En décadas recientes, en México hemos constatado un interés por modelos de práctica artística que buscan nutrir sus contenidos y diseñar sus dinámicas y lenguajes a partir de procesos creativos grupales.

Los indicios estéticos que tradicionalmente protagonizan una obra de arte, quedan aquí subordinados al proceso afectivo y de articulación política de una experiencia grupal: una red densa de roces y de entregas intersubjetivas, que funciona como entramado expresivo de la pieza. Más que referir a lo social o de representarlo, este modelo de práctica produce una experiencia novedosa de alianza creativa y de consenso público.

Por ello el interés de reunir tres proyectos de artistas que se concibieron y realizaron de manera independiente en un barrio de Ciudad de México. Las tres piezas se produjeron en el marco de un mismo modelo curatorial, el de inSite/Casa Gallina. En cada pieza, las dinámicas procesuales, lideradas por un artista, buscan construir experiencias significativas, cuya sutileza e intensidad proceden de su efectividad artística. Cada uno de estos procesos creativos, de mediano o largo plazo obedecieron a la organicidad específica y a la dinámica interna de los grupos convocados por cada artista. Ese diálogo intenso determinó los ritmos, las temáticas, así como la naturaleza de la experiencia social y humana que cada pieza encarna.

inSite/ Casa Gallina es una plataforma curatorial cuyo programa condensa metodologías intensivas, dirigidas a inocular o transgredir lo cotidiano con intervenciones y gestos, capaces de activar imaginarios y flujos de empatía grupal. inSite/ Casa Gallina mantiene su perfil tradicional de comisionar intervenciones de co-participación, sumando ahora otras plataformas programáticas de entrenamientos, saberes, sinergias solidarias e inserciones comunicativas en la trama económica y social de un barrio específico de la Ciudad de México.

La plataforma artística se concentra en la producción de piezas artísticas en co-participación con alguna energía, grupo o situación de la localidad. Los artistas/ agentes comisionados, inducen procesos de co-participación, en alianzas de saber expandido, buscando tanto replantear los créditos sociales de la creatividad, como subvertir el tejido intersubjetivo de la cotidianeidad.