Graduado en Filología Española, de la Universidad de Costa Rica. Durante más de dos décadas trabajó, para una empresa de tecnología, combinando conocimientos filológicos e informáticos en la investigación y desarrollo de diccionarios electrónicos y, posteriormente, en la comercialización de estos. Actualmente, trabaja en una microempresa familiar.

Durante sus años como investigador desarrolló habilidades que, posteriormente, le han servido para emprender, por su propia iniciativa, la investigación de temas históricos acerca de Costa Rica. En el año 2012, trabajando en uno de estos proyectos, encontró información muy valiosa acerca de las fuentes victorianas de hierro fundido, que se importaron de Europa, a finales del siglo XIX, para celebrar la instalación de las primeras cañerías en las principales ciudades de Costa Rica. Este tema de las fuentes y de la fundición artística es un tema que, en su conjunto, ha sido poco estudiado por arquitectos o historiadores. Ha documentado más de 50 fuentes antiguas en Costa Rica (entre existentes y desaparecidas) y una cantidad similar en Perú. Con el propósito de dar seguimiento y estudiar a fondo obras similares en otros países, ha creado una red de contactos con investigadores en países como Inglaterra, Escocia, Francia, Argentina y Perú. Ha impartido conferencias en muchas instituciones (Municipalidades, ICOMOS, Universidad de Costa Rica) y escrito artículos de este tema en el suplemento cultural Áncora del periódico La Nación, revista Herencia (Universidad de Costa Rica), y es colaborador de la revista francesa Fontes (órgano de la ASPM: Association pour la sauvegarde et la promotion du patrimoine métallurgique haut-marnais).

Además de la fundición artística, realiza investigaciones y escribe ensayos de diversos temas históricos y culturales, en especial de su país.

Actualmente, está preparando un libro con la historia de la mítica fuente «Cupido y el Cisne» (Coalbrookdale), que en el año 2018 cumplió 150 años, como símbolo de la llegada del agua potable a Costa Rica.

En el año 2018 recibió el premio anual 18 de abril (otorgado por ICOMOS, Costa Rica), en reconocimiento a la investigación de las fuentes victorianas en Costa Rica y su divulgación.

En ese mismo año, el Rector de la Universidad de Costa Rica lo nombró miembro de la Comisión Conmemorativa del 150 aniversario de la fuente «Cupido y el Cisne», de cuya historia se hizo un documental de 40 minutos, en el cual participó como uno de los relatores.

Vive en la ciudad de Cartago. Es casado, y tiene tres hijos y una nieta.