta en un arte que haga latir el corazón que como seres humanos todos tenemos en común.