Mercedes Azpilicueta investiga el sentido menos visible de la expresión, ese lugar donde la palabra es desbordada por los recursos propios de la voz y del habla: el tono, la gestualidad y la respiración. En esta exposición se reúnen piezas sonoras y videoinstalaciones en las que trabaja con la afectividad que circula por medio del lenguaje, pero también sobre el control y la violencia ejercidos a través del él. La artista se interesa por la parte viva y cambiante del habla, aquello que refleja las maneras personales y locales de expresión.
En sus obras, Azpilicueta interpreta momentos de encuentro y desencuentro con los otros en el lenguaje oral cotidiano. Compone monólogos en los que se apropia de voces ajenas –la de una azafata autoritaria, la de un rematador de obras de arte– o transforma su voz en un territorio para reconstruir el paisaje sonoro de una ciudad. Azpilicueta investiga el cuerpo como una caja de resonancia entre lo personal y lo social, un enfoque que en los últimos años la llevó a interesarse por el conocimiento intuitivo y el deseo femenino como fuentes de creación artística.
La instalación Cuerpos pájaros (2018), que da título a la muestra, es una obra filmada en las calles de Buenos Aires y producida especialmente para esta exposición. A través de una colección de imágenes, la artista se pregunta cómo es un cuerpo colectivo, formado por muchas partes, diverso y desmitificado, que no está sujeto a la normatividad.
Azpilicueta indaga en las estructuras sociales que modelan nuestro comportamiento y las desmonta con la expresividad del cuerpo y la potencia de la voz. Sus obras, desarrolladas en un desplazamiento constante entre lenguas, ciudades y códigos culturales, generan una respuesta poética a las normas que condicionan lo que decimos, cómo nos comportamos y cómo habitamos nuestro cuerpo.
Mercedes Azpilicueta nació en La Plata en 1981 y creció en Coronel Suárez, provincia de Buenos Aires. Entre los años 2002 y 2007 completó la Licenciatura en Artes Visuales en el Instituto Universitario Nacional de Artes de Buenos Aires. Luego, en 2009, participó en el Programa de Artistas de la Universidad Torcuato Di Tella, en el que realizó clínicas con Jorge Macchi, Mónica Girón y Alejandro Cesarco, entre otros. En esos años también participó en talleres de poesía y escritura con Mariano Blatt y Alfredo Jaramillo. En 2011 viajó a Holanda para realizar una maestría en el Dutch Art Institute/ArteEZ Hogeschool voor de Kunsten, de Arnhem, y se radicó en ese país. Entre 2015 y 2016 fue seleccionada como artista residente en la Rijksakademie van beeldende kunsten, en Ámsterdam, donde vive y trabaja. En 2017 recibió la beca Pernod Ricard Fellowship, gracias a la que realizó una residencia en Villa Vassilieff/Bétonsalon, Centre d’art et de recherche, de París. En los últimos años presentó sus obras y performances en TENT (Rotterdam, 2015), Onomatopee (Eindhoven, 2016), Centro de Arte Dos de Mayo (Móstoles, 2017), Museion (Bozen, 2018), MACBA (Barcelona, 2018), Museo Jumex (Ciudad de México, 2018), Villa Vassilieff (París, 2018), Pacific Standard Time: LA/LA, Getty Foundation y REDCAT/CalArts Gallery (Los Ángeles, 2018), entre otros. Entre sus exposiciones individuales se encuentran Todo afuera adentro, en Móvil (Buenos Aires, 2015); Geometric Dancer Doesn’t Believe in Love, Finds Aspiration and Ecstasy in Spirals, en SlyZmud (Buenos Aires, 2016), y On Affection, en Nogueras Blanchard (Barcelona, 2017). Cuerpos pájaros es la primera gran exposición panorámica de su trabajo.