Vamos a abrir el camino de los muchos misterios de la naturaleza con una simple pregunta: ¿por qué las cebras tienen rayas? No hay que olvidar que estos animales son de piel oscura, pero su pelaje rayado tiene su origen en células especializadas de la epidermis, en los melanocitos; éstos transfieren el pigmento de la melanina a algunos de sus pelos y así los que lo contienen son negros y los que no, blancos.
Y seguimos interrogándonos: ¿para qué sirve tanta raya? En este punto ya se perfilan distintas hipótesis: se baraja el refuerzo de los lazos sociales, el comodín de camuflaje para despistar a los depredadores, un mecanismo de regulación térmica y, por último, un motivo de defensa contra los parásitos e insectos, siendo ésta precisamente la alternativa más apoyada por los científicos y biólogos de hoy en día. No obstante, la opción es muy difícil de comprobar puesto que, por razones obvias, las cebras son unos animales muy esquivos que se prestan poco a experimentaciones de campo.
Así pues y con el objetivo de solventar este inconveniente, un grupo de investigadores se instaló en una granja en Reino Unido donde se crían caballos domésticos junto a cebras nacidas en cautividad; de hecho, y con el objetivo de descubrir cómo interactúan las moscas con cada especie utilizaron grabaciones de vídeo y tratamiento digital de imágenes para observar a los animales en dos escenarios experimentales: en el primero se analizó el comportamiento de las moscas frente a los animales con su pelaje original y en el segundo escenario se cubrió a los caballos con tres tipos de gualdrapas o telas.
Según explica Manuel Peinado, investigador del Instituto Franklin de Estudios Norteamericanos, «el experimento inicial incluyó tres cebras y nueve caballos con pelaje uniformemente blanco, negro, gris o pardo. Los investigadores observaron a los animales, los filmaron y registraron la cantidad de tábanos que se cernían cerca de ellos. Comprobaron que las moscas se acercaban a las cebras y a los caballos a la misma velocidad, algo que no es sorprendente considerando que estos insectos usan el olor para localizar a sus víctimas desde lejos. Sin embargo, una vez que las moscas se acercaban a las cebras, las rayas parecían interferir con su capacidad de afinar el aterrizaje sobre su prevista fuente de alimento».
«Para confirmar que el listado del pelaje era lo que frustraba la precisión de las moscas, los investigadores cubrieron siete caballos con tres gualdrapas de tela: una blanca, una negra y una listada como las rayas de las cebras. Como resultado, las moscas aterrizaron mucho menos en las gualdrapas rayadas en comparación con las blancas y negras; no obstante, el elegante atuendo listado no impidió que las moscas aterrizaran sin problemas sobre las cabezas descubiertas de los caballos. En otras palabras, para un caballo parece tener enormes beneficios poseer un pelaje listado», añade el científico.
Además, este experimento no se aplica solo a los equinos. Un grupo de investigadores japoneses demostró recientemente que ponerse un pijama a rayas para evitar las picaduras de los dípteros también funciona en las vacas.
Con todo, «hay que tener en cuenta que en África, donde deambulan las cebras salvajes, abundan las moscas que pueden resultar letales, es decir, que pueden transmitir enfermedades mortales para este tipo de equinos, como la tripanosomiasis, la anemia infecciosa equina, la peste equina africana y la gripe equina; igualmente, las cebras son susceptibles a la infección porque su piel relativamente delgada (mucho más que la de caballos, burros y asnos) favorece que los ataques de las moscas la perforen con facilidad», agrega Peinado.
En términos más científicos podría decirse que «cualquier causa que reduzca el éxito reproductivo de una población en una proporción significativa, ejerce una presión selectiva. Si se produce suficiente presión, en una población pueden generalizarse los rasgos hereditarios que mitigan sus efectos, incluso los que podrían ser perjudiciales en otras circunstancias. Y esta parece ser la causa del pelaje listado de las cebras africanas: el pijama a rayas es el rasgo hereditario que responde a la presión selectiva ejercida por los insectos», concluye el investigador.