El origen de la vida

«La verdad es conformista y limitada, el conocimiento es ambicioso e ilimitado».

(José Tejada Maury)

De lo no vivo a lo vivo, ha sido la expresión que ha caracterizado a los especialistas, entre ellos biólogos, genetistas e investigadores, que tratan de dar una explicación sobre la vida a partir de lo inerte; algunos piensan que el túnel que comunica lo inerte con lo vivo se encuentra en el complejo mecanismo helicoidal del ADN, y precisamente no lo han encontrado debido a que están en el lugar equivocado.

El origen de la vida a partir de lo inerte, o de lo no vivo a lo vivo, estriba únicamente en procesos electroquímicos, ya sea por electrolisis o fotorreacción.

Pero... ¿cómo es el mecanismo mediante el cual opera este procedimiento? Ya el físico Alejandro Volta (1745 - 1827) en una forma accidental lo había demostrado: él murió ignorando esto, al igual que todos los biólogos en la actualidad jamás se han detenido a analizar el experimento de Volta. El mismo Carlos Darwin (1809-1882), el cual nace nueve años después que Alejandro Volta inventara la pila eléctrica (1.800), no se detuvo a reflexionar sobre el experimento de Volta. A pesar que fue Galvani quien descubrió por casualidad la teoría de la electricidad animal: había colocado una pata desollada de una rana sobre un barrote de bronce y advirtió de pronto que los músculos de la pata se crispaban y estiraban en violentas sacudidas. La teoría de la electricidad animal de Galvani eran conocida como el galvanismo, pero Alejandro Volta repitió sus experimentos y con argumentos combatió las teorías de Galvani. Galvani descubrió la teoría de la corriente muscular y fijó sus leyes. Volta por su parte insistiendo en la teoría de la electricidad mineral. Al inventar la pila, no sólo probaba con ello la electricidad mineral, sino que había hallado una fuente de energía eléctrica constante.

¿En qué consistió dicho experimento?

Con una rana muerta, seccionada, frotó sobre la parte superior de una de sus extremidades una laminilla de zinc y otra de cobre, observando que la pata de la rana se movía. Cualquiera pensaría que la rana resucitó, sin embargo, no fue así, simplemente se trató de una reacción electrolítica a partir de la solución contenida en los músculos de la rana, de las laminillas se desprendían electrones que originaban una corriente eléctrica, que era la que hacía que la pata de la rana se moviera.

Entonces, ¿cómo aplicamos nosotros este procedimiento para interpretar el origen de la vida a partir de lo inerte?. Es lo más sencillo: la formación de la célula como un proceso sui géneris dentro de la evolución del universo, resultado de una transmutación de elementos.

¿Cómo surge la vida en el planeta Tierra?

Con las primeras precipitaciones sobre el planeta Tierra, resultado de una condensación de la evaporación del agua, se disolvió el constituyente de las proteínas y se formó el protoplasma de la célula y buena parte de su núcleo, muy seguramente se formaron soluciones de hidróxido de potasio, la cual transportó la corriente iónica dentro de la célula, coadyuvadas por soluciones salinas, las cuales son muy buenas conductoras de la electricidad, se presentaron reacciones de óxido- reducción (ganancias y pérdidas de electrones), que dieron origen al potencial eléctrico que originó vida a partir de lo inerte (recordemos el experimento de Galvani), por inervación recíproca, la corriente misma fue formando a través del medio, capilares coloidales conductores de la bioelectricidad, constituyendo la compleja red eléctrica de los organismos vivos (sistema nervioso), cerrando el circuito eléctrico y concentrándolo en un punto específico, en este caso el cerebro, el cual empezó a activar cada una de las partes de los organismos que se iban formando de acuerdo al orden que constituían dentro de su estructura celular, respondiendo por igual a todos los estímulos eléctricos, alimentados por autotrofía, de ahí que cada especie o variedad haya sobrevivido con el transcurso del tiempo, mientras no requirieran las condiciones para ello.

Por otro lado, el efecto fotoeléctrico, al liberarse electrones, está originando una corriente eléctrica. Una señal luminosa de baja intensidad es transformada en corriente eléctrica, esto también contribuyó a crear vida a partir de lo inerte, sobre todo si algunos compuestos contenían el elemento cesio, que por su bajo potencial de ionización libera electrones.

Debemos considerar que dentro del principio vital incidieron fuerzas generadoras como son la bioelectricidad (el ejemplo de la rana), la energía solar (luz y calor) para permitir todo tipo de reacciones moleculares tanto de asociaciones como de disociaciones, por ejemplo la tierra (sílice), pudo venir derivada de la transmutación de aluminio radiactivo en sílice, ya que la galaxia está constituida por gran cantidad de aluminio, es decir, el preuniverso siempre existió como tal, pero en su activación sufrió todo un proceso de transformación en donde se formaron los aminoácidos esenciales que dieron origen a la formación de la célula como la unidad anatómica del ser vivo.

Es decir, la célula como unidad anatómica del ser vivo vino dentro del paquete cosmológico como semilla biológica, la cual fue constituida y formada por los elementos biogenésicos. No fue una selección aleatoria, sino por el contrario hubo una interrelación entre la formación de la célula y del medio circundante, ya que posiblemente el medio puso limitante y este limitante fue lo que constituyó la envoltura que a nivel macro se transfiere en la piel de los seres vivos o en la corteza de las plantas y árboles, dándoles las características, tonos y colores de acuerdo al medio en que se desarrolló.

Quizás en su momento los primeros investigadores llamaron selección natural a lo que hoy conocemos como afinidad electrónica, es decir una ley (ley de atracción), por ello debe considerarse que las leyes del universo, leyes de la física, de la química, de la vida y de la naturaleza, además de la materia y la energía constituyeron la sinergia que dio origen a todo lo que conocemos hoy como universo y vida en todas sus formas.

De todo lo anterior, podemos deducir que Carlos Darwin exageró cuando manifestó que los primeros organismos vivos fueron unicelulares, que se empezó de lo más sencillo a lo más complejo, quizás no fue así, sino que se formaron organismos vivos de alta complejidad celular debido a la inervación eléctrica recíproca y a la proximidad entre uno y otro aminoácido.

Podemos deducir que cada especie animal o vegetal brotó del suelo como simiente inerte y potencialmnete estructurada para desarrollar vida y reproducirse, por ello primero fue la gallina y después el huevo, las plantas nacieron y engendraron semillas. Las plantas, junto con las bacterias en su relación simbiótica para llevar a cabo el proceso de biocenosis, se gestaron en forma simultánea y no independientes, es decir no puede existir bacterias sin plantas o plantas sin bacterias.

¿Realmente provenimos del mono?

Es una pregunta que nos pone a pensar mucho, y desde que el hombre posee uso de razón no ha podido responder a ese interrogante, del cual hoy en día ya nadie se preocupa por indagar, dando a entender que al parecer la ciencia dejó un gran vacío al respecto, la única respuesta a través del tiempo es que ha pretendido explicar el origen del hombre a través de una expresión no confirmada como es el eslabón perdido que cierra la cadena de la transformación del mono en hombre, no existe ninguna otra hipótesis ni explicación científica al respecto, la sociedad se modernizó y una gran mayoría aceptó sin objeción la hipótesis que procedemos del mono.

Un enigma iniciado por un naturista como Carlos Darwin, que más tarde quedó bajo la responsabilidad histórica en manos de filósofos, antropólogos y sociólogos, excluyendo de esta tarea a los neurólogos, quienes al parecer no se han interesado en ello, teniendo los investigadores que asumir un compromiso con la historia para tratar de explicar el origen del hombre.

Según Carlos Darwin existió una raza de monos antropomorfos extraordinariamente desarrollados en algún lugar de la zona tropical, quizás en un extenso continente hoy desaparecido en las profundidades del océano Indico -es el mismo argumento que se utiliza cuando hay imprecisiones y no se sabe dar una respuesta satisfactoriamente, ahondando más la duda en el tema- parecido a una fábula, desaparecer o modificar la escena de los hechos.

Federico Engels manifiesta que, por su género de vida, por el que las manos al trepar tenían que desempeñar funciones distintas a la de los pies, estos monos se fueron acostumbrando al prescindir de ellas al caminar por el suelo y empezaron a adoptar una posición más erecta. Fue el paso decisivo del mono en hombre (?), para Federico Engels, los monos antropomorfos que existen hoy en día pueden permanecer en posición erecta apoyándose únicamente en sus pies, pero solo lo hacen en caso de extrema necesidad y además con suma torpeza. Según Federico Engels, la laringe poco desarrollada del mono se fue transformando lenta pero firmemente, mediante modulaciones que a su vez producían modulaciones más perfectas, primero el trabajo, luego con él la palabra articulada, fueron los dos estímulos principales bajo cuya influencia el cerebro del mono se fue transformando gradualmente en cerebro humano.

Al parecer Federico Engels ignoró que el desarrollo de la voz no dependía de las modulaciones de la laringe independientemente a que ésta se desarrollara o no, sino a un buen sentido de la audición.

Para Federico Engels, la alimentación cada vez más variada aportó nuevas sustancias, las cuales «creaban» las condiciones químicas para la «transformación» de éstos monos en hombre. Es decir, para Federico Engels, la necesidad creó el órgano, y según esta afirmación, lo único que hace es refrendar el carácter anticientífico de la teoría evolucionista de Carlos Darwin, en cuanto a la evolución del hombre se refiere.

Para Federico Engels, el hombre es el resultado de una obra de arte denominada trabajo, el cual creó los mecanismos necesarios para que el mono entrara a reflexionar y se transformara en hombre.

Es una teoría retrógrada de Carlos Darwin y reafirmada por Federico Engels, la cual dejó muchas dudas a la humanidad, al idear un eslabón perdido, el cual no existe, por eso jamás lo han encontrado, Darwin era naturista y ni siquiera tenía ideas sobre cómo es el mecanismo del cerebro, cómo está constituido y cómo funciona, mucho menos Federico Engels. ¿A qué ser pensante se le va a ocurrir que gracias al trabajo un cerebro de un mono se transforma en cerebro humano?. Ni Carlos Darwin ni Federico Engels en ningún aparte de sus documentos hacen referencia al Pallium (sustancia gris de las circunvoluciones cerebrales), las cuales es imposible que se añadan por necesidad a un cerebro de un mono, sino que provienen de otro tipo de evolución celular más compleja y no como un agregado resultado del trabajo.

Es un absurdo manifestar que a raíz de ello un mono se transforma en humano, Federico Engels, ignoró que el reino animal y el reino homínido son diferentes y según lo planteado por él, considera al hombre una especie del reino animal. Debemos resaltar que cada especie no da nada diferente a lo suyo propio, es decir, los árboles no dan fruto diferentes a los de su especie, el mono no da fruto diferente a los de su especie, es decir, un mico, un primate un simio no genera una guacamaya y menos un ser humano, basados en este principio alcanzaremos a comprender que la hipótesis del origen del ser humano a partir de los primates es incoherente.

¿Y entonces de dónde provenimos los humanos?

El hecho que se haya observado algún parecido antropomorfo con el mono, no implica que nos derivemos de él, nosotros somos humanos y no animales, tampoco hemos podido haber sufrido una transformación primitiva, muy seguramente los humanos provenimos del hombre salvaje , ser vivo totalmente diferente al mono, capaz de pensar, de reflexionar, de razonar, con un cerebro biológicamente estructurado, de configuración celular más perfecta, resultado de una mejor formación bioléctrica de compleja funcionalidad armónica. Es muy probable que los seres humanos en el pasado hayamos tenido una muy buena relación simbiótica muy inclusiva con los primates y ellos hayan sido nuestros protectores y mecenas para que hubiéramos trascendido como especie, es decir nuestros hermanos de grado inferior por ley natural tuvieron ese propósito.

Hombres como el de Cro-Magnon, y el Homo sapiens han sido variedades del ser humano el cual surgió en determinadas regiones y no en un paraíso bíblico, pues, los seres humanos tenemos diferentes grupos sanguíneos y no provenimos de una sola descendencia, el solo hecho de observar diferentes grupos sanguíneos y factores RH así lo explica, además el color de la piel y los ojos son respuesta del organismo a estímulos del medio ambiente para las exigencias de su adaptación, después con el mestizaje se propagó a otras regiones del planeta.

El gran error de la historia ha sido perder el tiempo buscando ese eslabón perdido al no comprender la diferencia entre el reino homínido y el reino animal y haber perpetuado las ideas de Carlos Darwin y de Federico Engels en cuanto al origen del hombre se refieren.

Entonces se podrá afirmar que el eslabón perdido es la incapacidad del ser pensante para admitir que los humanos no provenimos de los primates, sino que somos una especie totalmente diferente a los primates, se dice que la era cuaternaria está caracterizada por la aparición del hombre sobre la Tierra, el ser más inteligente dotado de facultades privativas, con el fin de utilizarlas para servirse de ellas y para lograr sus fines, pues anterior a estos no se registran datos y se deja en manos de la especulación y de hipótesis para llenar este vacio histórico ya que no existe legado ni prueba alguna sobre el origen del hombre o de la vida inteligente, que es imposible que haya provenido de otros planetas por las informaciones que conocemos sobre las características y las condiciones ambientales, sobre todo por las distancias que hay de la Tierra a otras estrellas y galaxias, pues considerar proveniente de alguno de nuestro sistema solar es un absurdo y de otros lugares más lejanos es imposible, pues, ante la inmensidad del universo es imposible que ninguna tecnología por muy avanzada lograría realizar este propósito.

¿Cómo se puede dar la vida?

Ante todo podemos definir la vida como una conjunto o proceso de reacciones físico-químicas derivadas de la integración de átomos y moléculas en condiciones iniciales y especiales que requieren de mecanismos de alimentación para generar la energía suficiente para producirla para su consumo y generar la locomoción que se transfiere en acciones físicas dentro del proceso de nacimiento, crecimiento y reproducción a lo largo de un periodo de existencia.

Para que la vida se dé como tal se necesitan de condiciones adecuadas para que ella germine o prolifere, inicialmente procesos fisicoquímicos a nivel natural tales como reacciones electrolíticas a partir de soluciones electrolíticas, es decir, soluciones salinas, que pudieron ser ácidas, básicas o alcalinas para poder desarrollar el medio conductor de la bio electricidad.

Además de ello se requieren las condiciones ambientales, en este caso las condiciones normales de presión y temperatura adecuadas para el nacimiento y el sostenimiento de la vida (condiciones de referencia normalizadas: Temperatura de 15 °C y presión de 1 atm.), por ello se deduce que la Tierra es el único planeta que está en capacidad de generar vida gracias a las maravillas de la naturaleza misma, que puede engendrar y transformar después de haber sufrido un proceso de enfriamiento derivado de un largo periodo de ignición pero se hace la salvedad, un enfriamiento en las condiciones normales de presión y temperatura referidas. Es importante resaltar el hecho que las plantas y las bacterias conviven en forma simbiótica para los procesos de desarrollo y nutrición de las plantas, por ello manifestar irresponsablemente que existe vida bacteriana en algún lugar diferente al planeta tierra es algo obtuso, más sentido tendría afirmar que existiría vida animal y vegetal siempre y cuando en esos lugares se tuvieran condiciones normales y estándares de temperatura y presión para que se produzcan los ciclos de los bioelementos más relacionados con el suelo y con la atmósfera (ciclos del agua, azufre, carbono, nitrógeno, etc.).

Sólo la naturaleza puede engendrar y trasformar, por ejemplo; nos muestra cómo aparece en un nuevo árbol una araña, que nadie ve de dónde vino ni de dónde salió, nos muestra cómo sale de la tierra cantidad de insectos y animalitos, o como se trasforma una oruga en mariposa, cómo a través de la fotosíntesis las plantas procesan su alimento y trasforman el gas carbónico atmosférico en oxígeno y vapor de agua, además de trasformar la energía solar en alimentos para los seres vivos.

Sin herir suceptibilidades se podría afirmar que Dios es mujer, pues ningún varón engendra ni produce un ser, solamente la madre naturaleza (madre Tierra) con todo su poder es capaz de ello, tampoco alguna idea preexistente salida de la nada o de algún gran diseñador y menos de un arquitecto universal, porque las ideas nacen de los cerebros de la vida inteligente y las ideas sin cerebro no se gestan, sólo la madre naturaleza con su energía(luz, calor), con su magnetismo terrestre, con su bioelectricidad juntó todos los elementos necesarios para originar la vida y sostenerla en el planeta Tierra. Todas las etnias, razas y seres humanos fuimos engendrados a imagen y semejanza a fin de evitar la discriminación que pudiera derivarse de las futuras involuciones del ser humano con respecto a la desviación y aberración de las leyes naturales, es decir, la naturaleza no le niega nada a nadie, todos provenimos de la misma parte (tierra: silíce), la naturaleza dentro de sus leyes y principios no discrimina ni tiene razas o seres favoritos o elegidos, mientras el planeta evolucionó a través de los periódos históricos, el egoísmo del corazón humano involucionó y degradó al ser humano incluso atentando contra la vida misma de toda clase de seres vivos, animales, vegetales y sobre todo a sus semejantes. Dios es la naturaleza, la naturaleza es Dios por eso no excluye ni discrimina ojalá entendiéramos ese mensaje de vida. Somos el todo y parte de ese todo.

Dios es una ley y principio de la naturaleza, la naturaleza somos todos los que habitamos dentro de este maravilloso planeta llamado Tierra, incluyendo los reinos animal, vegetal, mineral y homínido.Ese es el verdadero Dios de la vida, el Dios de la naturaleza. Por ello se afirma que Dios es el todo, es el principio, es el fin, Dios está en todas partes y en todos los lugares, en las aves, en los peces, en las abejas, en los mares, ríos, lagos, en cualquier especie animal y vegetal, incluso en el reino mineral, pero sobre todo en el corazón de cada ser humano.

La naturaleza como dadora de vida (Dios) no efectúo nada al azar, en cada proceso utilizó los elementos necesarios para organizar la vida, si hubiera sido un azar quizás no habría hecho las cosas tan perfectas y maravillosas, aun cuando la biología considera a la simbiosis como mecanismo de defensa y ayuda mutua, para la madre naturaleza la simbiosis es una aplicación de una de las fuerzas universales denominada amor, madre tierra concibe al ser, Jesucristo no fue concebido por ser sexo masculino, fue concebido por la madre naturaleza, al igual que concebir a la mujer para perpetuar a la especie, es de anotar que primero fue el hombre de Cro-mañon antes de la aparición de Jesucristo, retirándoles nuevamente, según la apreciación que Dios es la misma naturaleza y la naturaleza es Dios y todos somos parte indisoluble de ello.

Por consiguiente lo que originó esencialmente la vida fue la energía como una fuerza universal contenida en la materia, después mediante regulación entrópica catalizó su trasnformación. Prueba fehaciente de ello, lo que originó la vida en el planeta será la misma causa por la cual desaparecerá toda forma de vida y será el momento en que la energía(luz y calor) desaparezca de la Tierra, ese es el ciclo de la vida a pesar que el universo continuará su existencia, para la conciencia humana el universo habrá llegado a su final por consiguiente la perpetuidad de la existencia humana culminará justo en ese momento.

Los humanos somos resultado de una necesidad de la naturaleza misma con el objetivo de regular las leyes y principios de la naturaleza, sin embargo el afán de dominar a nuestros semejantes y el egoísmo nos han llevado a trasgredir estas leyes y principios, por ello estamos involucionando como especie, mientras nos ufanamos de avanzar en tecnología hemos retrocedido al estado de barbarie, nos hemos convertido en depredadores, destructores de la vida y de los hábitat, es decir destructores de la naturaleza, sobre todo destructores de nuestro Dios interno. La misma naturaleza nos deja el mensaje: tierra somos y en tierra nos convertiremos, del polvo venimos y al polvo volvemos, cuando los elementos materiales y moleculares que nos conforman agoten toda su energía sin posibilidades de recuperarla, justo en este momento sufrimos una transformación de la materia para entrar al proceso de descomposición, volver a ser inertes y mezclarnos nuevamente con las entrañas de la naturaleza, como materia orgánica pasamos a formar parte de otro reino, nuestros desechos orgánicos de carbono, fósforo y otros, serviremos de alimento a otros seres vivos, sea plantas, animales o incluso a otros seres humanos, en eso concluye el proceso de transformación de la materia a nivel de la naturaleza.

Vocabulario

Aminoácido

Es una molécula orgánica con un grupo amino(-NH2) y un grupo carboxilo (-COOH). Los aminoácidos más frecuentes y de mayor interés son aquellos que forman parte de las proteínas.

Autotrofía

Fenómeno por el cual las plantas se bastan a sí mismas para nutrirse partiendo de sustancias inorgánicas, por ello se hizo referencia a que las bacteria y las plantas surgieron en forma simultánea, mientras que los animales de mayor estructuración surgieron y se desarrollaron después de un largo periódo de existencia de vida vegetal, el agua, la luz y calor activaron la vida en el planeta Tierra y mantienen su sostenimiento.

Biocenosis

Es un proceso simbiótico mediante el cual las plantas brindan protección a bacterias (Rizobium) y ésta le contribuye a asimilar el nitrógeno atmósferico para que la planta se alimente.

Elementos biogenésicos

Son cuatro; carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno (CHON). Forman parte de la materia viva debido a sus propiedades físico-químicas. Hidrógeno: forman grupos funcionales con otros elementos químicos. El oxígeno es el elemento químico más abundante en los seres vivos.

Entropía

Magnitud termodinámica que indica el grado de desorden molecular de un sistema.

Ley científica

Es una regla en la que se relacionan eventos de ocurrencia conjunta, generalmente causal, y que se ha manifestado siguiendo el método científico. Se acepta que tras una ley científica natural existe cierto mecanismo necesario propiciante de que regularmente los hechos sucedan de cierto modo.

Mecenas

La palabra mecenas hace referencia a aquella persona que, por contar con los recursos económicos suficientes, toma bajo su protección a un artista o científico para permitirle realizar su tarea y beneficiarse con ella de algún modo más o menos directo. En el caso de nuestra explicación se consideró al primate como mecenas del ser humano, aun cuando en las circunstancias se refiere a personas para nuestro caso del devenir histórico y poder interpretar con mayor claridad se consideró al primate un mecenas del ser humano justo antes de que éste pudiera valerse por sí mismo.

Principio

Es una ley o regla que se cumple o debe seguirse con cierto propósito, como consecuencia necesaria de algo o con el fin de lograr lo conseguido. Las leyes naturales son ejemplos de principios físicos, en matemáticas, algoritmia y otros campos también existen principios necesarios o que se cumplen sin más o que deberían cumplirse si se pretende tener cierto estado de hechos.

Otra manera de concebir los principios inherentes a un sistema o una disciplina es como un reflejo de las características esenciales de un sistema, que los usuarios o investigadores asumen, y sin los cuales no es posible trabajar, comprender o usar dicho sistema.

Etimológicamente principio deriva del latín principium, «comienzo, primera parte, parte principal», a su vez derivado de prim-, «primero, en primer lugar» y cap(i)-, «tomar, coger, agarrar», por lo que literalmente principium es 'lo que se toma en primer lugar'. Se le puede llamar principio a los valores morales de una persona o grupo.