La reciente invasión de una comunidad de la Amazonia peruana por miembros del pueblo indígena aislado de los mascho-piros es el último episodio de una serie de enfrentamientos que se están volviendo cada vez más frecuentes y peligrosos. ¿Por qué está ocurriendo esto?

Existen alrededor de quince pueblos indígenas aislados en Perú. Viven en las zonas más remotas y aisladas de la selva amazónica, pero su tierra está siendo rápidamente destruida por los foráneos. Entre ellos se encuentran los mascho-piros, los nantis y los yoras.

Múltiples amenazas

Estos pueblos se enfrentan a terribles amenazas que afectan a sus tierras, a su modo de vida y, en último término, también a sus vidas. Si no se hace nada, posiblemente desaparezcan por completo. Son extremadamente vulnerables a cualquier tipo de contacto con foráneos ya que no tienen inmunidad frente a las enfermedades occidentales. El derecho internacional reconoce que los indígenas son dueños de sus tierras y tienen derecho a vivir en ellas como elijan. Pero ni el Gobierno peruano ni las empresas que invaden tierras indígenas están respetando estos derechos.

Una buena razón para permanecer aislados

Todo lo que sabemos acerca de estos indígenas aislados pone de manifiesto que buscan mantener su aislamiento. En las pocas ocasiones en que se les ha visto o encontrado, han dejado claro que quieren que se les deje en paz. A veces reaccionan de forma agresiva, como forma de defender su territorio, o dejan señales en la selva advirtiendo a los foráneos que se mantengan alejados. Los indígenas han sufrido una violencia terrible y enfermedades traídas por los foráneos en el pasado. Para muchos, este sufrimiento continúa hoy día. Obviamente, tienen muy buenas razones para no querer el contacto.

Las mayores amenazas para los indígenas no contactados de Perú son los trabajadores de las empresas petroleras y los madereros ilegales. El Gobierno peruano ha cedido a las petroleras más del 70% de la Amazonia peruana . En una buena parte de este territorio están incluidas regiones donde habitan pueblos indígenas aislados. La prospección petrolera es especialmente peligrosa para los indígenas, ya que abre zonas antes remotas a otros foráneos, como madereros y colonos, que usan las carreteras y caminos de los equipos de exploración para acceder a estas tierras.

En el pasado, la prospección petrolera derivó en un contacto violento y desastroso con los indígenas aislados: a principios de la década de los ochenta, una prospección de Shell provocó el contacto con los nahuas. Al cabo de unos años, alrededor del 50% de los nahuas había muerto.

Ahora, un consorcio de empresas lideradas por la argentina Pluspetrol y de la que forma parte la española Repsol, opera en la tierra de los nahuas y tiene previsto ampliar “Camisea”, un enorme proyecto de gas. Camisea se ubica dentro de una reserva para indígenas aislados y no contactados, entre los que se encuentran los nantis y los matsigenkas. Una mayor expansión del proyecto podría derivar en la desaparición de estas vulnerables tribus.

Mientras tanto, Perú define su política hacia empresas internacionales como “de puertas abiertas”. El Gobierno anima activamente a nuevas empresas a realizar prospecciones en zonas donde habitan pueblos indígenas aislados, incluidos los mascho-piros y los isconahuas.

La caoba: “el oro rojo”

La otra gran amenaza son los madereros ilegales, muchos de ellos en busca de caoba. Conocida como el “oro rojo”, la caoba alcanza un precio muy alto en el mercado internacional. La selva peruana tiene parte de la última madera de caoba comercialmente viable que queda en el mundo, lo que ha provocado una “fiebre del oro rojo” en pos de conseguirla. Por desgracia, estas son las mismas zonas donde viven los indígenas aislados, lo que significa que el hecho de que los madereros invadan su territorio y contacten con ellos es casi inevitable.

En 1996 los madereros ilegales forzaron el contacto con los indígenas murunahuas. En los años siguientes murió el 50% de ellos, la mayoría por catarros, gripe y otras infecciones respiratorias. Los madereros también han forzado a miembros de una tribu no contactada a huir de Perú cruzando la frontera hacia Brasil.

Las pruebas

A lo largo de los años se ha recopilado una gran cantidad de pruebas, que incluyen vídeos, grabaciones de audio, fotos, utensilios, testimonios y entrevistas. Por ejemplo, el 18 de septiembre de 2007 un avión fletado por la Sociedad Zoológica de Frankfurt sobrevoló una zona remota del sureste de la selva peruana para comprobar la presencia de madereros ilegales. Por casualidad encontraron un grupo de unos veintiún indígenas, probablemente del pueblo mashco-piro, en un campamento temporal de pesca en la ribera de un río. Sólo seis semanas después, Alan García, presidente de Perú en aquel entonces, escribía en un artículo de un diario que los indígenas no contactados habían sido “creados” por “medioambientalistas” que se oponen a las prospecciones petrolíferas.

Modo de vida

Casi todos los indígenas aislados son nómadas, se desplazan por la selva dependiendo de las estaciones en pequeños grupos de familias. En la estación de lluvia, cuando los niveles de agua son altos, los indígenas, que generalmente no usan canoas, viven lejos de los ríos, en el corazón de la selva. Sin embargo, durante la estación seca, cuando los niveles de agua son bajos y en los meandros de los ríos se forman playas, acampan en estas y pescan.

Huevos de tortuga

La estación seca es también el momento del año en que las tortugas de río aparecen en las playas para poner sus huevos, enterrándolos en la arena. Los huevos son una fuente importante de proteínas para los indígenas, que son expertos en encontrarlos y desenterrarlos. El hecho de que los indígenas estén en estas playas significa que en este momento del año es más probable que sean vistos por los madereros y otros foráneos o por los pueblos indígenas vecinos ya contactados. Además de huevos de tortuga, los indígenas no contactados se alimentan de gran variedad de carne, pescado, plátanos macho, frutos secos, bayas, raíces y larvas. Entre los animales que cazan están el tapir, el pecarí, monos y ciervos.

Es necesario actuar urgentemente

La situación desesperada de los mascho-piros parece ser muy grave en estos momentos. Se cree que podrían estar siendo expulsados de su territorio tradicional por madereros ilegales y narcotraficantes. Si el Gobierno no actúa con rapidez para proteger su territorio de estos invasores, un desenlace trágico es casi inevitable. ¡Actúa! http://www.survival.es/email/aislados

Texto de Jonathan Mazower
Investigador
Survival International
www.survival.es