Si la tierra tiembla, es porque en su interior existen latidos.
(José Tejada Maury)
Reflexionando sobre los movimientos sísmicos y las erupciones volcánicas, se pude concluir que no podemos ser tan exagerados en nuestra forma de apreciar las circunstancias.
Las erupciones volcánicas y los movimientos sísmicos son algo tan natural en nuestro planeta, simplemente se trata de mecanismos de defensa naturales que la Tierra emplea como un sistema de protección
Una pregunta nos lleva a reflexionar: ¿qué pasaría si el planeta Tierra no tuviera magma? La respuesta es que sencillamente la Tierra no tendría amortiguadores para evitar la fuerte colisión entre sus placas tectónicas y debido a sus movimientos de rotación, traslación y de vaivén, todo lo que está sobre su superficie sentiría los efectos de los choques de las placas continuamente, sus efectos serían devastadores y los choques entre las placas desastrosos. Sin embargo, el magma actúa como un amortiguador frente a los embates de los movimientos de la Tierra ,tampoco tendría coeficiente de dilatación isostática. Si no existiera el magma, la Tierra no soportaría los embates de la injerencia del efecto centrífugo lunar y el momento angular con respecto al Sol.
Las erupciones volcánicas actúan como válvulas de escape, ¿Qué pasaría si no fuese así? La presión generada por el roce de las placas no tendría salida y éstas se levantarían, ocasionando tragedias de mayores consecuencias, imaginémoslo como unas explosiones en el interior de la Tierra.
Fijémonos en la etimología: las placas se llaman tectónicas, del griego τέκτων, τέκτωνος, constructor, carpintero.
La Tierra viaja alrededor del Sol a una velocidad de 30 kilómetros por segundo y rota sobre su eje a la altura del ecuador a una velocidad aproximada de 1.700 kilómetros por hora, esa es la razón por la cual las placas tectónicas están en permanente movimiento. La Tierra se traslada alrededor del Sol a 106.000 km/hora.
El movimiento que describe es una trayectoria elíptica de 930 millones de kilómetros de longitud, la cual recorre a una velocidad media de 106.000 km/hora (29,5 km/segundo), En un día, todos los habitantes de la Tierra hemos recorrido 2.544.000 km en la órbita alrededor del Sol. Es lo mismo que decir que, al cabo de 24 horas, estamos a más de 2 millones de kilómetros de donde estábamos anteriormente. Por ser una velocidad constante no alcanzamos a percibirla, sin embargo existen circunstancias que se constituyen en excepciones y que podríamos tomar como referencia para establecer en forma más acertada la frecuencia con mayor probabilidad de ocurrencia.
Aspectos para considerar en el estudio
Las mareas de la corteza terrestre, que son la transmisión de los movimientos de la masa fluida interna a la corteza exterior a causa de la elasticidad de esta.
Las mareas de la corteza terrestre son movimientos causados por las atracciones planetarias o solares que la Tierra va tomando con relación a otros astros.
Nuestro globo no es completamente rígido ni completamente fluido.
La Tierra obedece parcialmente y con un ligero retardo a las atracciones del Sol y de la Luna con un movimiento que ha sido llamado de respiración, cuya altura vertical está comprendida entre 15 y 20 centímetros, esta es una prueba de su fluidez parcial.
La rigidez y su resistencia a la deformación se debe al efecto centrípeto (los astrofísicos la denominan fuerza gravedad).
Las atracciones ejercidas por el Sol y por la Luna constituyen gigantes atracciones que producen mareas, inclusive, estos movimientos se producen en la capa sólida de toda la superficie terrestre.
Las poderosas atracciones ejercidas sobre todo por el Sol y la Luna constituyen un gigantesco freno de considerables alcances que tienden a disminuir la velocidad de rotación de nuestro planeta, es decir, La Tierra sufre un ligero retardo de una fracción pequeñísima pero continua.
Cómo y por qué se formaron las placas tectónicas
Dentro de este aspecto se considerará a manera de información el origen de las placas tectónicas y cuál ha sido su origen dado que hasta la presente existen explicaciones poco convincentes de parte de quienes se han atrevido a tratar de explicarlas.
Desde el punto de vista de la geofísica solamente existe una explicación coherente y sesuda mediante elementos de juicio, para explicar que las placas tectónicas al interior de la Tierra resultaron como efectos expansivos interiores originados por el momento angular de la Tierra con respecto al Sol. Es decir, las placas tectónicas tuvieron su origen gracias al momento angular de la Tierra con respecto al Sol y no de ninguna otra causa. Nos preguntaremos: ¿qué es el momento angular cuándo y en qué momento ocurrió esto?
El momento angular o momento cinético es una magnitud física, equivalente rotacional del momento lineal y representa la cantidad de movimiento de rotación de un objeto. Es una cantidad vectorial que caracteriza las propiedades de inercia de un cuerpo, que gira en relación con cierto punto (en este caso la Tierra con respecto al Sol).
Dentro del proceso de acomodamiento de la tierra y dentro del sistema planetario los momentos angulares jugaron un papel decisivo en el balanceo y la inclinación, podemos decir, que a la Tierra le correspondió una inclinación de 23,5 grados con respecto a su eje vertical y como consecuencia los materiales más densos se fueron integrando de acuerdo a sus propiedades físicas non es casual que el cinturón de fuego del pacífico se haya formado hacia ese hemisferio de la Tierra, pues se reitera que fue por las características de los elementos constitutivos del material de nuestro planeta. De allí que el fenómeno de subducción tenga su explicación en esta circunstancia.
Por consiguiente, las periodicidades a lo largo de la historia de la Tierra han venido evolucionando de acuerdo a la densidad del planeta a medida que se ha venido contrayendo por causa del enfriamiento, es decir, la elasticidad del planeta tierra no era la misma cuando tuvo de densidad 1 que cuando tuvo de densidad 4, estas periodicidades fueron desenvolviéndose a medida que el planeta avanzaba a lo largo de la Vía Láctea y dentro de nuestro sistema solar. Hoy día tiene una densidad de 5,5. Entenderemos que el perímetro de la circunferencia terrestre ha venido disminuyendo y no es lo mismo el momento inercial a cuando tuvo 1 por densidad a como lo tiene hoy con una densidad de 5,5.Imaginemos el perímetro de la circunferencia actual 2πr (2 x 3,1416 x 6.378 = 40.000 kilómetros).
Hagamos un cálculo aproximado para cuando la tierra tuvo 1 de densidad si su radio era 11.244. Por consiguiente, su perímetro es igual 2πr (2 x 3,1416 x 11.244 = 70,648 kilómetros). Existe una diferencia de aproximadamente 30.648 kilómetros.
Esto para tener una idea de cómo se ha venido contrayendo la circunferencia terrestre y que el fraccionamiento en placas tectónicas ocurrió a lo largo de este proceso de enfriamiento, pero más seguramente cuando no estaba muy bien compactada y aún poseía masas muy fluidas en su interior y debido a ello los balanceos entre las órbitas de los cuerpos más cercanos(Sol y Luna) influyeron en su inclinación con respecto a su eje vertical, de allí que el polo norte magnético terrestre no coincide con el norte geográfico. Ya que los materiales se desplazaron y se depositaron del fondo a la superficie de acuerdo a su densidad, esto sincronizado con su movimiento de nutación, rotación y traslación. Lo que nos explica la mayor fragilidad hacia el Pacífico Sur.
¿En qué período se produce el fraccionamiento tectónico?
Históricamente es difícil de precisar una fecha o período exacto del momento justo en que se presentó dicho acontecimiento, aun cuando arriba mencionamos que obedeció al momento angular de la Tierra con respecto al Sol. Para este caso debemos observar la elíptica terrestre con respecto al Sol. Encontramos dos posiciones similares una para el actual solsticio de verano en el hemisferio norte y otra para el solsticio de verano en el hemisferio sur, es decir 21 de junio y 21 de diciembre. Llama la atención la curvatura que debe hacer la Tierra dentro de la trayectoria en su traslación, la curvatura que debe tomar en su elíptica, aunque la velocidad es constante la Tierra debe necesariamente experimentar frenos en millonésimas de segundos, lo cual perturba el equilibrio isostático del planeta, justo en el momento en que más cerca estuvo su momento angular con respecto al Sol, se produjo este fraccionamiento en placas tectónicas.
Etapas de transición tectónica
Existen dos fuerzas que se contrastan cuando se perturba el equilibrio isostático por el desplazamiento de una placa y el efecto centrípeto de la rotación, que trata de evitar la deformación jalando nuevamente hacia el centro de la Tierra por su movimiento o giro directo. Para este caso se han considerado dos etapas de transición tectónica, es decir, el periodo dentro del cual la probabilidad sísmica puede ser mayor que en otros meses. La primera que comprende los meses de mayo, junio y julio y la segunda los meses de noviembre, diciembre y enero, ya que este es el período en el cual se presenta perturbación del equilibrio isostático debido a que la Tierra necesariamente debe bajar su velocidad dentro de la elíptica solar al tomar la curvatura y nuevamente retomar su velocidad normal, por ello en estos períodos la probabilidad sísmica es mayor como también las erupciones volcánicas. De todos modos las placas se mueven continuamente ya que la Tierra rota sobre su eje y también se mueve en su trayectoria alrededor del Sol, igualmente su nutación produce movimientos al interior de la tierra. Por lo expuesto anteriormente es que podemos concluir que los movimientos sísmicos más devastadores han ocurrido entre los meses de mayo, junio y julio (primera etapa de transición tectónica) y los meses de noviembre, diciembre y enero (segunda etapa de transición tectónica). Además en épocas diferentes a estas etapas de transición tectónicas pueda que los movimientos de placas por subducción obedezcan a acumulación de gases o calor.
En sí mismo, los terremotos no son destructores. Las muertes se producen debido a derrumbes en edificaciones con diseños no aptos para este tipo de eventos.