El “gemelo malvado” y el “doble idéntico” son temas recurrentes tanto de la literatura clásica como de la futurista y de la ciencia ficción. Incluso existe un término literario para describirlo “Doppelgänger”1: un vocablo alemán utilizado para definir el doble fantasmagórico de una persona viva. El término fue acuñado por el novelista alemán Johann Paul Friedrich Richter, más conocido como Jean Paul2 en 1796 y significa “el que camina al lado”.
Una variación real de los doppelgängers son los sosias3: personas que tienen gran parecido entre sí, sin existir parentesco o relación entre ellas, hasta el punto en que pueden llegar a confundirse por sus propios familiares. De hecho, los sosias han sido utilizados por políticos, dirigentes y gobernantes con mezquinos propósitos como el fungir como señuelo; casos renombrados durante la Segunda Guerra Mundial fueron Winston Churchill, Adolf Hitler, Rudolf Hess, Josep Stalin y Bernard Law Montgomery. Aún hoy día los utilizan los mandatarios a los que debe asignárseles una estricta seguridad como el doble de Vladimir Putin, el doble de Kin Jong-un, o el del expresidente los Estados Unidos Donald Trump.
En relación con este tema y más allá de la literatura o de la ciencia ficción, la ciencia verdadera, la genética, nos da una explicación científica a este fenómeno que se presenta no solo en la raza humana, también en cualquier otra especie animal del planeta. Un doppelgänger genético se da cuando dos individuos de una misma especie y género comparten características genéticas muy similares, sin tener parentesco biológico entre sí. Para que haya un parecido genético entre dos individuos diferentes que conlleve a un parecido físico real, la similitud genética debe ser superior al 80%.
Los gemelos idénticos, es decir, gemelos biológicos de padre y madre, comparten entre el 100% de sus genes; pero su parecido físico real puede variar, incluso hasta un nivel de parecido del 90%, por causa de dos factores genéticos. Por un lado, el epigenoma4, una red de compuestos químicos que rodean el ADN y modifican el genoma sin alterar las secuencias genéticas (genes), y participan en la regulación genética, determinando qué genes están activos. Por el otro, el microbioma5 o microbiota6, que consiste en un universo de microorganismos que tenemos dentro de nosotros y que conviven con nuestras células, unos de forma mutualista, otros de forma antagónica y algunos de forma simbiótica. Esa es la razón por la que los gemelos idénticos de padre y madre pueden envejecer diferente si son separados y crecen en ambientes diferentes.
Volviendo al tema de los doppelgängers, un estudio titulado “Look-alike humans identified by facial recognition algorithms show genetic similarities” (en español “Humanos parecidos identificados mediante algoritmos de reconocimiento facial muestran similitudes genéticas”) publicado en Cell Reports7 revela cosas muy interesantes, como: que los algoritmos de reconocimiento facial identifican "parecidos" humanos en el nivel de gemelos biológicos; que los parecidos entre pares comparten secuencias genéticas comunes, como variantes de rasgos faciales; que la metilación del ADN (parte del epigenoma) y los perfiles de la microbioma sólo contribuyen modestamente a la semejanza humana entre pares; y que los polimorfismos de nucleótido único8 o SPN por sus siglas en ingles identificados impactan los fenotipos físicos y conductuales más allá de los rasgos faciales9.
El estudio señala que con la población mundial actual cercana a los ocho mil millones de personas existen 135 posibilidades de encontrar doble con una similitud a ti, mayor al 80% y una de cada billón de encontrar a una persona con rasgos de más del 90% idénticos a ti; es decir, en el rango de gemelos idénticos. Eso significa que actualmente cada uno de nosotros tendría, al menos, siete gemelos idénticos que no son tu hermano o hermana de padre y madre. ¡Siete doppelgängers genéticos en alguna parte del mundo! De hecho, si tuvieras acceso a una base mundial de información poblacional o si hubiera una red mundial de reconocimiento facial de personas a la que no solo personal secreto autorizado o grandes empresas interesadas en información personal pudieran acceder, quizás podrías encontrarlo.
Lo que me lleva a otro tema importante también relacionado con los doppelgängers y que también es frecuente en la literatura y la ciencia ficción: el de las vidas pasadas, o más precisamente, el de los dobles idénticos a ti encontrados o retratados en tiempos pasados. Se estima que, incluyéndonos, unos 117.000 millones de humanos han vivido a lo largo de historia. Eso significa que, restando los cerca de ocho billones actuales, nos han precedido a lo largo de la historia unos 109 billones de humanos. En términos de doppelgängers, eso significa que tuvimos unos 109 dobles genéticos idénticos a nosotros a lo largo de la historia. No digo que eso resuelva el misterio pero, ciertamente, es una posibilidad muy interesante.
Notas
1 Sobre el término “Doppelgänger”.
2 Sobre el autor Jean Paul.
3 Los sosias.
4 Más información sobre el Epinogema.
5 La Microbioma.
6 Para ampliar sobre la Microbiota.
7 Artículo en la revista Cell Reports.
8 Sobre el polimorfismo de nucleótido único.
9 “Los SNP constituyen hasta el 90% de todas las variaciones genómicas humanas, y aparecen cada 1,300 bases en promedio, a lo largo del genoma humano (…) Estas variaciones en la secuencia del ADN pueden afectar a la respuesta de los individuos a enfermedades, bacterias, virus, productos químicos, fármacos, etcétera”.