Comisariada por Vicente Todolí, presidente de la Comisión Asesora de Artes Plásticas de la Fundación Botín, Cristina Iglesias: Entrespacios acogerá una selección de veintitrés obras creadas por la artista entre 1992 y 2018, siendo algunas de ellas de monumental formato, una práctica habitual en su trabajo.
Galardonada con el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1999, el trabajo de Cristina está influenciado por su estancia en Londres en los años 80, donde encontró procesos de materialización de escultura mucho más abiertos. Además, fue en Reino Unido donde comenzó a conectar no solo con la «nueva escultura británica», sino también con la escuela de Düsseldorf. En ese período de descubrimiento se familiariza con el trabajo de Eva Hesse y Robert Smithson, entre otros artistas a los que considera importantes en ese período formativo, aunque su obra la encontramos totalmente aislada de cualquier corriente o tendencia.
A lo largo de su carrera, Iglesias ha definido un vocabulario escultórico único, creando ambientes inmersivos y experienciales que referencian y unen la arquitectura, la literatura e influencias culturales específicas del lugar. A través de un lenguaje de formas naturales y construidas en varios materiales, redefine poéticamente el espacio al confundir interior y exterior, orgánico y artificial, combinando materiales industriales con elementos naturales para producir nuevos espacios sensoriales inesperados para el espectador.
Considerada una de las artistas españolas más reconocidas internacionalmente, en la exposición Cristina Iglesias: Entrespacios se presentará una gran selección de piezas, que ocuparán la segunda planta del volumen oeste del Centro Botín al completo y que convivirán en total armonía con su obra en los Jardines de Pereda Desde lo subterráneo.
La última gran exposición de Cristina Iglesias en España tuvo lugar en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en 2013, por lo que esta muestra es una oportunidad única de disfrutar de su trayectoria y de su obra más reciente.
En esta exposición, la artista interconectará el Centro Botín con el entorno dentro de la sala, pues la continua tensión entre lo visible y lo invisible en la obra de Iglesias, y lo aparentemente fronterizo de sus piezas, tratan de vincular espacios y abrir puertas a lugares invisibles.
Sus piezas siempre intentan crear un acceso a “otro lugar” imaginado, a un paisaje profundo que, en esencia, puede abordarse con la lectura de alguna de sus obras más significativas que albergará esta exposición, como Sin título. Venecia II (1993). Esta obra, que pertenece a la colección de la artista, sintetiza de una manera magistral parte de los códigos que podemos aplicar a otras de las piezas que veremos en el Centro Botín.
Además, Cristina Iglesias (San Sebastián, noviembre 1956) dirigirá unos días antes el Taller de Artes Plásticas de la Fundación Botín (del 17 al 28 de septiembre), una iniciativa que se desarrolla anualmente en Santander desde 1994.