Vivir el pensar en gotismo, que, como arte gótico, fue un estilo artístico que surgió en Europa durante la Edad Media, puntualmente en Francia, alrededor de la década de 1140. El abad Suger de la abadía de Saint-Denis, del siglo XII Hasta el siglo XVI, fue un estilo que se desarrolló a partir del arte románico y luego fue precedido por el Renacimiento.

Pero más allá de su arquitectura, caracterizada por arcos ojivales y estructuras más altas, y las bóvedas de crucería que permitían espacios más amplios con contrafuertes y arbotantes de grandes ventanales, la luz que pasaba a través de los vitrales simbolizaba la presencia de Dios. Los techos elevados y ventanas llenas de vitrales coloridos estaban diseñados para elevar la mente y el espíritu hacia lo divino. La ilusión y espiritualidad del pensamiento gótico buscaban crear una experiencia espiritual a través de la iluminación y la altura de sus estructuras.

La producción de manuscritos iluminados, con intrincadas decoraciones y miniaturas, fue principalmente obra de los monjes y escribas que trabajaban en los scriptoria de los monasterios. Obras como la Biblia, salterios y libros de horas se caracterizaban por el ductus de las letras en forma de gotas, así como las iniciales decoradas y márgenes ornamentados.

El arte gótico se originó en Francia, alrededor de la década de 1140. El abad Suger de la abadía de Saint-Denis es considerado una figura clave en el desarrollo del estilo gótico. Su visión de una iglesia más luminosa y elevada llevó a la remodelación de la abadía con los elementos arquitectónicos característicos del gótico.

El gotismo comenzó a declinar en el siglo XV con la llegada del Renacimiento, la razón y la investigación científica y el empirismo agudo. Fue un movimiento cultural que se originó en Italia y se extendió por toda Europa. La preponderancia en el recupero de la antigua Grecia y Roma, pero desde la simetría y la perspectiva, más una representación más realista y humana del mundo, en contraste con la espiritualidad y la verticalidad del gótico. Otro tanto fue la imprenta y los avances en la geometría y la óptica que influyeron en la manera de producir y percibir el arte. El Renacimiento, con su énfasis en el humanismo y la razón, marcó el fin del dominio del arte de pensamiento gótico, dando paso a una nueva era de exploración artística y científica.

Sin embargo, en nuestra contemporaneidad y a diferencia de las corrientes del surrealismo, ¿quién mató a Dios, la razón y su empírica? ¿O es que ya no tenemos la imaginación creadora que el pensamiento del gotismo proporcionaba? ¿Es acaso "El Hombre de Vitruvio" de Leonardo da Vinci del año 1490, no es otro que un hombre que mostraba dos posiciones superpuestas con los brazos y las piernas extendidas, inscrito en un círculo y un cuadrado? Siendo universo uno mismo y en un todo. En otras palabras: la ilusión de Leonardo no es otra que la misma conexión entre el microcosmos (el hombre) y el macrocosmos (el universo) o divinidad. Pero “Vitruvio” encierra en su propia creación algo de paganismo como símbolo universal de equilibrio, proporción y belleza y no es otro que aquella ilusión y espiritualidad del pensamiento gótico.

En este entrelazamiento de tiempos y estilos de pensamiento, la verdad se revela en esta atemporal: la búsqueda de la perfección y del sentido del ser humano con el cosmos. El gótico y el renacimiento son manifestaciones de la misma ansia de trascendencia humana. Así, en el reflejo de Vitruvio, encontramos la sombra de los arcos ojivales y las gotas de agua alzándose hacia el cielo, y en su círculo, el eco de una humanidad que siempre ha mirado más allá, anhelando comprender su lugar en el vasto universo. del pensamiento de espiritualidad e ilusión.