Tercerunquinto. Obra inconclusa analiza la práctica artística del colectivo en las dos últimas décadas. Formado a finales del siglo XX, en Monterrey, México e integrado por Gabriel Cázares y Rolando Flores, y hasta 2014 por Julio Castro; los artistas han dado visibilidad a la arquitectura informal y a los usos desestructurados de los márgenes urbanos relativos a las megalópolis contemporáneas. El análisis crítico de los principios sociales de la modernidad: “progreso” y “desarrollo”, han permitido al colectivo seguir los rastros de las ruinas modernas buscando reivindicarlas a través de la intervención como gesto artístico. El espacio asociado a la precariedad arquitectónica, a la fragilidad del elemento constructivo y a la ausencia de servicios públicos, forman parte central de los discursos que aquí se presentan: hacer visible una historia crítica de las periferias urbanas.
Los procesos de negociación entre actores sociales es otra de las estrategias centrales de Tercerunquinto, dando seguimiento a las rutas entre la ciudad –como contenedor de instituciones artísticas– y a los márgenes urbanos asociados a las apropiaciones informales. El colectivo reflexiona sobre los procesos de empoderamiento y se desplaza hacia los usos de la gran arquitectura –la de museos, galerías de arte y otros centros de poder cultural, político y económico– y sus significaciones ideológicas insertándose en el discurso de la crítica institucional, un mecanismo que lo moviliza hacia la crítica detallada y específica de las facultades de la arquitectura, y un desafío reiterado de las condiciones de operación de instituciones y de sus síntomas políticos.
Todo ello ha contribuido a que Tercerunquinto sea una pieza clave de la escena internacional a través de las prácticas radicales que emergieron en México desde los años noventa, al hacer coincidir la significación social y la inspiración