Se ha dado a esta sección un ambiente diferente al del área mesoamericana, un ambiente hogareño que sensibilice al visitante para su comprensión mediante el calor de una casa poblana en el siglo XIX. Porque eso fue esta casa en donde vivió mi familia, hombres y mujeres sencillos que lucharon para lograr un México mejor para sus descendientes.
(Ángeles Espinosa Yglesias Rugarcía, 1992)
Este espacio conserva la distribución y las características de una casa poblana del siglo XIX, en la que habitaron distintos miembros de la familia Espinosa, entre ellos Vicente Espinosa Bandini, abuelo de Manuel Espinosa Yglesias, y Ernesto Espinosa Bravo, su padre, quien ofrecía sus servicios médicos y legales en los espacios de la planta baja del inmueble, como se aprecia en la placa que aún se conserva en la fachada.
Al ingresar por la entrada principal del Museo se localiza el patio con su fuente; del lado izquierdo, la escalera que permitía el ingreso a la casa familiar, y al fondo, en el patio de servicio o traspatio, se ubicaban la bodega, las habitaciones del personal de servicio, los lavaderos y las caballerizas.
En la planta alta, con vista a la calle 2 Sur, se encontraba la sala, conocida hoy como Salón Mexicano, al igual que las habitaciones con plafones pintados, la biblioteca, el oratorio, el comedor decorado acorde al gusto afrancesado de la época, y la cocina con sus pisos y recubrimientos de loza vidriada, así como su fogón y pila de agua.
En estos espacios se alberga la Colección de Arte Virreinal y Siglo XIX, conformada por obras realizadas durante el período novohispano (1521-1821) y en el México Independiente (hasta 1900). Las piezas, seleccionadas por la coleccionista Ángeles Espinosa Yglesias Rugarcía, son muestra de la diversidad artística de este territorio: mobiliario, platería, porcelana y textiles, así como óleos sobre lienzo y lámina, esculturas en marfil y tallas en madera policromada; creadas por distintos motivos e intenciones, entre el fervor religioso, los vínculos sociales y el uso cotidiano.