Viajando en el ferrocarril metropolitano de Barcelona escucho una conversación entre dos madres. Una le dice a la otra:
«La maestra se queja de que mi niño no hace en casa las tareas del colegio. No me extraña, pues se pasa el día conectado a WhatsApp».
Esta es la primera conclusión que aprendemos de la sabiduría popular: mientras estás navegando en Internet o conectado a WhatsApp no haces otra cosa.
Podría escribir aquí una ficción, al estilo de 1984 de Orwell,1 o podría parodiar a El Gran Dictador de Chaplin (1940) en la escena jugando con el globo terráqueo;2 pero la realidad en que vivimos está superando a la ficción, por eso hoy escribo sobre esa realidad.
El título de este escrito puede parecer sospechoso, incluso podría levantar susceptibilidades para acusarme como «negacionista» o con cualquier otra palabra de moda que circula por Internet. Las ventajas de usar herramientas informáticas y conexiones en la red son archiconocidas, yo mismo apliqué un ordenador para mover un rayo láser y convertir los rayos de luz en el personaje protagonista de una pieza de teatral (Talía/láser, una estrella en movimiento, 1985)3 y elogié el uso futuro de las herramientas informáticas para realizar actividades creativas:
El movimiento se demuestra andando, nosotros nos movemos. La incorporación de las nuevas tecnologías al teatro es ya un hecho. Nosotros incorporamos un rayo láser como herramienta creativa y como personaje protagonista escénico, otros sintetizan música digital o controlan la iluminación por medios informáticos o crean escenografías desde la pantalla de un ordenador, lo estamos consiguiendo... («Una nube electrónica», P. Cerezo, 1987).4
Años después difundí las ventajas e inconvenientes del teletrabajo (Cerezo y Ronco, 2000).5
Las tecnologías siguen facilitando el desarrollo humano con nuevas aplicaciones en robótica, telemedicina y con las terapias de realidad virtual para tratar trastornos mentales. Después de aquellas vanguardias de pioneros pasó mucho tiempo, pasaron muchas experiencias y —35 años después— comprobamos que no es oro todo lo que reluce ni tampoco las tecnologías usadas en la actual Sociedad de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (STIC) son todo oro; sin embargo, tanto las empresas tecnológicas como los medios de comunicación evitan hablar de los estragos que esas tecnologías están haciendo entre la población y los trastornos mentales que provocan entre los más jóvenes; en otro apartado más abajo cito datos y algunos ejemplos.
Es propósito de este escrito estimular la reflexión individual y el pensamiento crítico para que luego cada cual pueda usar las tecnologías con prudencia, conociendo antes algunos principios básicos de la conducta humana.
Algunos principios básicos de la conducta humana
¿Qué nos mueve a utilizar la tecnología y las redes?
La conducta humana se mueve según principios básicos, algunos de ellos son:
Motivación, principio del placer y leyes del mínimo esfuerzo.
Atención, memoria y aprendizaje.
Lenguaje, pensamiento y acción.
Percepción y pensamiento.
Más abajo voy explicando cómo los principios básicos dirigen nuestras vidas y cómo son utilizados.
El principio del placer
¿Qué nos motiva? ¿qué hace que nos movamos? Nuestras motivaciones son internas:
Satisfacer las necesidades básicas de supervivencia (comer, beber, dormir, respirar, sexual, seguridad, etc.).
Satisfacer las necesidades de relación social, de reconocimiento y de reproducción sexual.
La psicología científica investiga durante más de 100 años los principios que incitan a la conducta humana, lo que hace que nos movamos, que actuemos; hay consenso general: cuando sentimos una necesidad (tenemos una carencia) sentimos un vacío (o ansiedad) que nos incita a hacer, a movernos, a actuar para satisfacer esa necesidad. Las personas sanas (y también los animales) nos movemos por motivaciones internas para evitar el dolor y buscar el placer.
Si cuando sentimos una necesidad (una carencia), hacemos algo para satisfacerla y lo logramos, conseguiremos la sensación de placer, aumentará nuestra concentración de dopamina... si hacemos algo y no logramos satisfacerla, entonces sentiremos sensación de fracaso o de frustración. Por ello, tenderemos a repetir los actos que nos producen placer instantáneo o con mínimo esfuerzo (por ejemplo, ver TV después de comer o mirar nuestro Facebook para ver nuestras fotos o entrar en Instagram para disfrutar con los likes o ver como aumenta nuestro número de seguidores virtuales) y tenderemos a evitar los actos displacientes o costosos. Toda conducta que produce placer (premio) inmediato nos tienta a repetirla, esa repetición nos genera adicción;6 repasando nuestros actos diarios encontraremos cuáles nos están generando adicción y en cuáles estamos ya enganchados...
Una variante de esa opción es la promesa de un premio futuro: pedir hechos y ofrecer palabras; por ejemplo: «Si ahora haces esto, luego tendrás aquello». Te piden que hagas esto ahora y dicen darte algo después, es muy utilizado para hacer propaganda; por ejemplo: «Si ahora compras esto, luego tendrás aquello», «si me votas ahora, luego te daré aquello».
Las necesidades son internas, pero los estímulos pueden ser externos. Por ejemplo, el dinero: Si trabajamos más o mejor, obtendremos mejor salario y con ese dinero podremos comprar un coche más grande o un vestido más lujoso; con estos objetos los demás nos mirarán, nos reconocerán, y creemos que así aumentaremos nuestro prestigio y autoestima. «Poderoso caballero es don dinero». El dinero es un estímulo; dejo para el lector que reflexione sobre cuáles carencias se llenarían en ese ejemplo.
Tendemos a realizar actividades que pidan el mínimo esfuerzo (Ley del mínimo esfuerzo) o cuyo esfuerzo sea inferior al beneficio esperado (Teoría del intercambio social). Si queremos llenar un vacío en nuestra noche de lunes ¿qué haremos, leer o zapear TV?, ¿qué requerirá el mínimo esfuerzo?, ¿cuál nos recompensa más?
Conclusión: La persona sana busca el placer y evita el dolor, invierte el mínimo esfuerzo y espera que la recompensa sea infinitamente mayor que el esfuerzo. Esas y otras leyes básicas rigen la conducta humana, los manipuladores lo saben y la ingeniería social lo aplica.
Inteligencia y aprendizaje
La inteligencia es una característica que distingue al ser humano de otras especies. La RAE define la inteligencia como la capacidad de entender o comprender, de resolver problemas. La psicología científica va más allá y añade las capacidades para relacionarse con los demás y para adaptarse a los entornos. El ser humano nace con la capacidad de la inteligencia y la va desarrollando durante toda la vida mediante los procesos de aprendizaje; aprendemos nuevos hechos por educación o por experiencias. La atención, la memoria, el lenguaje y el pensamiento intervienen en el proceso de aprendizaje.
Memoria
Memoria es la «Facultad psíquica por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado» (RAE).
La memoria es un proceso en el que se retiene información y se almacena en el cerebro para recuperarla después. La información entra en la denominada «memoria inmediata» —que tiene capacidad limitada— se retiene ahí durante segundos, luego se almacena en la memoria remota y la recuperamos cuando sea necesaria. Si entra nueva información en nuestra memoria inmediata antes de haberla procesado hacia la memoria remota ¿qué ocurre?: ocurre que la información que teníamos ahí «en tránsito» no pasa a la memoria remota, perdemos la información y ya no podremos recuperarla. Entonces, si mientras navegamos por Internet saltamos rápido por los enlaces ¿qué ocurre?; si mientras realizamos una tarea, la interrumpimos para responder un WhatsApp ¿qué ocurre?: ocurre que perdemos lo que teníamos en la memoria inmediata. Si nos pasamos el día interrumpidos por mensajes de WhatsApp, ¿qué ocurre?: ocurre que se pierde la información y reduce nuestro volumen de aprendizaje.
Lenguaje, pensamiento y acción
El lenguaje está en la base del desarrollo personal y de las relaciones sociales; el lenguaje expresa nuestros pensamientos y nuestros pensamientos generan lenguaje; cuanto más rico sea nuestro lenguaje más rico será nuestro pensamiento. Además, el lenguaje está en la base de la racionalidad. De tanto repetir una palabra o una frase llegamos a interiorizar la idea, a hacerla nuestra, «nos la creemos como verdadera»; en eso se basan los mantras, las oraciones religiosas y las consignas políticas. Después, esos pensamientos «nuestros» nos incitan a actuar. Lo mismo pasará si repetimos imágenes o símbolos. Utilizando Twitter o WhatsApp, usando frases cortas y emoticones, tendemos a escribir menos palabras (menos pensamientos); por tanto, estamos reduciendo nuestro lenguaje y reduciendo nuestros pensamientos: estamos reduciendo nuestra habilidad para aprender.
Consumidores de Internet
Empiezas y acabas el día conectada a las redes, dando y recibiendo likes, compartiendo enlaces, fotos y, de vez en cuando, deseando la vida que otras personas muestran. Todo el tiempo que inviertes en esto es tiempo que no utilizas para ti. Si no tienes un espacio para dedicarte, es posible que cuando llegue el momento no sepas qué quieres hacer.
¿Cuántos usuarios somos?
Somos 7,890 millones de habitantes el 48% utiliza las redes sociales:
El 66% tiene teléfono móvil.
El 60% usa Internet (el 97% en Europa).
El 93% accede mediante teléfonos móviles.
El 53.6% son usuarios activos de las redes (80% en España), el 21% usuarios de Instagram y más del 80% usan email.7
El 64% de los usuarios de Internet están preocupados por cómo las empresas utilizan sus datos personales y casi la mitad ahora utilizan bloqueadores de anuncios.8
¿Cuánto tiempo dedicamos?
A nivel global, pasamos una media diaria de 6 horas y 56 minutos en Internet, lo que equivale a que la población mundial dedica cada día 3.7 millones de años. ¿Qué parte de este tiempo lo invertimos en conectarnos a las redes sociales?
El 55,1% de la población mundial usa social media.
El 99% de ellos mediante el teléfono móvil.
Los usuarios de Internet de todo el mundo pasan un promedio de 2 horas y 22 minutos al día conectados a las plataformas sociales…».9
¿Y los niños?
En todos los casos, el número medio de minutos pasados en Instagram por parte de la población de 4 a 15 años experimentó una subida. En el caso de la población infantil de España, la cifra incrementó exponencialmente de los 42 minutos diarios en mayo de 2019 a los 72 minutos en febrero, lo cual representa una subida del 70%.10
Esa afición de los niños ofrece oportunidades. Un amigo húngaro profesor de bachiller me explicó:
Los niños vuelven a casa al salir del colegio y se conectan a Internet, yo aprovecho la oportunidad: les envío enlaces a páginas sobre temas que hemos tratado ese día en clase, así las leen y las comentamos al día siguiente en el aula ¡Tengo éxito!
Las redes ¿son gratis?
El sistema capitalista ¿te ofrece algo gratis?: No. Más de 50 empresas están recogiendo nuestros datos en Internet; las empresas que más datos venden son Instagram y Facebook.11 Facebook facturó 86,000 millones de dólares en 2020 con 2,800 millones de usuarios mensuales; Twitter 3,700 millones con 330 millones de usuarios mensuales.12
«¿Por qué me vigilan, si no soy nadie?»: encontrarás muchas respuestas en el video de Marta Peirano,13 de apenas 9 minutos.
Atrapados en las redes
Consumidores consumidos
Las redes tienen éxito porque hay muchas personas que las consumen: unas aportan contenidos, otras consumen contenidos. Aportar y consumir son la base del sistema, quedar desinformados es su consecuencia:
Los adultos que se informan fundamentalmente a través de redes sociales están menos al tanto de la política y la actualidad, según una encuesta del Pew Research Center en EE. UU. En la era de la covid, el Foro Económico Mundial habla de «infodemia»...
Es importante comprender de qué modo las plataformas están agudizando las divisiones que ya existían, con la posibilidad de causar verdaderos perjuicios a los usuarios de los buscadores y las redes sociales.14
Uso problemático de Internet (UPI)
El uso problemático de Internet (UPI) ha empezado a vincularse con la predisposición a padecer ciertas patologías que afectan la salud del ser humano... Tras el análisis de 62 documentos e investigaciones científicas se concluye que destacan, como principales patologías asociadas al uso problemático de Internet, el trastorno obsesivo-compulsivo, el abuso del alcohol, la depresión, el estrés, los trastornos del sueño, el déficit de atención y la hiperactividad y los trastornos alimenticios.15
Los más afectados son los estudiantes universitarios y los adolescentes.
El fundador de Netflix declaró que su mayor enemigo es el sueño, su meta es que durmamos menos para que pasemos más tiempo mirando series.16
Trastornos del sueño
El insomnio tecnológico ya se conocía en 2013 como nuevo trastorno del sueño. Jesús Escribá, médico neurofisiólogo especialista en trastornos del sueño ya alertaba en 2013:17
El insomnio tecnológico se produce por el uso abusivo de Internet antes de dormir, ya que la luminiscencia de la pantalla de dispositivos como el móvil, el portátil o la tableta es muy contraproducente para conciliar el sueño.
Estamos ante un nuevo trastorno del sueño, el insomnio tecnológico... este hábito genera una doble adicción: la tecnológica y la de la necesidad de un fármaco para dormir...
Por eso conviene desconectar todas las pantallas una hora antes de irse a dormir.
Miedo de perderse: síndrome FOMO
(«Fear of Mising Out», FOMO) ¿Has tenido alguna vez la sensación de ser un absoluto adicto a las redes sociales, y no poder parar de entrar en ellas una y otra vez?... ¿Te genera angustia quedarte sin batería en tu smartphone o no tener cobertura para seguir conectado?... El síndrome FOMO crece alarmantemente. Nos hemos creado la necesidad de estar permanentemente conectados para «enterarnos» de lo que pasa y para no sentirnos excluidos de nuestro grupo.18
El 23% de los participantes de una encuesta realizada por Kaspersky Lab admite preferir salir desnudo a la calle antes que no poder conectar sus dispositivos a Internet. También, el Grupo de Investigación Jóvenes en Transición (Univ. Navarra) ha publicado en junio de 2021:
Algo más de un tercio (35%) de los jóvenes españoles manifiestan signos de falta de control en el uso del móvil; los moderados son el grupo que más dicen controlar este uso, y los hiperconectados están en el extremo contrario más de la mitad muestran síntomas de un uso problemático de la tecnología.19
Aislamiento social
El ser humano necesita sentirse acogido y pertenecer a un grupo, ya sea el de los seguidores de fútbol, ya sea en los defensores de la idea X, así se cultivan las identidades. Los grupos pueden ser por oposición o por suma; por ejemplo, el grupo seguidor de un club de fútbol se define por la oposición a los otros, mientras que el Club Defensor del circo no se define por negar a los otros, sino que busca acoger (sumar) a los que le gusta el circo. El uso abusivo de Internet no aumenta las relaciones sociales, muy al contrario, el uso abusivo aumenta el aislamiento social, así lo muestra el estudio publicado en American Journal of Preventive Medicine (2017):20
Los jóvenes (entre 19-32 años) que usan más las redes (social media) parecen sentirse más aislados socialmente que aquellos que las usan menos.
Quizá podríamos concluir que las mal llamadas «redes sociales» —tan promocionadas desde los mass media— deberían llamarse redes antisociales.
Sextech
La tecnología y las redes están penetrando en la intimidad recolectando datos con los dispositivos tipo «Alexa» y con las denominadas Sextech (tecnologías sexuales). Sextech, es el nombre dado a los dispositivos para la estimulación sexual conectados a Internet.
El creciente uso de la tecnología desde el inicio de la pandemia impacta no solo en el sueño de las personas, sino también en la intimidad. En épocas de distanciamiento social, millones de personas recurren a alternativas seguras para disfrutar de sus relaciones y de su sexualidad, despertando un particular interés por los juguetes sexuales con prestaciones tecnológicas.
Según la consultora Juniper Research, aproximadamente 35.6 millones de dispositivos digitales destinados al placer fueron utilizados a nivel mundial en 2020, una cifra que está llamada a triplicarse en los próximos cinco años.21
Percepción y manipulación
Percibimos el mundo mediante nuestros sentidos (vista, olfato, oído, gusto, tacto), luego los organizamos y le damos significado. Por ejemplo, le damos significado de «vaso medio lleno o vaso medio vacío», «me gusta, no me gusta o es mejorable». Nosotros creamos pensamiento y luego decidimos si conservar esa «realidad» o cambiarla. A principios del siglo XX en Alemania, la escuela de Psicología Gestalt descubrió, entre otras cuestiones, que el pensamiento es el proceso básico de la conducta humana y que una cosa es la realidad y otra el cómo la percibimos. Otros han decidido que ellos saben lo que es bueno para nosotros y, «para mejorar nuestro bienestar», en lugar de cambiar la realidad, ellos cambian el lenguaje para que cambiemos la percepción que tenemos de nuestra vida: aquí usan la propaganda, la manipulación, el adoctrinamiento, los mass media y las redes.
Según la encuesta de Digital News Report, de 2021:22
España es el 6º país del mundo donde los internautas (el 67%) declaran estar preocupados por la desinformación y la mayoría estuvo expuesto a bulos relacionados con el coronavirus o con contenido político.
España es el país con mayor porcentaje de preocupación social por los bulos referidos al coronavirus, procedentes de los políticos nacionales: al 42% le preocupa este problema frente al 29% del resto de países analizados.
Existe mayor preocupación por la desinformación que circula a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea (50%) que por la que se difunde a través de canales informativos (11%).
Los gabinetes de propaganda cada lunes deciden cuál será el tema de la semana y de qué no se hablará; por ejemplo, deciden que se hablará de «mascarilla sí, mascarilla no», y deciden que no se hablará de temas cruciales para la población como son: la corrupción de los políticos, el salario digno, el aumento del empleo, las inversiones en sanidad pública, la mejora de la educación, el acceso a la vivienda, la subida de las pensiones. De esa manera inventan un «neolenguaje» y pretenden modificar nuestra percepción del mundo real.
Posverdad y neolenguaje
Han bastado un virus de la China y un enclaustramiento cuya única ventana era la horrenda televisión... para que todos hablemos un lenguaje que no es. Quiero decir que en el sustrato de ese lenguaje no están ni el arte, ni la vida privada, ni la metafísica. Sí está la política —porque es el poder quien ha actuado y actúa sobre el lenguaje—, pero una política tullida. Ni más, ni menos. Y como tontos, detrás, nosotros…
Y aún hay más: lo han probado y les ha gustado el resultado. Hablo del poder y su vanguardia, la prensa, pues entre sí se necesitan. O sea que ya se deben preparar otras tandas de imbecilidad provocada…
Y como por un lado, el poder político está en manos de gente cada vez más joven y por otro, el desprestigio de la memoria y de la cultura es inmenso, nadie recuerda exactamente qué clase de país, qué clase de nación, somos y cuales son nuestra economía real y nuestros recursos.23
Hay un vacío en nuestras vidas por el cambio de valores, por la falta de trabajo, por la incertidumbre hacia el futuro y ese vacío se llena abrazando consignas o «creencias» (religiosas, antiguas o nuevas) o zapeando en Internet o escuchando solamente la posverdad. Cuando hacemos una búsqueda en Internet, el navegador nos devuelve lo que le hemos pedido; tras siguientes búsquedas el buscador (Google, otros.) va construyendo nuestro perfil de usuario y nos da solamente lo que él «cree» que nos interesa, al final solo nos da lo que buscamos; es decir, solo nos da las ideas que confirman las nuestras.
Si escucho solamente a los que están de acuerdo conmigo se crean burbujas tribales que tienden a chocar, por eso crecen los dualismos en Europa y EE. UU. El dualismo favorece a las políticas electorales para crear fantasías colectivas con los resultados aterradores que ya conocemos en la historia reciente de Europa; la campaña electoral EE. UU.-2020 y los resultados de las elecciones regionales de 2021 en España confirman la consolidación de los bloques (dualismo) y la ruptura del diálogo.
Las redes sociales en la ciénaga
En «Cómo sacar a las redes sociales de la ciénaga», Jaime Rubio (2021),24 escribe en El País:
En marzo (2021), la ONG Reporteros sin Fronteras demandó a Facebook en Francia por «prácticas comerciales engañosas» al permitir la propagación de «desinformación y odio». Es la primera vez que se acude a la justicia contra la compañía por vía penal...
Los usuarios cometimos dos errores, explica Marta Peirano, periodista y autora del libro «El enemigo conoce el sistema» (M. Peirano, 2019).25 El primero, pensar que las redes sociales eran un espacio de debate público. El segundo, pedirles que tomaran decisiones que las empresas privadas no deberían tomar. Esta idea utópica de que las redes iban a ser una herramienta de democratización «siempre fue mentira», afirma. Su modelo de negocio no consistía en convertirse en una nueva ágora ciudadana, sino en que pasáramos la mayor parte del tiempo conectados para recoger nuestros datos y vender publicidad.
La jaula perfecta. Recorte de libertades
Crece la preocupación por el recorte de libertades durante la pandemia a nivel mundial. La percepción que los ciudadanos tienen de sus autoridades y más de la mitad de las personas entrevistadas en una encuesta creen que se han adoptado demasiadas medidas que limitan libertades y derechos básicos.26
Imaginemos que nos encierran a todos, cada uno en su casa, nos aíslan de nuestros familiares y amigos, y nos embuten noticias y órdenes a distancia (TV, redes, Internet). Ese «Gran Hermano» moderno sería la manera más fácil para tenernos controlados y para manipular nuestras conductas, no solo para dirigirnos hacia los productos que consumimos, sino también ante períodos electorales; en el Laboratorio de Tecnología Persuasiva de la Universidad privada de Stanford, cerca de Silicon Valley, desarrollan la investigación aplicada.
En el escenario digital no solo se pretende cambiar nuestras opiniones, sino sobre todo lograr nuestra atención.27
Esos «nuevos salvadores» de uno y otro signo sentados en el poder —que piensan por nosotros, que deciden por nosotros «para salvarnos»—, usan las técnicas de la ingeniería social para encerrarnos en un «Gran Gulag»: Internet y las redes antisociales son sus herramientas en el siglo XXI.
Si los legisladores no protegen al público de la inteligencia artificial (IA), la vida tal y como la describe George Orwell en su novela «1984» podría «llegar a ser así en 2024», advirtió Brad Smith presidente de Microsoft... Si no promulgamos leyes que protejan al público en el futuro, nos encontraremos con que la tecnología avanza y será muy difícil ponernos al día.28
Todo eso nos lo están haciendo durante los confinamientos pandémicos, las consecuencias son: aislamiento, miedos, ansiedad, desconfianza, depresiones, individualismo... Todas esas manipulaciones son contrarias al bienestar humano y los poderes están utilizando sus grandes ojos tecnológicos para recortar nuestras libertades.
La historia del pensamiento humano muestra el triunfo de la filosofía humanista, basada en el libre albedrío y en la razón, en el pensamiento crítico, en la capacidad para imaginar ficciones y creérselas en colectivo, en la capacidad para cooperar en grandes grupos. Para crear tu propia opinión busca información relevante y verificada, y combina diferentes fuentes de información plural.
Romper la telaraña
Conocemos las ventajas que aportan las redes, el cómo funcionan y hemos descubierto algunos destrozos que las redes están produciendo en las personas: tenemos que encontrar un uso equilibrado. ¿Hay que desconectarse?
¿Para qué desconectarse?
El cerebro humano tiene capacidad limitada, no podemos hacerlo todo ni al mismo tiempo: o haces una cosa o haces otra. Tu responsabilidad es priorizar, escoger en qué invertir tu tiempo, tu vida, para:
Parar y encontrarse a uno mismo.
Explorar momentos de soledad, de reflexión.
Aprender a escucharnos a nosotros mismos: nuestros deseos, nuestras emociones. Descubrir lo que queremos y lo que no queremos.
Estudiar y aprender.
Relacionarte con los tuyos y con los demás.
Hacer lo que de verdad te gusta.
Ser felices con nosotros mismos y con los demás.
Ser felices lejos de las fantasías virtuales que vemos en las pantallas.
10 razones para borrar tus redes
Estos son los 10 argumentos de J. Lanier29 para dejar las redes sociales, que corresponden con los 10 capítulos de su libro:
Estás perdiendo tu libre albedrío.
Renunciar a las redes sociales es la manera más precisa de resistir a la locura de nuestros tiempos.
Las redes sociales te están volviendo un idiota.
Las redes sociales están minando la verdad.
Las redes sociales están haciendo que lo que dices no importe.
Las redes sociales están destruyendo tu capacidad de empatía.
Las redes sociales te están haciendo infeliz.
Las redes sociales no quieren que tengas dignidad económica.
Las redes sociales están haciendo que la política sea imposible.
Las redes sociales odian tu alma.
10 recomendaciones para romper la telaraña
Las recomendaciones empiezan con:
Limita el uso de los dispositivos.
Reserva espacios y tiempos para el encuentro familiar.
Por ejemplo:
No uses dispositivos en el comedor ni en los espacios comunes.
Desconecta todos los dispositivos 1 hora antes de ir a dormir.30
Desconecta el router de casa por la noche a una hora prudencial.
El dormitorio y la cama son solo para dormir y para las relaciones sexuales.31
Los dispositivos no entran en el dormitorio.32
Cierra las alertas durante las reuniones sociales.
Practica el placer de salir a la calle sin móvil.
Pasea, disfruta del mar, de la naturaleza con el móvil en silencio.
Pensamiento crítico, imaginar mundos mejores, cooperar para conseguirlo, relaciones personales, son capacidades del ser humano; en tus manos está —querido lector— escoger entre desarrollar tus capacidades o sobrevivir acosado dentro del rebaño.
Notas
1 Escrita por George Orwell entre 1947 y 1948 y publicada el 8 de junio de 1949.
2 Escena de El Gran Dictador.
3 Talía/láser, 1985, presentada el 30 de abril de 1985 en Teatro Alianza de Poblenou-Barcelona con un equipo de ingenieros de la Universidad Politécnica de Catalunya.
4 Cerezo, P. (1987). Una nube electrónica. Congreso Internacional de teatro en Catalunya. Actas, 1, 3.
5 Cerezo, P. y Ronco, E. (2000). Trabajo en casa, ¿vale la pena? Revista Forum, 43. Junio, 12 y 13. Editada por Deustche Bank.
6 «Para Young (1998) la adicción al Internet es un trastorno caracterizado por una pauta de uso anómala, unos tiempos de conexión anormalmente altos, aislamiento del entorno y desatención a las obligaciones laborales, académicas y sociales... Los adolescentes son el grupo más vulnerables a los efectos potencialmente dañinos del internet...» Adicción a Internet: Fundamentos teóricos y conceptuales.
7 Digital 2021 April Global Statshot Report.
8 We are social.
9 Datos de abril 2021.
10 Datos de mayo 2019 a febrero 2020.
11 Infografía.
12 Ingresos anuales mundiales de Facebook.
13 ¿Por qué me vigilan si no soy nadie?.
14 Anjana S. (2021) La importancia de que entendamos cómo funcionan los algoritmos.
15 Aznar Díaz, I., Kopecký, K., Romero Rodríguez, J. M., Cáceres Reche, M. P., y Trujillo Torres, J. M. (2020). Patologías asociadas al uso problemático de internet. Una revisión sistemática y metaanálisis en WoS y Scopus. Investigación bibliotecológica, 34(82), 229-253. Epub 17 de abril.
16 Bilinkis, S. Cómo nos manipulan en las redes sociales.
17 Insomnio tecnológico.
18 Síndrome FOMO.
19 El estudio resume 6 puntos clave y 11 motivaciones para uso del móvil.
20 American Journal of Preventive Medicine. Vol. 53, 1, Julio 2017. P. 1-8.
21 Chevalier Naranjo, S. (2021), en Statista.
22 Digital News Report.
23 Llop, J.C. Neolenguajes.
24 Cómo sacar a las redes sociales de la ciénaga.
25 Peirano, M. (2019). El enemigo conoce el sistema. Manipulación de ideas, personas e influencias... Debate.
26 Europapress.
27 El Periódico.
28 BBC. 28 mayo 2021.
29 ABC, citando el libro Diez razones para borrar tus redes sociales de inmediato de Jaron Lanier.
30 20 minutos, citando a Jesús Escribá, médico neurofisiólogo del Hospital Casa de Salud especializado en medicina del sueño: «Tan importante es desconectar de todo una hora antes de acostarnos como mantener los móviles y portátiles apagados y fuera de la habitación durante nuestro sueño».
31 Mayo Clinic.
32 Mayo Clinic.