Un conflicto que surge en 2011 de la opresión política y social y que ha superado el concepto de sublevación liderado por la población siria contra el gobierno de Bashar al-Assad. Siria se ha convertido en una guerra civil, digo más, Siria se ha convertido en un juego de tronos, donde son tantos los intereses y los interesados que se requiere un manual o guía para entender los propósitos de tantos.

Antecedentes geopolíticos

En 1970 llega al poder, tras un golpe de estado, Hafez al-Assad. Durante sus primeros años de gobierno participó activamente contra Israel y el Líbano. Ambas guerras de desgaste fueron un rotundo fracaso para el líder de Baaz.

El régimen de Hafez al-Assad mantenía una situación de corrupción político-religiosa que hizo que se enfrentase a grandes fuerzas de la oposición dentro de su propio país, los Hermanos Musulmanes. En 1982, ante los constantes atentados contra el gobierno, Hafez al-Assad ordenó masacrar la ciudad de Hama, donde se encontraba el principal bastión rebelde, y así puso fin al brazo armado de los Hermanos Musulmanes.

En el año 2000 el gobierno de al-Assad cae en manos de su hijo Bashar, digno sucesor de su padre. El actual presidente gobierna su país sin ningún cambio en la esfera político-religiosa, Siria sigue sometido al partido Baaz de corte autoritario, socialista y militarista.

Antecedentes político-religiosos

Para entender el conflicto de Siria es esencial conocer las diferentes corrientes islámicas: el chiísmo y el sunismo. Para los chiítas, solamente los descendientes directos de Mahoma están autorizados para ser líderes de la fe; mientras que en el caso de los sunitas no es necesario que los líderes procedan directamente de Mahoma. Es un principio fundamental para los musulmanes y causa de muchos conflictos bélicos.

Los sunitas están extendidos especialmente en el Magreb (norte de África), la Península Arábiga y parte de Asía Central, mientras que la mayoría de los chiítas vive el antiguo territorio de Persia (Irán y el Irak de hoy). En el Medio Oriente, en particular Líbano y Siria, se encuentran diferencias de tensión geoestratégica de la creencia, y sus fronteras nacionales también se caracterizan por la diversidad étnica y religiosa.

###Al grano

Bashar al-Assad pertenece a la minoría alauí chií. Sin embargo, el presidente de Siria gobierna un país de mayoría sunita. Tras el estallido de la violencia denominada como Primavera Árabe (2011), Assad enfrentó las protestas con una violencia desproporcionada: el ejército abrió fuego contra los civiles que exigían una apertura democrática.

El gobierno chií de Assad es apoyado por Irán, un país chií, que ha luchado por la influencia en la región desde hace miles de años. Una toma de control sunita alteraría el delicado equilibrio de fuerzas y el corredor chiíta de Irán, Siria y la organización terrorista libanesa Hezbollah perdería su poder.

Con las mismas razones, Arabia Saudita y Qatar han brindado apoyo financiero y logístico a los rebeldes sunitas, pues de esta manera Siria se convertiría en un estado sunita, lo que cambiaría el equilibrio geopolítico del poder en el Medio Oriente a su favor.

Sin embargo, los jugadores principales en este conflicto son Rusia y EE.UU. Rusia desde el comienzo del conflicto ha apoyado a Assad, ya que su único puerto en el Mar Mediterráneo lo tiene en la ciudad siria de Tartus –el único puerto marítimo de Rusia que no se encuentra en un antiguo territorio de la Unión Soviética- y por tanto es de una importancia estratégica vital. Al mismo tiempo, EE.UU. apoya a los insurgentes sunitas para derribar al gobierno chiíta de Asaad y así debilitar a la alianza Irán-Siria-Hezbollah, principal enemigo de Israel (aliado número uno de los EEUU en Medio Oriente).

La respuesta violenta en marzo de 2011 de Bashar al-Assad sirvió de pretexto a una serie de países interesados en desestabilizar a la rival Siria. A lo largo de los años, cada uno de los actores ha manejado la situación primando el interés propio y contribuyendo a la fragmentación de la plural sociedad siria.

Actores

Bashar al-Assad, presidente de Siria desde el año 2000. Ganó las últimas elecciones en 2014, es el líder del partido panarabista secular Baaz y pertenece a la minoría islámica heterodoxa alauí que ocupa los puestos en el ejecutivo y las fuerzas armadas.

ELS o Ejercito Libre de Siria, formado por diversos desertores del ejército sirio, la mayoría son musulmanes. El ELS hoy en día está dividido en facciones, algunas apoyadas por occidente para combatir a Bashar al-Assad, pero que acabaron siendo entrenadas para enfrentarse únicamente a ISIS. El ELS, hijo del alzamiento popular de 2011, es una amalgama de decenas de milicias que luchan por su pedazo de suelo, a menudo entre ellas.

CNFROS o Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria, heredera del Consejo Nacional Sirio nacido en 2011 como coalición disidente de sirios exiliados dominada por el movimiento islamita Hermanos Musulmanes. La CNFROS nació en 2012 y su actual presidente es Jaled Joya, que dirige la mayor oposición contra el régimen de Assad. En noviembre de 2015 afirmó que Rusia atacaba el territorio sirio no para eliminar al grupo terrorista ISIS, ya que en su mayoría los muertos eran civiles y miembros del moderado Ejercito Libre Sirio.

Kurdos, son la minoría principal de Siria, unos dos millones. Su principal formación es el Partido de Unión Democrática (PYD), situados en su mayoría en el norte de Siria en la frontera con Turquía. No se sienten ni con el régimen ni con la oposición. EE.UU. se ha fijado en ellos como una fuerza capaz de derrotar al ISIS, ya que le han arrebatado importantes extensiones de territorio al grupo terrorista.

Frente Al Nusra, es el proyecto de Al Qaeda, lo promovió en 2012 su rama iraquí y en contraste con ISIS tienen vocación nacionalista siria. Lidera la lucha armada contra el régimen de Al Assad, formada principalmente por sunitas quieren establecer un estricto régimen islamita bajo la sharia. Declaran que EE.UU. e Israel son enemigos del Islam.

ISIS nace de la invasión occidental del Irak de 2003 y su origen está en la Al Qaeda de Abu Musab al Zarqawi. En 2010 Baghdadi tomó las riendas del grupo y lo renombró como Estado Islámico en Irak, y en 2013 rompió con Al Qaeda y comenzó su expansión por Irak y Siria.

En 2014 crearon un territorio entre Irak y Siria que se denomina el Califato. Los Kurdos, el ELS y el Frente al Nusra lo han combatido para defender sus dominios. También puntualmente Al Assad, pero el dirigente ha evitado enfrentamientos durante largos periodos de tiempo contra el grupo terrorista, ya que ISIS le viene muy bien para eliminar la oposición del régimen.

Hizbulá. El brazo armado del partido chií libanés entró en la guerra en 2013 para garantizar la subsistencia del régimen sirio y conservar la frontera entre Siria y Líbano.

Turquía. Los turcos fueron los primeros en reconocer a la oposición en el exilio como gobierno legitimo de Siria, a cuyos miembros acogen. Turquía ha sido el apoyo más firme de CNFROS y rechaza al PYD porque lo considera rama siria de la guerrilla kurdoturca. Turquía se opone abiertamente al régimen de Assad.

EE.UU. se sumó inicialmente a la idea de apoyar al CNFROS como alternativa a Asad para gradualmente pasar a liderar una coalición de países (entre ellos Francia) contra ISIS, porque lo considera su amenaza directa.

Rusia e Irán son los principales aliados de Bashar al Asad. Para Irán, la supervivencia del régimen de Al Asad es clave para poner freno a la influencia de su gran rival en la región, Arabia Saudita.

La enumeración es interminable y los actores se han multiplicado desde el inicio del conflicto. La idea inicial de ocupar el trono de Bashar al-Assad ha dejado de ser un punto claro en el horizonte internacional para convertirse en una duda razonable. La idea de Siria es la idea de cientos de miles de muertos, y más de cinco millones de refugiados en los países vecinos. La idea de Siria es la realidad de una guerra civil que arrastra ya más de cinco años. La idea de Siria para EE.UU. y sus aliados ya no es solo el fin de al Assad, sino el atómico estado de Irán o la expansión del Estado Islámico en la región. La idea de Siria supera el posible equilibrio de poderes o el pacto entre fuerzas en un avispero de actores. La idea de Siria es que no habrá vencedores ni vencidos.

¿Lo mejor para el futuro de Siria es que caiga Bashar al-Assad?