Desde hace muchísimos años soñaba con viajar Italia. He tenido la oportunidad de visitar el país ya dos veces y recorrer varias de sus ciudades. Honestamente, no sé cómo no he hablado sobre estos viajes en esta página hasta ahora, pero bueno, más vale tarde que nunca. Solo recientemente presenté aquí mismo mi primera incursión por la Toscana.
Como saben, hace un tiempo me mudé a España por estudios y estuve viviendo en Madrid por un año. Durante ese tiempo tuve la oportunidad de viajar y conocer varias ciudades dentro y fuera de España, pero un país que me hacía mucha ilusión conocer era Italia, y después de planear el viaje y tener que posponerlo un par de veces, al final logré viajar a Italia y quedé absolutamente enamorada.
En mi primer viaje a Italia, visité Milán. Una tarde estaba hablando con mi mejor amiga y me contó que iría a esa ciudad en unos meses con una amiga y obviamente le pregunté si podía sumarme al viaje, e inmediatamente tomé mi portátil y compré mi ticket para viajar con ellas.
Honestamente Milán no era de mis ciudades a visitar en la lista, al menos no dentro de mi top 5, pero ese viaje es uno de los que recuerdo con más cariño. Éramos tres amigas recorriendo una ciudad nueva para todas. Planificamos todo con antelación, no nos gusta mucho el improvisar, así que nos encargamos de hacer un cronograma para los días que estaríamos ahí y así poder aprovechar el tiempo lo máximo posible. Tal vez en próximas entregas decido dedicar un artículo completamente a mostrar cómo planifico los viajes en grupo pequeños, tips a tener en cuenta antes de viajar, etc.
En esa ocasión, cada una viajaba desde una ciudad distinta y nos encontraríamos en el hotel. Fueron cuatro días divertidísimos, de mucho inglés (el idioma común entre las tres), mucho prosecco, risotto, pasta, risas, pero sobre todo, de caminar muchísimo. El día que llegamos a Milán, yo era la primera en llegar y mientras ellas llegaban, yo quedé con una amiga que vive en la ciudad desde hace un tiempo ya para comer juntas y que me mostrara un poco de la ciudad como local, conocer esos rincones que sólo conocen los que viven ahí y que te enseñan la magia real de cada ciudad.
Les comparto algunos de mis lugares favoritos para visitar en Milán:
- Il Duomo
- Cimitero Monumentale di Milano
- Corso Sempione (Arco della Pace)
- Castello Sforzesco
- Galleria Vittorio Emanuele II
- Stadio San Siro
Milán me confirmó lo que sospechaba, Italia es una país precioso, con gente guapa y con buen gusto a la hora de vestirse, buena comida, pero sobretodo muy amables con el extranjero. En cada restaurante, mercado, metro, los italianos estaban dispuestos a ayudarte y hacerte sentir a gusto.
Pronto les compartiré sobre mis viajes a otros destinos de Italia.