La gastronomía gallega es de sobra conocida y apreciada y sin lugar a dudas su empanada es el plato que mejor la representa.
Podemos considerar la empanada como uno de los mejores inventos culinarios de la historia, introducir y cocinar un alimento dentro de una masa o pan lo hace, además de delicioso, una de las mejores maneras de transportar la comida.
Su origen no está del todo claro, pero se asocia a la cualidad de ser fácilmente transportable. Son muchos los historiadores, cocineros y amantes de la empanada en general que han investigado sobre el tema. La mayoría lo datan en el siglo VII y se lo atribuyen a los godos a su llegada a tierras españolas. Ellos, además, crearon las primeras normas de como elaborarla.
La empanada cobró una importancia tan grande que hasta el rey Alfonso X «El Sabio», la menciona en sus Cantigas de Santa María. Incluso forma parte de grandes obras de arte como es el Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela donde podemos encontrar a un demonio comiendo una empanada en lo que parece representar el pecado de la gula. Algunos historiadores se atreven a asegurar que el Maestro Mateo quiso plasmar la manera que tenían los peregrinos de transportar la comida durante sus largas caminatas.
El concepto de empanada no es exclusivo de Galicia, hay una gran tradición internacional, sobre todo en los países de habla hispana, aunque hay versiones de empanadas repartidas a lo largo y ancho del mundo. Estamos hablando de la empanada argentina, colombiana o venezolana, el calzone italiano, el pie americano, la fatay árabe o incluso las gyozas orientales que también pueden considerarse empanadas.
Hoy vamos a centrarnos en la empanada gallega, una de las más conocidas y buque insignia de su gastronomía. En general suele estar elaborada con una masa fina que puede ser tipo pan o tipo hojaldre, en su elaboración se utilizan harinas de trigo o maíz, aunque en los últimos tiempos otros tipos de harina han llegado para quedarse, hablamos de harinas de espelta o trigo sarraceno entre otras. Los rellenos son muy variados pudiendo ser dulces o salados.
Muy apreciada por su textura suave y crujiente y por la riqueza de sus rellenos que van desde carnes de todo tipo, pescados, mariscos, verduras y embutidos, hasta combinaciones más novedosas que incluyen algas. En su versión dulce la más conocida es la de manzana.
Cada zona tiene su empanada típica, con su manera de prepararla y su relleno único. Vamos a realizar un viaje por Galicia a través de sus empanadas más famosas.
Empanada de chocos
Muy popular en la Ria de Vigo, en especial en la zona de Redondela, donde es habitual la pesca de choco. Suele prepararse con chocos o chipirones guisados en su tinta y es una auténtica delicia.
Empanada de pescado y marisco
Son las más típicas de las Rias Baixas. Empanadas de merluza, bacalao, congrio, mejillones, berberechos... cargadas de sabor y con una masa muy jugosa. En los últimos años se ha puesto de moda añadirles algas, lo que potencia el sabor marino de estas empanadas.
Resulta muy curiosa la empanada de berberechos o croques de Noia ya que en su relleno los berberechos van con concha incluida.
Empanada de lamprea
Aunque no se trata exactamente de una empanada si no de un timbal, merece la pena probarla. Es típica de Padrón y su origen es medieval. Muy apreciada por los peregrinos que cruzan este pueblecito del Camino Portugués.
Empanada de anguila
Muy cerca de Padrón, en Valga, nos encontramos esta empanada. Tanto la de anguila como la de lamprea solo podemos consumirla en temporada.
Empanada abierta
Se trata de otra versión de la empanada que podemos encontrar en el pueblo de Cedeira, perteneciente a la comarca de Ferrol.
Empanada de parrochitas (sardinillas)
Popular en la zona de la costa cantábrica gallega.
Empanada de tortilla
Esta curiosa empanada podemos encontrarla en Mondoñedo, es una empanada que no deja a nadie indiferente.
Empanada de costrelas
Se trata de una empanada de costillas con hueso a medio guisar típica de A Rua en la provincia de Ourense.
Estas son algunas de las empanadas más curiosas que nos podemos encontrar en Galicia, pero hay muchas más. Además, es habitual llevar el relleno preparado en casa a las panaderías y que estas preparen las empanadas, por lo que podemos decir que hay tantos tipos de empanadas como de personas que las preparan y las comen. Antiguamente podía verse a las mujeres regresando a casa de la panadería con las empanadas encima de la cabeza. Toda una procesión gastronómica que inundaba de un rico aroma las calles gallegas.
Hoy en día lo habitual es hacerlas en casa o comprarlas en panaderías y supermercados.
La empanada es uno de los emblemas culinarios gallegos. Una auténtica delicia, con tradición y variedad, muy práctica e imprescindible en muchas mesas. Un plato que todo el mundo debería probar alguna vez en la vida.