Desde su publicación en 2007, el libro La merienda del señor Verde de Javier Sáez Castán no ha dejado de ejercer una extraña fascinación en sus lectores, ya sea entre los niños de un preescolar en el norte de Portugal, ilustradores españoles, jóvenes estudiantes de filosofía en una escuela secundaria venezolana o estudiosos del lenguaje de México.
El señor Verde extiende una inusual invitación a sus amigos a visitarle en su mundo monocromático. Desde todas las direcciones sus cinco invitados, los señores Amarillo, Púrpura, Azul, Pardo y Negro acuden al llamado (suponemos que vienen desde sus respectivos mundos unicolores, pero eso es parte de lo que está oculto) para ser informados por el anfitrión de que ha encontrado un misterioso letrero, una invitación a atravesar una puerta sin posibilidad de retorno. Los caballeros afrontan el reto con decisión y espíritu grupal y encuentran al otro lado un mundo multicolor donde la merienda está servida. El entramado ficcional es una invitación a descubrir un mundo sorprendente que, paradójicamente, es un viaje de la ficción a una realidad más próxima al lector, un recordatorio de lo extraordinario que es nuestro mundo si nos atrevemos a abrirnos a la experiencia.
Las ilustraciones, realizadas al óleo sobre tablas de madera de gran formato, crean este universo único, cuidadosamente articulado y potencialmente expansivo pues tienen la capacidad de sugerir lo que no está. En las imágenes destacan las mezclas insólitas de excentricidad y formalidad, de solemnidad burguesa y espontaneidad infantil que beben de las fuentes del surrealismo pictórico. Al mismo tiempo cada una ha sido cuidadosamente concebida y muchas están impregnadas de referentes ficcionales cinematográficos, literarios y artísticos, aunque, paradójicamente, estén ancladas en imágenes de archivo de época.
Esta muestra es una invitación a continuar el viaje de descubrimiento. Esta vez se trata de un viaje con retorno, una invitación a detenerse a hurgar para descubrir lo que está detrás del artificio del mundo ficcional forjado por el autor. La ficción está servida y están convidados. ¿Se atreverán ustedes a descubrir lo que está detrás de este artilugio?
Agradecemos al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno Español y a la Asociación Mexicana de Ilustradores por su disposición y apoyo en la ejecución de este proyecto, así como a los ilustradores y actores que amablemente contribuyeron con su talento artístico: Ana Laura Hernández, Alfredo Aguirre, Egnar García, Laura Barocio, Yadira Martínez, David Lara, Manuel Marsol, Alejandro Morales, Alicia Aurora González, Alicia Camacho Florez, Adriana Roque, Juan Carlos Torres y Víctor Muñoz Oyazún.