A lo largo de este artículo hablaremos sobre el storytelling o el arte de hacer branded content, entendido como la generación de una serie de contenidos vinculados a una marca que permiten conectar a esa marca en concreto con los consumidores.
Tradicionalmente, las marcas se dedicaban únicamente a fabricar productos o servicios especialmente pensados para venderse; pero afortunadamente desde hace ya algún tiempo, además de cumplir su función principal, han comenzado a generar contenido de calidad.
El objetivo del branded content es, en última instancia, transmitir una serie de valores, emociones, sentimientos y formas de pensamiento, que de una manera menos tangible y a través de un storytelling muy bien “armado”, es capaz de generar una conexión muy emocional con su público. Se trata de ir un paso más adelante, buscando la notoriedad y lealtad de marca que persigue como fin último la venta de ese producto o servicio.
En este tipo de campañas, la marca es un integrante más del producto o servicio que se anuncia. Va más allá de la simple experiencia de la publicidad, porque la realidad es que se comunica a la audiencia todo aquello que rodea a la marca, cómo se construye la misma y sus valores y características diferenciales.
En la práctica..
Uno de los mejores ejemplos de branded content en el año 2015 fue el cortometraje que llevaba por título “Vale” y fue dirigido para Estrella Damm por Alejandro Amenábar y protagonizado por Dakota Johnson y Quim Gutiérrez. El corto, de aproximadamente unos 12 minutos, contaba una historia relacionada con la marca, sobre todo en el contexto y en el ambiente en que se desarrolla la trama.
Además, los protagonistas son parte de un grupo que podría considerarse como el target objetivo de la marca cervecera. El desarrollo de la historia se focaliza en diferentes referencias cinematográficas y musicales que caracterizan a este tipo de target. Las referencias al festival Sónar se combinan con otros nombres de películas en un juego que termina de una manera muy natural con los dos protagonistas del corto bebiendo una Estrella Damm. Un ejemplo de case study de cómo debe trabajarse de manera adecuada una estrategia de branded content.
Otro ejemplo de branded content es la marca Balay, la cual dejó de anunciar directamente sus lavadoras, lavavajillas y cocinas para focalizar su atención en los trabajadores de la empresa. Con Balay se refleja una nueva manera de hacer branded content, mostrando al equipo humano que se encuentra detrás de la marca, de una manera muy cercana y real y que pone de manifiesto el trabajo y el esfuerzo que hay detrás de las personas.
La comunicación de Balay se basa en el storytelling, en cómo contar la historia de los trabajadores de la compañía, narrando sus experiencias y el cómo viven su día a día. Se trata de una nueva manera de vender la empresa y sus productos, a través de los testimonios reales de sus trabajadores.
En definitiva, ha nacido una nueva forma de generar sinergias por parte de las marcas, más allá de los argumentos de venta de los productos y servicios convencionales.