Sándor Körei, nacido en Mór en 1995 y actual residente y artista en Budapest, ha emergido dentro del amplio tapiz del panorama contemporáneo artístico debido a sus icónicas naturalezas efímeras cristalizadas. Graduado en 2021 del Departamento de Escultura de la Universidad de Bellas Artes de Hungra, Körei ha ganado reconocimientos notables, incluido el premio Tamás Vígh en el mismo año de su graduación y una beca Derkovits en 2022. Desde 2023, su trabajo ha sido representado por la Galería Ani Molnár, brindándole la oportunidad de exhibir su obra en eventos prestigiosos como ARCO Madrid y ArtBrussels, pudiendo visitar su obra en la próxima edición de ARCO Madrid 2024.
El título de su serie más reciente, Naturalezas Muertas Conservadas, refleja la esencia de su enfoque artístico. En estas obras, Körei aborda la observación de diversas situaciones cotidianas o eventos de una manera única encerrando los objetos en cajas de vidrio separadas generando una composición única y en la que se plantea una nueva perspectiva de las 'art vanitas'. Desde una perspectiva escultórica contemporánea, la serie revive y examina el género de la naturaleza muerta en el contexto de la tradición pictórica.
Las obras más recientes de Körei presentan composiciones de flores cortadas y jarrones dispuestos en una estructura ordenada, encerrados en recipientes de vidrio hechos a medida. En estas composiciones meticulosas, el artista nos sumerge en un universo donde la fragilidad converge con el vidrio cuidadosamente seleccionado, el cual, no es solo un medio, sino un portal a la trascendencia. Esta elección no solo recrea la estricta composición de la pintura de naturaleza muerta en el espacio escultórico, sino que también refleja la dualidad de la belleza efímera de las plantas vivas contrastada con la inevitable decadencia. La elección del vidrio como medio no es accidental; Körei busca no solo la fragilidad y la pesadez del material, sino también una nueva capa de significado. Colocar un objeto detrás del vidrio, según Körei, le otorga inmediatamente una mayor importancia, invitando al espectador a convertirse en un observador que no puede influir en lo que sucede detrás del cristal. Esta estrategia busca transmitir una sensación de falta de control, enfocándose en el degrado natural de la vida.
El título Naturalezas Muertas Conservadas no solo se refiere al método de presentación de Körei, sino también al tema central de sus obras: la conservación pasajera de la belleza de la Naturaleza. Al explorar la historia del arte, se encuentra con el género clásico de las vanitas, donde los grupos simbólicos de objetos expresaban la transitoriedad y futilidad de la vida. Sin embargo, Körei no simplemente replica este enfoque clásico, sino que lo sitúa en un contexto moderno al preservar la narrativa de la marchitez y el paso del tiempo en sus obras líricas con un toque irrefutable de diseño.
El enfoque experimental de Körei se manifiesta no solo en la elección de los temas y su disposición, sino también en la selección de materiales y técnicas. Además del vidrio transparente, ha experimentado con vidrio grabado con ácido, creando formas irregulares y abstractas frente al espectador. Este juego con la opacidad del cristal agrega otra dimensión a sus obras, desafiando la capacidad del espectador para capturar completamente lo que sucede detrás del material.
Como artista representado por la Galería Molnár Ani en Budapest, Körei ha experimentado un creciente interés en su trabajo por parte de coleccionistas nacionales e internacionales. Su participación en eventos de renombre, como ARCOmadrid, ha ampliado su visibilidad y atracción en la escena artística global. La efímera naturaleza de sus obras, que capturan la transición entre lo sólido y lo líquido en el vidrio y la inevitable transformación de las plantas, añade una capa adicional de fascinación para los coleccionistas.
En conclusión, Sándor Körei ha encontrado una expresión distintiva en la fusión de la escultura contemporánea con el género clásico de la naturaleza muerta. Su enfoque experimental, su elección de materiales y su disposición intuitiva han dado lugar a obras que exploran la belleza efímera de la naturaleza y desafían las percepciones tradicionales de la escultura y la pintura. Con la Galería Ani Molnár respaldando su trabajo, y con exposiciones planeadas en eventos internacionales, el futuro parece prometedor para este talentoso artista húngaro, cuya obra sigue resonando a través del tiempo y la transformación.