Esta exposición de arte gráfica y multimedia reúne obra del colectivo internacional Latino Toons en un homenaje a los pueblos originarios. Mediante la narrativa gráfica de la historieta y la ilustración, se representan las culturas madre de Latinoamérica, buscando iniciar una discusión en torno a éstas. Su elaboración es el fruto de una investigación iniciada en 2015, con el fin de elaborar un libro y muestras relacionadas, la tercera antología de taco de ojo.
Los orígenes de la revista y el colectivo se remontan a agosto de 2013, cuando es fundada por los dibujantes y fanzineros, André Ducci (Brasil), Jorge Pérez-Ruibal (Perú), Tomás Ives (Chile), Marco Tóxico (Bolivia), Mr. Glaubitz (México) y NAVA como editor. Abandera la causa de la poesía, arte gráfica e historieta latinoamericana sin fronteras. Con ocho páginas por país invitado, la revista experimental se arma rápidamente de contenidos y colaboradores. Su nombre Taco de ojo se refiere al concepto mexicano de comer con los ojos, de empalagarse con la mirada de una cosa linda. Sin auspicios comerciales, y batallando con la distribución, el formato muda a ser un libro antológico para su segundo número. Taco de ojo: El Libro Rosa, impreso enteramente en risograph de gran formato como libro de arte, abre la puerta a exposiciones para el colectivo. Con una proyección a siete números temáticos, taco de ojo ha crecido a tener trescientas páginas y más de cincuenta colaboradores, con incursiones recientes en la realidad aumentada mapeada encima de las historietas originales.
Esta muestra constituye la primera exposición en México de obras realizadas en risograph a gran escala, con treinta y siete autores latinoamericanos representados. Risograph es un modo de reproducción a base de tintas de soya sobre papel absorbente, y con toma de registro para cada color. La resultante paleta reducida condiciona la estética y los tipos de trabajos que mejor se reproducen, sobre todo aquellos basados en el uso de la línea y las plastas. Generar un color fuera de tinta directa implica un uso de preprensa similar a las antiguas rotativas de prensa, mediante la generación de medios tonos y la combinación de tintas. Cada imagen secuencial se multiplica en dicultad por la cantidad de colores y registros necesarios, con un resultante tiraje reducido, que se contrapesa a las amplísimas posibilidades de experimentación y la realización de ajustes durante el proceso de producción, a la vez de aproximar a los ocios de dibujante e impresor a un mismo pensamiento como realizadores. Se agradece el apoyo indispensable del taller de Cráter Invertido (CDMX), Gato Negro Ediciones (CDMX) y Risograph Lab (ATX), sin los cuales esta muestra no habría sido posible.