Todos los días tiramos a la basura montones de cosas sin preocuparnos de si se pueden reciclar o no. Aunque en España son cada vez más las personas que reciclan. De hecho, en 2016, el reciclaje creció en nuestro país un 4%. La sociedad cada vez está más concienciada sobre la importancia del reciclaje.
No es raro ver en televisión los anuncios de Ecoembes y otras empresas que nos hablan de lo importante que es reciclar. El número de contenedores para separar la basura ha aumentado en el paisaje urbano y no es raro verlos en distintas partes de una misma zona. Incluso encontrar cubos de basura especiales para reciclar en casa es cada vez más fácil.
Todo esto está ayudando a convertir el reciclaje en un gesto cotidiano y que cada vez nos cuesta menos hacerlo. El hecho de que para los adultos sea algo normal, está influyendo en la educación de los niños, que están creciendo en la cultura del reciclaje y la conciencia ecológica. Esta creciente conciencia ciudadana ha aumentado, ya que el año pasado cada español tiró 13,2 kilos de plásticos, bricks y latas, y 15,5 kilos de papel y cartón.
Las cifras sin duda son buenas y muy esperanzadoras, aunque desde Europa lo que se busca conseguir para 2020 es que en España se haya alcanzado una tasa de reciclaje del 50% y las últimas cifras publicadas por Eurostat sitúan a nuestro país sólo en el 33%. El objetivo no está lejos, pero España aún se encuentra a la cola del reciclaje en Europa.
Aunque para muchos el reciclaje les parece una pérdida de tiempo, las ventajas son innegables:
Se ahorra energía y ayuda en la lucha contra el cambio climático. Al reducir el uso de materias primas, se reduce también el gasto a lo largo de todo el proceso de producción y utilización. Y al mismo tiempo, al reducir el uso de energía se reducen también las emisiones de CO2.
Se utilizan menos materias primas. Al reciclar el vidrio, el papel y el plástico ya no es necesario emplear tantas materias primas, ahorrando gran cantidad de recursos naturales.
Ayuda a preservar el medio ambiente. Al reciclar, la industria contamina menos el aire, reduciendo la cantidad de gases de efecto invernadero expulsados a la atmosfera.
Permite la fabricación de nuevos productos. Otro de los grandes beneficios del reciclaje es la reutilización de los materiales y objetos que se desechan. Esta nueva tendencia se conoce como ecodiseño, que tiene como objetivo mejorar el rendimiento medioambiental de los productos a lo largo de su cicla de vida.
El ecodiseño lo que busca es diseñar nuevos productos para poder utilizarlos de diversas formas, pero siempre respetando el medioambiente. Algunos de los ejemplos más habituales los encontramos en la arquitectura, el diseño y la decoración. Se pueden reutilizar láminas metálicas y construir bancos para la calle, libros viejos usar las tapas y reconvertirlos en agendas, etc.
Los ejemplos son muy diversos y sólo están limitados por la imaginación del que diseña. Esperemos que, gracias a todas estas medidas, el futuro del reciclaje no esté limitado, sino que continúe aumentando para poder creciendo y preservando el medio ambiente.