Las luces decorativas de las calles se encienden, tiendas y casas empiezan a decorarse; todo ellos es señal inequívoca que se acerca la Navidad.
Las calles se llenan de gente que mira escaparates, el ambiente es más alegre y las bolsas de compra predominan entre los peatones. Una época de ajetreo y preparativos que, a pesar de las temperaturas más frescas, no impide que la gente disfrute del ambiente y se prepare para estas fechas tan señaladas.
Los pequeños de la casa son las estrellas. No sacan ojos de la televisión, más en concreto de los anuncios y de los escaparates de las tiendas de juguetes. La lista para Papa Noel y los Reyes Magos requiere de tiempo, planificación y selección. Precisamente la elección de los juguetes de los niños puede desencadenar discusiones entre parejas y ex parejas. La elección de los juguetes tiene que ser de acuerdo mutuo y consensuado, así como la cantidad que se compra y si son necesarios o no. Los libros y la ropa pueden ser un recurso muy apto si no se llega a un acuerdo en algún punto.
Unas reflexiones que también deben extrapolarse a los regalos y los detalles que se hacen entre los adultos. Si uno piensa, puede encontrar cosas originales y que harán igual o más ilusión al destinatario. El poder de la imaginación es extraordinario.
Mención aparte merecen los preparativos de las comidas de estos días. Es verdad que todas las casas buscan servir algo especial estos días; una comida diferente y que sólo se come en ocasiones especiales.
Según las regiones, las comidas son distintas, pero las reuniones familiares son el denominador común. Sean de la misma ciudad, de diferentes zonas o de países distintos en estas reuniones el buen ambiente, las risas y las bromas son las predominantes.
Una fechas en que siempre hay sorpresas. Para los más pequeños los regalos son una auténtica fiesta y alegría. Mientras que los adultos esperan esta fechas, si pueden, para anunciar alguna buena noticia, como una boda o un embarazo. Sin duda, el mejor momento para dar a conocerlo, ya que está toda la familia y es una fecha mágica. Más idónea no puede ser.
Para que toda esta magia de las navidades sea posible, las carreteras, aviones y trenes se llenan para llevar a la gente a su destino. Las maletas son, por consecuencia, un amigo indispensable y cargado de sorpresas. Poco a poco, pero sin pausa, las navidad va tomando forma. En un abrir y cerrar de ojos, ya está aquí.