El sábado 30 de noviembre inaugura en el espacio de Proa21 la exposición Soy el hijo del río del artista internacional Yo-Yo Gonthier. En colaboración con el Instituto Francés en la Argentina y Fundación Medifé, ese mismo día a las 17h Gonthier presenta una obra performática La nube que hablaba, un aerostato bordado de ocho metros que desde 2011 recorre el mundo recogiendo las historias de las diversas comunidades que colaboran con Gonthier en su intervención. En cada activación, esta performance colectiva queda registrada en ensayos documentales, fotográficos y fílmicos realizados por el artista en colaboración con otros colegas.

Nacido en Niamey, Níger, Gonthier vive y trabaja en Daumazan-sur-Arize, en los Pirineos franceses. Su producción artística se nutre de la música, el cine, el dibujo, el grabado, la fotografía y la performance para explorar temas como la colonización, la memoria y el papel del artista en la sociedad.

La exposición Soy el hijo del río propone recorrer la génesis de La nube que hablaba. Desde el 30 de noviembre hasta el 5 de enero, el público podrá acercarse a las distintas activaciones de la performance a través de una serie de documentos visuales que dan testimonio de la singularidad de las intervenciones, mostrando cómo la obra dialoga con cada espacio, cada contexto cultural y las diferentes reacciones del público que ha sido testigo de esta experiencia creativa.

En un acto exclusivo para la inauguración, Yo-Yo Gonthier presenta esta pieza por primera vez en Buenos Aires acompañado de un grupo de artistas locales que participan en la preparación y ejecución de la performance: Sebastián Baez, Paula Casalderrey, Javier Ferrante, Pedro Montes de Oca, Yhomara Muñoz y Juan Carlos Urrutia.

La nube que hablaba permite experimentar una pieza fundamental de la práctica del artista e invita a los asistentes a formar parte de la acción. La nube intervenida en Buenos Aires parte desde el jardín de Proa21 para recorrer el barrio de La Boca y transformar de manera radical y efímera su paisaje y, con ello, la experiencia de los transeúntes, testigos de esta nueva aparición de la obra en el espacio público.

Proa21 es también el espacio donde este grupo de artistas realiza, durante la semana previa a la inauguración, un workshop que es componente clave de esta pieza. El intercambio creativo enriquece la obra y crea una conexión única entre el contexto que Gonthier trae consigo y el aporte de los artistas locales desde cada una de sus trayectorias y experiencias.