A veces pienso que la merienda es la gran olvidada de nuestra dieta. Y es una de las comidas más importantes del día, y más ricas también. Es un alto en el camino que nos ayuda a desconectar en medio del barullo, mientras degustamos pequeñas delicias.
Un momento de confidencias entre cosas ricas. Y es que el té de las cinco ya no es solo para los londinenses. En Madrid hay muchos sitios que no tienen nada que envidiar a esta buena costumbre, como Living in London, inspirado en una tetería londinense, perfecto para el afternoon tea y para los adictos al universo de las costumbres británicas. Los must-have que no puedes dejar de probar son la tarta de zanahoria con tarta de queso y sus muffins, eso sí, con un chocolate caliente. Además, en la tienda podrás adquirir muchos productos gourmet típicos de la capital inglesa.
Uno de mis sitios favoritos para merendar es Mama Framboise, dentro de Platea Madrid. Me encanta el aire industrial de la pastelería de inspiración francesa, con máquina de escribir incluida, pero no solo eso. Es difícil escoger solo un postre entre esas pequeñas delicias. Yo sigo debatiéndome entre el clásico pain au chocolat y su tartaleta de pistacho y frambuesa… ¡Nada que ver, pero ambas tan ricas que es difícil pedir solo una!
¿Quién no recuerda haber merendado con sus abuelos un chocolate con churros? Si eres uno de ellos y te gusta seguir con esta tradición, una buena opción serían las Chocolaterías Valor, un punto de encuentro entre tradición y vanguardia. Los establecimientos entrañables y acogedores, concebidos para degustar el más exquisito chocolate a la taza, o algo que reinventa el tradicional chocolate, haciéndolo granizado, helados artesanos o cualquiera de los más de 60 productos existentes en su carta.
El Columpio es uno de esos sitios que abren por la noche y cierran después de cenar. Es uno de esos lugares acogedores donde te sientes como en casa. Su carta de postres, perfectos para la merienda, harán las delicias de cualquier amante del dulce: Red Velvet, tarta de Oreo, helados caseros, tatín de piña con ron y helado de menta o su fresca crema de limón, entre otros.
Si eres de los incondicionales del croissant, no puedes dejar de ir a Fonty, una pastelería de espíritu francés en el Barrio de Salamanca que lo elabora de mantequilla o de chocolate y es perfecto para este momento del día. Además de ser un local precioso, cuyas baldosas hexagonales de brillante color turquesa son un distintivo del local, tiene un obrador a la vista y se elabora todo de forma artesanal. Aunque todos sus dulces son riquísimos, los salados no tienen mucho que envidiar tampoco: cruasán de jamón ibérico y queso, quiches y sándwiches o bocadillos (hay que probar el limeño).
Y por último, una de las meriendas más clásicas y lujosas de la capital es en uno de los mejores hoteles de Madrid, el Hotel Ritz, donde puedes hacer un viaje en el tiempo mientras disfrutas de una bandejita de canapés, pastelillos, sándwiches, todo tipo de mermeladas, un espresso doble o un té verde. El precio del afternoon tea del Ritz está alineado con la calidad y el detalle con que se sirve – 32€ por persona – y es el rincón ideal para desconectar del barullo de Madrid gracias a la música del piano que acompaña de 16.30 a 19.30 horas.
Direcciones de interés
Living in London: Santa Engracia, 4. (Madrid).
Mama Framboise. Platea Madrid: Calle de Goya, 5 (Madrid)
Chocolaterías Valor: www.chocolateriasvalor.es
El Columpio. Calle Caracas, 10 (Madrid)
Pastelería Fonty. Calle de Castelló, 12 (Madrid)
Hotel Ritz. Plaza de la Lealtad, 5 (Madrid)