Una semana antes de la caída del muro de Berlín, vi la luz por primera vez. Nací en el epicentro de la cuenca minera del Nalón, en el seno de una familia que ha vivido del carbon durante generaciones. Crecí con una Barbie en la mano derecha y un balón en la izquierda. Mientras mis amigas disfrutaban de la gimnasia o el ballet, yo prefería sentarme frente a un tablero de ajedrez y enfrentarme a gente que me triplicaba la edad. El cine y la música han sido mis dos grandes pasiones desde que tengo uso de razón. La tercera, la escritura, llegó de la mano de Harper Lee y su obra maestra Matar a un ruiseñor. Por eso, para ser feliz solo necesito un buen libro, mi iPod con el 100% de batería y una buena película o serie en mi ordenador. A los 17 años tomé la decision de ir a Salamanca y estudiar Periodismo. Después de graduarme, realicé un Máster en Comunicación e Información Deportiva. He colaborado en medios escritos y radiofónicos, tanto locales como nacionales. El año pasado decidí llevar mi pasión por el cine mucho más allá y he estado preparándome para convertirme en realizadora. Mi primer corto quizás vea la luz muy pronto y quién sabe si podré seguir la estela de esos directores y guionistas que empezaron desde lo más bajo y ahora son auténticas estrellas.