Minori Gusta, jugando con el nombre de la manifestación Gusta Minori, el título -que se ha quedado pequeño- de un gran evento en la deliciosa localidad de la provincia de Salerno, el cual, inicialmente organizado para dar a conocer su enogastronomía, ha ido creciendo hasta llegar a desplegar la mejor esencia de la región de Campania (la Campania Felix — «próspera Campania» de los antiguos romanos), con una extraordinaria participación de 16.000 presencias entre visitantes locales y turistas.
Y todo ello se debe a la iniciativa de su activo alcalde, Andrea Reale, promotor de un ambicioso proyecto, como es la desestacionalización de la demanda turística, ya que debido a su privilegiado clima, Minori se puede permitir mantener abierta durante todo el año su máquina de acogida, donde abundan los destinos arqueológicos, artísticos, naturales y agroalimentarios, acompañados de una amable población y un servicio de restauración con alta profesionalidad.
A este propósito, el Alcalde Reale declara: «Somos la tierra de la hospitalidad, del Grand Tour, patrimonio Unesco, donde han ido pasando a lo largo de los años escritores, intelectuales, personalidades de todo el mundo del arte, del espectáculo, literatos, científicos...» ¡Y sigue!
La XXIII edición de este año (celebrada del 29 al 31 del pasado agosto) anunciaba la iniciativa de abrir el resto del año, añadiendo caminos para practicar el senderismo, muy apreciado por el visitante. Esta última manifestación ha despertado el interés del viajero extranjero y su director artístico e ideador, Gerardo Buonocore, junto con la actriz Lucia Amato, de Acussia Natalea — la parte teatral de excelente nivel interpretativo con seis escenas nocturnas contemporáneamente, todas ellas centradas en la Navidad y en el tema de la Acogida — han quedado orgullosamente satisfechos con la participación por parte del público en un crescendo de interés.
Así pues, se han abierto los caminos del Arte – territorio dotado de un valioso patrimonio arqueológico-histórico-artístico y del paladar, como el sendero de los Limones, que adjunta belleza natural a la historia unida a su cocina que interpreta el sentimiento genuino de los minoreses... Y como subraya Reale: «Tenemos el deber de defender nuestra identidad y añadir valor adjunto a la oferta turística sencillamente con las infinitas peculiaridades a nuestra disposición».
Cabe recordar que, durante la manifestación, se ha podido admirar el Nacimiento pintado con más de un centenar de figuras de tamaño natural, representando todas las Navidades desde 1300 a 1600 -Giotto, Botticelli, Rafael- y por si fuera poco con el tradicional Belén napolitano del siglo XVIII. Pesebres que quedarán abiertos al público hasta la próxima Navidad. Y añade: «Poseemos el paisaje, el ambiente, los bienes arqueológicos con la espléndida Villa Romana, que se remonta al siglo I d.C. La historia milenaria nos transmite que en estos lugares en el pasado se ha podido disfrutar del turismo todo el año».
En Minori, el territorio fiel a sus tradiciones, hemos escuchado las notas musicales de los gaiteros del grupo Simphonia, que, tocando la Novena por las calles y callejuelas del pueblo, anticipaban y nos introducían en el ambiente navideño, que tendrá su colofón durante la próxima Nochebuena. ¿Y qué decir de la enogastronomía? Minori cuenta con sociedades que distribuyen sus famosos productos por todo el mundo... En definitiva, como concluye el dinámico alcalde:«Estamos preparados para la desestacionalización y recibir al visitante italiano, europeo y extraeuropeo doce meses al año para saborear en todos los sentidos Minori y toda la Costa Amalfitana — formada, además de Minori, por Amalfi, Atrani, Cetara, Conca dei Marini, Furore, Maiori, Positano, Praiano, Ravello y Vietri sul Mare — en cualquier temporada del año».
De hecho, Minori pertenecía a la República de Amalfi, la más antigua de las cuatro repúblicas marineras -con Venecia, Génova y Pisa-, fundada tras la muerte de Constantino, con orígenes de las familias romanas que, embarcadas hacia Constantinopla y víctimas de una tempestad en el golfo de Policastro, se habrían refugiado y fundado una Melphes, la actual Melfi, y tras haberse trasladado más al norte, se establecieron en A-Melphes, la odierna Amalfi.
Como prueba de su prestigioso pasado en Minori, se conserva la Villa Romana, la más importante de toda la Costa Amalfitana, el espléndido sitio arqueológico del siglo I d.C.. Esta antigua Villa se encontraba en una bahía de la costa y desembocaba en el mar. Dado que este tramo de costa, bordeada de ensenadas y puertos naturales, era un lugar anhelado y frecuentado por la aristocracia romana imperial, ésta lo elegía para sus propias residencias, como testimonian los hallazgos de las vecinas Vietri, Amalfi y Positano. Un feliz destino quiso que en 1932, tras registrarse un derrumbe durante la remodelación de algunas casas en el área, se llegó al descubrimiento de una sala subterránea: se trataba de la monumental Villa Romana de Minori.
Cabe añadir la esperanzadora firma del contrato de una Red de Desarrollo Turístico Costa de Amalfi entre Invitalia y Costa d’Amalfi, que conlleva una inversión de 28,5 millones de euros y la creación de 278 nuevos puestos de trabajo, haciendo la costa aún más apetecible para sus habitantes y visitantes. Con la perspectiva de un futuro más saludable, entre las novedades más ecológicas, cabe indicar la instalación de 30 columnas de recarga eléctrica para los automóviles...
...todas las premisas para que la Costa Amalfitana recupere su antiguo epíteto de felix.