El metro de Londres, el más antiguo del mundo con 156 años, ha inaugurado sus primeros servicios nocturnos durante los fines de semana. Aunque previsto para septiembre de 2015 de la mano del entonces alcalde y ahora ministro de Asuntos Exteriores, Boris Jhonson, este nuevo servicio 24 horas llega con un año de retraso. El motivo ha sido la falta de un acuerdo sobre las condiciones salariales y laborales de los empleados, que provocó la convocatoria de varias huelgas del personal del Underground londinense y aplazamientos constantes.
No todas las líneas de este mundialmente conocido metro van a estar abiertas. Sólo “Victoria Line”, que conecta el sur de Londres con el norte, y la “Central Line”, que enlaza el oeste con el noreste de la capital británica. Durante el otoño, estos servicios nocturnos se van a extender a las líneas Jubilee, Northern y Piccadilly, que circulan por las seis zonas del metro londinense.
Durante el primer “weekend”, la presencia policial ha sido considerable, con un despliegue de más de 100 agentes adicionales. La mayor preocupación es lidiar con gente borracha, aunque por el momento no había habido ningún incidente. Londres se une así a ciudades como Nueva York, Berlín, Sidney y Barcelona, también con servicios nocturnos en sus líneas de metro. Los impulsores de esta medida defienden que no solo se pretende responder a la demanda de los “juerguistas” que disfrutan de la noche londinense, igualmente está dirigido a los profesionales con horarios atípicos como empleados de restaurantes y otros locales del centro de la capital inglesa forzados a regresar a sus casas en los autobuses nocturnos que, aunque normalmente funcionan de manera eficaz, suelen ser muy lentos y de rutas restringidas a muchas aéreas. En Londres viven 8 millones de personas y muy pocos, en especial este tipo de trabajadores, pueden permitirse vivir en el centro, por lo que se ven obligados a trasladarse al extrarradio con interminables horas de autobús de por medio.
El servicio nocturno del metro de la capital británica ha sido muy bien recibido por la Cámara de Comercio de Londres, cuyos representantes están convencidos de que puede inyectar a la economía de la ciudad más de 70 millones de libras adicionales en los próximos cinco años.
Las previsiones iniciales de la empresa que gestiona el famoso “Tube” ingles, London Underground, apuntan a que unas 100.000 personas van a utilizar sus trenes durante la madrugada. El precio es el mismo que por el servicio diurno. Una información útil para los turistas es que el billete válido para todo el día (una opción más económica que el billete individual) va a cubrir todos los trayectos realizados hasta las 4.30 de la madrugada de la jornada siguiente; a partir de esa hora, habrá que comprar uno nuevo.